MANUAL DE EDUCACIÓN EN LOS DERECHOS HUMANOS EN JÓVENES

En el portal del Consejo de Europa, se encuentra publicado el manual mencionado en el título de este párrafo, centran su atención en el tema de la cultura y el deporte, a partir de reflexionar sobre la importancia para la formación de jóvenes, con la capacidad de responder a los cambios del mundo y transformar a su sociedad para los nuevos desafíos, de alguna manera ya no comparten las mismas experiencias que los mayores. Veamos como estructura el manual su concepto de deporte y sociedad.

LA CULTURA COMO BASE

En ocasiones parece complicado lograr establecer un concepto básico de cultura, en lo personal siempre me ha parecido posible comprenderla como todo lo creado por el hombre, así el lenguaje, las normas sociales, la tecnología, la comida, el vestido, las tradiciones y todo aquello a través de lo cual construimos nuestra visión del mundo podemos considerarlo como cultura. Por lo tanto, es posible hablar de productos culturales, esto es, de todo lo generado a partir de esta idea; una de las más importantes es el deporte.

EL DEPORTE COMO PRODUCTO CULTURAL

La carta europea del deporte lo entiende como todas las formas de actividad física desde las cuales se puede participar informalmente o de manera organizada, practicado con el objetivo de mejorar el estado físico y mental, complementado con las relaciones sociales y los resultados a obtener cuando se compite.

Reconocen al deporte como una parte importante de nuestra vida ya sea como espectadores o practicantes, en realidad es un tema inevitable de conversación, se perciben algunos jugadores casi como héroes, la controversia y el deseo de lograr una identidad y sentido de pertenencia al identificarse con un equipo o un atleta en particular, reflejan su importancia social.

Es inevitable entonces percibir al deporte vinculado de una manera muy poderosa a nuestra identidad y cultura en diferentes momentos de nuestra vida.

EL DEPORTE COMO DERECHO CULTURAL

La Declaración Universal de los Derechos Humanos en su Artículo. - 27, señala que toda persona tiene derecho a participar libremente en la vida cultural de la comunidad, y a gozar de las artes y del progreso científico y sus beneficios.

Y esta me parece una de las aportaciones más importantes del manual al que nos hemos referido en esta ocasión, incluso en la carta olímpica del Comité Olímpico Internacional se señala que: “la práctica del deporte es un derecho humano. Cada individuo debe tener la posibilidad de practicar deporte sin discriminación de ningún tipo y en el espíritu de los Juegos Olímpicos”.

Reconocer al deporte como un instrumento para mejorar la vida social y cultural, superar diferencias y fomentar el diálogo, romper prejuicios, estereotipos, diferencias culturales, intolerancia y discriminación, es cada vez más señalado por estas virtudes en todo el mundo.

Para todos los gobiernos debe ser una obligación ofertar un portafolio de actividades deportivas, recreativas y competitivas, no sólo para ofrecer a la población la oportunidad de practicarlo, más bien porque debe ser considerado un derecho humano.

En Europa ya van un paso delante de nosotros en reconocer todo esto.