Cuenta la leyenda que los pueblos originarios de América del Norte se reúnen una vez al año para una gran fiesta en la que honran su cultura. A esa fiesta se le conoce como Pow Wow. La comunidad turística de Estados Unidos tomó prestado ese espléndido nombre para organizar un encuentro de todos sus integrantes con el objetivo de sintonizar esfuerzos para mejorar el turismo en ese país.

Ese evento, el Pow Wow de los turisteros gringos, es el antecedente remoto del Tianguis Turístico de México. cuya primera edición, bajo el nombre de Feria Internacional de Hoteles y Agencias Turísticas de Acapulco, se llevó a cabo en 1975, todavía en el sexenio de Luis Echeverría Álvarez. Fue una propuesta de Miguel Alemán Valdés, que presidía el Consejo Nacional Turístico.

Cabe señalar que en ese año todavía no existía la Secretaría de Turismo que apareció por primera vez en el organigrama del gobierno federal hasta el siguiente año, 1976, cuando se bautizó al evento como Tianguis Turístico que también es un nombre fantástico. Acapulco, que era el principal destino turístico del país, el que había puesto el nombre de México en el escenario internacional, era no solo sede permanente sino protagonista principal de evento.

El Tianguis se realizó durante 36 años seguidos en Acapulco. Es el evento central del quehacer turístico nacional. El severo deterioro del puerto guerrerense y sus graves problemas de seguridad obligaron al gobierno federal a buscar un nuevo modelo. Se resolvió volverlo itinerante. El Tianguis salió por piernas de Acapulco, huyendo de las balaceras. Varias de ellas, me refiero a las balaceras, se registaron frente a la atónita mirada de los asistentes a la edición 2011. Me consta. Gloria Guevara, entonces titular del ramo, tomó la difícil decisión. Le llovieron críticas. La declararon persona no grata en el puerto. La verdad es que, en eso, como en otras cosas, el tiempo le dio la razón a la ex secretaria. El evento se pude realizar en Mérida, como antes en Puebla, Mazatlán, Cancún, entre otras plazas, gracias a esa decisión de Guevara.

Hoy arranca la edición 45 del Tianguis. Se trata de una fiesta postergada por la fuerza de la pandemia que obligó a tomar medidas de distanciamiento social. La comunidad turística del país está más que lista para compartir el mismo espacio. Hay un programa ambicioso diseñado con cuidado que se centra en analizar los saldos de la pandemia, lo que cambió para la práctica diaria del turismo, y lo que puede venir para el futuro; incluida, claro, una nueva crisis sanitaria porque el virus del Covid está achicado, pero no muerto

Yucatán es una sede ideal. Tiene todo, incluidos niveles aceptables de seguridad, lo que no pueden presumir otros destinos importantes del país. El gobernador panista Mauricio Vila sabe que se trata de una oportunidad inmejorable para posicionarse a nivel nacional. Su idea es aparecer como mandatario eficiente, de resultados, reconocido por sus gobernados, todo lo cual abonará a su favor cuando llegue a la hora de las decisiones para el 2024. Ya fue mencionado como uno de los posibles candidatos por parte del dirigente panista Marko Cortés. Vila ya entró a esa órbita de la sucesión y no desaprovechará la plataforma del Tianguis. Se espera que el presidente López Obrador, durante la inauguración del evento, haga un reconocimiento público al mandatario estatal

La idea es que se trate de una gran fiesta, pero también hay una problemática que se debe encarar con mucha seriedad. Empresarios del ramo tienen tiempo esperando la oportunidad de decir su verdad. Habrá que escucharlos