Opinión
Las remesas en el ámbito mundial
Luis David Fernández

Las remesas en el ámbito mundial

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Los flujos de remesas a las regiones en desarrollo se vieron afectados por varios factores en 2023. En primer lugar, el sólido ritmo de crecimiento de las remesas es una prueba de la determinación de los migrantes de ayudar a sus familias en sus países de origen. Su capacidad para enviar dinero a sus hogares se vio respaldada por una reapertura gradual de varios sectores en las economías de los países anfitriones (tras los cierres provocados por la pandemia y las interrupciones en los viajes), lo que mejoró sus ingresos y su situación laboral. El aumento de los precios, por otra parte, incidió de manera adversa en los ingresos reales y las remesas de los migrantes.

Los tipos de cambio afectaron los flujos de remesas: en el caso de Rusia, una inesperada y fuerte apreciación del rublo se tradujo en un valor más alto, en términos del dólar estadounidense, de las remesas hacia los países de Asia central y del Cáucaso meridional. En el caso de Europa, el debilitamiento del euro tuvo el efecto opuesto de reducir el valor en dólares estadounidenses de los flujos de remesas con destino al Norte de África y a otros países. Por último, en muchos países que sufrieron escasez de divisas y establecieron múltiples tipos de cambio, los flujos de remesas registrados oficialmente disminuyeron a medida que se optaba por efectuar las remesas a través de canales alternativos que ofrecían tipos de cambio más convenientes.

Cabe destacar otros factores específicos de dos regiones. La migración en tránsito y, por lo tanto, las remesas recibidas por los migrantes en tránsito continuaron siendo sólidas en México y América Central.  En Europa y Asia central, el aumento de los precios del petróleo, junto con el repunte posterior a la pandemia de la demanda de trabajadores migrantes de Rusia y los pagos a personas y empresas rusas que se reubicaron en el extranjero tras el inicio de la guerra, aumentaron el flujo de remesas a los países de Asia central y del Cáucaso meridional.

El costo de enviar USD 200 a países de ingreso bajo y mediano ascendió, en promedio, al 6 % en el segundo trimestre de 2023, no muy diferente al de hace un año y el doble de la meta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible  (según la base de datos sobre los precios de las remesas en el mundo). Entre las regiones en desarrollo, fue más barato enviar remesas a Asia meridional (un 4,1 %), mientras que fue más costoso, en promedio, enviar a África subsahariana (alrededor de un 7,8 %).

Contra todo pronóstico, en 2024, las remesas hacia los países de ingreso bajo y mediano crecieron aproximadamente un 5 % hasta alcanzar los USD 626 000 millones.  Este crecimiento se produjo a pesar del empeoramiento de la situación mundial y de las incertidumbres económicas.