Trump a la campaña mexicana
El triunfo de Donald Trump en la primaria de Iowa, caucus le llaman, perfila al ex presidente de Estados Unidos como tema obligado para la campaña presidencial mexicana.
Donald Trump
Es una compensación natural porque México, los problemas fronterizos, sobre todo migrantes y droga, son temas de cajón en los debates entre aspirantes a la Casa Blanca.
De hecho, lo primero que dijo Trump una vez conocido el resultado es que sellará la frontera con México. Esto para sintonizar con la preocupación del electorado, sobre todo republicano, sobre el tema de la migración ilegal.
El gobierno mexicano respondió, pero Trump es un ciudadano sin cargo público. Si llega a ganar la elección presidencial asumirá el poder cuando el presidente López Obrador tenga varios meses asoleándose en su finca de Chiapas.
Al que le tocará lidiar con Trump es a alguno de los tres aspirantes mexicanos, Claudia, Xóchitl o Máynez, pero la verdad es que sobre la compleja relación bilateral han dicho muy poco, casi nada. Es tiempo de entrarle.
El INE detiene a Samuel
El gobernador de Nuevo León ha hecho abierta campaña en favor del precandidato presidencial del MC sin reparar en que existe una ley electoral que se lo prohíbe de manera expresa.
El INE, con reflejos oso perezoso, se tomó su tiempo pero finalmente recordó que es la autoridad electoral y le puso un alto a Samuel García
Las infracciones han sido tan evidentes que la Comisión de Quejas y Denuncias resolvió por unanimidad imponer las medidas cautelares. Lo primero es bajar el famoso video del destape, así como anuncios espectaculares y mensajes varios en redes sociales.
Si Samuel no conoce la ley electoral, malo; si la conoce pero no le importa violarla, peor.
Lorenzo, en el ojo del huracán
El ex presidente del consejo general del INE, Lorenzo Córdova, será el orador de la “Marcha por nuestra Democracia” que se llevará a cabo el 18 de febrero y que concluirá en el zócalo.
El gobierno se sintió agraviado y comenzó desde diversos frentes una nueva ofensiva contra Córdova. Lo cierto es que no es una marcha partidista, sino de ciudadanos en defensa de la democracia.
No hay que perder de vista que días antes, el 5 de febrero, el presidente presentará un paquete de reformas constitucionales, que no pasarán pero que sí influirán en las campañas, una de las cuales, se dice, será de tema electoral.
A nadie escapa que proponer un nuevo marco electoral justo a la mitad de las campañas es una forma apenas disfrazada de irrumpir en el proceso y, otra vez, quitarle protagonismo a los candidatos para dárselo al presidente, que se resiste a alejarse de los reflectores.
La cuestión de la seguridad
La seguridad de los candidatos que compitan en la elección más grande de la historia es un asunto prioritario, de seguridad nacional, y no solo de los tres candidatos presidenciales, sino de todos los que vayan por alguno de los muchos puestos en juego.
Minimizar los riesgos no es buena decisión. El dirigente de Morena, Mario Delgado, dijo que no habrá seguridad especial para los candidatos de su partido. Lo dice para estar en sintonía con el gobierno de que el asunto de la violencia en el país no es para tanto.
En México hay antecedentes de ataques letales contra candidatos. Para no ir lejos, en el proceso electoral pasado, el del 2021, más de noventa políticos perdieron la vida.
No se trata de generar pánico, claro que no, pero minimizar un problema evidente, en nada ayuda.