
El doctor Jesús Luján Irastorza, uno de los ginecólogos más conocidos y prófugo de la justicia en México por aplicar el llamado “parto humanizado”, se encuentra detenido en Estados Unidos.
¿Por qué detuvieron al Doctor Jesús Luján?
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) detuvo al ginecólogo en San Diego, California. Su arresto y custodia ocurre mientras pesa sobre él una orden de aprehensión vigente en México desde diciembre de 2024 por el presunto delito de práctica indebida del servicio médico en grado de tentativa.
Luján se convirtió en un referente dentro de los partos naturales y sin intervenciones innecesarias, una práctica que le valió fama entre celebridades y mujeres de clase alta. Sin embargo, detrás de esa imagen pública surgió un patrón de denuncias por presunta violencia obstétrica y negligencia médica, que hoy lo tiene bajo la lupa judicial a ambos lados de la frontera.
De acuerdo con la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, la orden de arresto fue emitida luego de que el médico incumpliera las condiciones que le permitían enfrentar su proceso en libertad. Tras justificar ausencias en tribunales por supuestos problemas de salud y evadir múltiples citatorios, el juez reactivó la orden el 20 de diciembre de 2024.
El colectivo Con Ovarios, integrado por mujeres que denunciaron al ginecólogo, asegura que Luján abandonó México durante ese periodo para refugiarse en Estados Unidos. Testimonios refieren que primero residió en California y posteriormente en The Woodlands, Texas, donde fue localizado meses antes de su detención por agentes del ICE.
La captura del médico podría abrir la puerta a un proceso de extradición hacia México, aunque hasta el momento las autoridades estadounidenses no han confirmado si el procedimiento está en marcha.
¿Quién es el Doctor Jesús Luján?
Luján, nacido en Nogales, Sonora, en 1973, se formó como médico cirujano en la Universidad Autónoma de Guadalajara. Durante años construyó una reputación basada en un discurso de atención empática y respeto a los procesos naturales del embarazo. No obstante, varias de sus pacientes comenzaron a señalar irregularidades graves en su práctica profesional.
En 2023, una investigación periodística reveló los testimonios de más de 30 mujeres que denunciaron haber sido víctimas de suministro de medicamentos sin consentimiento, cirugías innecesarias, retención de expedientes médicos y complicaciones severas en partos y tratamientos de fertilidad. Algunas reportaron incluso la muerte de sus bebés.
La investigación dio origen al mote de “rey del parto inducido”, usado por excolegas y denunciantes para describir la frecuencia con la que el médico programaba nacimientos mediante procedimientos no autorizados. En redes sociales, Luján llegó a adoptar el apodo como parte de su imagen pública, compartiendo videos y publicaciones en los que se defendía de lo que calificaba como una “campaña de desprestigio”.
Con el paso de los años, Luján expandió su red de negocios. Fue fundador de Pronatal y del Hospital Bité Médica, además de participar en sociedades médicas y empresas del sector salud. Su éxito empresarial coincidió con un incremento en las denuncias de pacientes que describían una atención impersonal, apresurada y, en algunos casos, dañina.
A pesar de las demandas civiles interpuestas desde 2009, el médico continuó ejerciendo sin restricciones. Una de las víctimas logró una sentencia favorable tras nueve años de litigio, aunque el especialista nunca enfrentó consecuencias profesionales significativas.
En diciembre de 2023, su consultorio en Santa Fe fue clausurado por la fiscalía capitalina. Desde entonces, la lista de mujeres que exigen justicia creció hasta superar las 50 denunciantes, según los registros del colectivo Con Ovarios, que exige reparación del daño y garantías de no repetición.