Es recomendable que México discuta la posible reclasificación de la sustancia llamada naloxona ya que es el único antídoto que ha demostrado eficacia para atender emergencias en las que un paciente entra en crisis por sobredosis de la droga sintética fentanilo o de la combinación de fentanilo con otros opioides de origen natural, consideró la doctora Silvia Cruz Martín del Campo, investigadora del Departamento de Farmacobiología del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav).

La científica mexicana explicó que se ha detectado un creciente uso del fentanilo para fines no médicos, lo cual crea peligros de sobredosis por no estar regulado, pero además hay casos registrados de personas que mezclan el fentanilo con heroína para aumentar los efectos psicoactivos con menor cantidad de la droga extraída de la amapola. Esto puede provocar una intoxicación grave y muy dañina.

Cruz Martín del Campo indicó que la naloxona es una sustancia que puedes ser usada como antídoto frente a una intoxicación por opioides, pero en México casi no se usa porque está clasificada como una sustancia psicotrópica, sin serlo. No tiene efecto por sí misma y desplaza a los opioides de su sitio de unión en el organismo, evitando un efecto mortal.

BUSCAN ANTÍDOTOS.

Debido a que la naloxona es difícil de obtener, se ha observado que los usuarios de heroína se inyectan un concentrado de agua con sal (NaCl) para tratar de revertir los efectos cuando se presenta una sobredosis de opioides. Esta práctica podría tener un sustento científico porque el sodio disminuye la afinidad de los agonistas de opioides como la morfina, heroína y fentanilo, disminuyendo su capacidad de unirse al receptor.

A partir de esta información Cinvestav emprendió un estudio en roedores para determinar si la administración de una concentración alta de sal tenía una ventaja real en animales que recibieron una concentración alta de morfina.

Se encontró que, al aplicar esta solución, se retrasa el tiempo de muerte. Sin embargo, si la sustancia administrada es fentanilo o una combinación de morfina con fentanilo, la concentración de sal no presenta ninguna ventaja.

COMBINACIÓN.

La combinación de opioides y su adulteración con fentanilo es común, pero los usuarios no lo saben y se generan más casos de sobredosis, por lo tanto, los estudios buscan enfatizar la necesidad de facilitar el acceso a la naloxona ya que la manera tradicional de gestionar una sobredosis de opioides no es eficaz ante el fentanilo.

“Nuestro trabajo busca establecer bases científicas que muestren los peligros de mezclar drogas y, en el caso particular del fentanilo, demostrar que el riesgo es mayor, la posibilidad de intervención es menor y los métodos tradicionales para recuperar a la persona no funcionan”, señaló Silvia Cruz Martín del Campo.

El fentanilo es muy potente ya que requiere una cantidad cien veces menor que la morfina para producir los mismos efectos, razón por la cual ha ido agregándose como adulterante de otras sustancias como la heroína. Una cantidad mínima de fentanilo aumenta, tanto los efectos psicoactivos de la heroína como el riesgo de presentación de sobredosis letales.

Los opioides inhiben a las neuronas, disminuyen su actividad eléctrica y la transmisión sináptica; además, en el sistema nervioso central provoca que las células encargadas de transmitir los estímulos dolorosos se inhiban.

Entre las neuronas susceptibles de ser inhibidas se encuentran las del tallo cerebral que regulan funciones vitales como la respiración. La sobredosis por opioides no siempre es mortal, pero frecuentemente lo es. En esos casos, las personas se ponen azulosas, respiran superficialmente y de manera espaciada hasta que dejan de hacerlo y mueren en minutos. Cuando la heroína se encuentra mezclada con fentanilo esta acción se acelera y la ventana de intervención para evitar la muerte se reduce.

PREOCUPA EL FENTANILO

El fentanilo es una preocupación mundial porque es difícil detectar su producción ya que no requiere tener como insumo alguna planta y se puede producir en laboratorios caseros.

“El fentanilo es un opioide sintético parecido, en cuanto a sus efectos pero no a su estructura, a los derivados naturales del opio (morfina y codeína), pero es completamente sintético. Eso tiene ventajas, ya que se obtiene sin necesidad de partir de un cultivo de amapola, solo basta con un laboratorio”, sostuvo Silvia Cruz Martín del Campo.