Academia

Director del CIDE, con guaruras y policía, persigue a estudiante por decirle “espurio”

La comunidad estudiantil expuso públicamente el acoso y anunciaron que realizarán una denuncia ante el control interno del CIDE para "denunciar el comportamiento autoritario y violento de las autoridades"

Crisis institucional

Tras los sucesos, los estudiantes tapizaron la dirección general y aulas con la caricatura de Romero y las palabras “espurio” y “repudio al espurio”.

Tras los sucesos, los estudiantes tapizaron la dirección general y aulas con la caricatura de Romero y las palabras “espurio” y “repudio al espurio”.

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La comunidad estudiantil y profesores del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) dieron a conocer que el director de la institución, José Romero, junto con sus guardias de seguridad, su abogado y personal del Servicio de Protección Federal, acosaron a un estudiante que “saludó respetuosamente” a éste: “buenas tardes, espurio”.

Lo anterior, informó la comunidad a través de una carta difundida en redes sociales titulada “Denunciamos intimidación a estudiantes”, derivó en la persecución y acoso de las autoridades a un estudiante que externó su miedo ante la situación.

El relato inicia señalando que al medio día del martes 22, Romero Tellaeche, junto con Óscar García, Rodrigo Aliphat y Luis Alberto Ruiz, personal contratado por él, iniciaron el hostigamiento. El estudiante –quien solicitó anonimato– se encontró con Romero y su personal en uno de los pasillos frente a la Dirección General del centro educativo.

“Al verlos, saludó respetuosamente diciendo: ‘buenas tardes, espurio’, sin detener su marcha”, refiere la carta. “En respuesta, Romero se acercó al estudiante de manera confrontativa exigiendo su nombre y acusándolo de ser ‘un porro contratado por la UdG’. El estudiante trató de conservar la calma y se negó a dar otras explicaciones más allá de recordar la definición de espurio: ilegítimo, no auténtico”.

La reacción de los estudiantes fue, nuevamente, la organización y la acción.

La reacción de los estudiantes fue, nuevamente, la organización y la acción.

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El estudiante, continúa el relato, siguió caminando hasta el edificio de la División de Estudios Internacionales, a más de 50 metros de la dirección, en busca de resguardo. Romero y sus empleados lo siguieron.

El estudiante se refugió en el baño, mientras Romero lo esperaba en el vestíbulo y sus empleados en los pasillos. Al intentar salir, el estudiante se encontró de nuevo con Romero, quien trató de tomarle una foto con su celular. “El estudiante intentó tapar con su mano el lente de la cámara y le expresó que no daba su consentimiento de ser fotografiado. También le recordó que siendo autoridad no podía tener un comportamiento tan reprobable. La respuesta de Romero fue: estás abusando de tu vulnerabilidad para querer hacer tu voluntad”.

Por si fuera poco, el director, que no tiene respaldo de toda la comunidad del CIDE, ordenó llamar al personal del Servicio de Protección Federal, que se hace cargo de la vigilancia desde diciembre del 2021.

El directivo y los guardaespaldas se retiraron del lugar tras el arribo de Luis Alberto Ruiz, abogado del CIDE y dos policías. “De inicio, Ruiz menospreció el miedo que sentía el estudiante y defendió la actuación de Romero al asegurar que el alumno había sido “ofensivo”.

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“Ante el ruido provocado, profesores de la división salieron para averiguar lo que sucedía y defendieron al estudiante. Hasta ese momento se retiró la policía y el abogado cambió de tono asegurando que ‘sólo quería mediar’ la situación”.

La comunidad del CIDE reprobó el acto en la carta y recordó que la autoridad no respondió al suceso de acuerdo al código de ética de la institución.

“Lo que hicieron Romero, García, Aliphat, Ruiz y el Servicio de Protección Federal, es un atropello injustificable que no sólo violenta la normativa del Centro, sino que atenta contra la dignidad de una persona al someterla al estrés del hostigamiento y la persecución, así como vulnerar su privacidad al tomar fotografías sin consentimiento”.

Agregó que la Comunidad Estudiantil procederá ante el Órgano Interno de Control para denunciar el comportamiento autoritario y violento de las autoridades. “Manifestamos nuevamente nuestra preocupación por la seguridad de quienes hemos sido forzades a acudir a clases en esta situación excepcional generada por la ambición de Elena Álvarez-Buylla, directora de Conacyt, ya que impuso a una persona que carece de cualquier facultad moral para sostener un puesto de autoridad”.

Puerta de la oficina de José Romero.

Puerta de la oficina de José Romero.

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La reacción de la comunidad estudiantil, además de la organización y hacer pública la agresión, fue tapizar con carteles la dirección del CIDE, así como en aulas y lugares de todo el campus, con el irrenunciable: “repudio al espurio”.

Admiten amparo contra reforma de estatutos

El pasado martes 15 de febrero, integrantes de toda la Comunidad del CIDE, alumnos, profesores y trabajadores, solicitaron un amparo y protección de la justicia federal por las ilegalidades cometidas por integrantes del Consejo Directivo en la reciente reforma al Estatuto General del CIDE, que validó la elección ilegítima de José Romero y más directivos de la institución.

El amparo fue admitido, anunció la comunidad a través de sus redes sociales. “confiamos en que la justicia federal reconocerá que la razón nos asiste en defensa de la legalidad y la autonomía”.