En el ámbito del conocimiento y la conservación de la biodiversidad, los mamíferos son uno de los grupos mejor estudiados y su monitoreo desempeña un papel fundamental para comprender su distribución, abundancia, comportamiento, y salud de las poblaciones en un ecosistema determinado.
El monitoreo faunístico es un proceso sistemático de seguimiento y registro de animales silvestres en un área específica a lo largo del tiempo, el cual puede realizarse utilizando una variedad de métodos, que incluyen observación directa en el campo, trampas, o indirectas como el rastreo, análisis de muestras biológicas (como heces), tecnologías de monitoreo remoto (telemetría o drones) y cámaras de fototrampeo. En este contexto, el uso de cámaras-trampa, también conocido como fototrampeo que a partir de la década de 1990 del siglo pasado han emergido como una herramienta invaluable para estudiar y conservar la mastofauna (principalmente mamíferos de talla mediana y grande) sin interferir con ellos ni perturbar su entorno. El fototrampeo consiste en colocar cámaras automáticas en lugares estratégicos dentro de un área específica, como senderos, fuentes de agua o paso de animales, y configurarlas para que se activen mediante sensores de movimiento o calor cuando detecten la presencia de mamíferos en movimiento dentro de su rango visión. Estas cámaras están equipadas con sensores de movimiento y una fuente de luz infrarroja, lo que les permite capturar imágenes durante el día y la noche, sin perturbar a los animales ni requerir la presencia humana para activarlas. Cuando los sensores de la cámara detectan movimiento, toman una serie de fotografías o videos de acuerdo con la configuración y modelo de la cámara que se utilice, algunos modelos tienen la opción de tomar una o más fotografías por tiempo delimitado.
Estas cámaras suelen estar equipadas con características específicas para adaptarse a diferentes condiciones ambientales y necesidades de investigación. Algunas de estas características incluyen: 1) visión nocturna: muchas cámaras trampa están equipadas con luces infrarrojas o flash LED que permiten la captura de imágenes nocturnas sin perturbar a la mastofauna con una luz visible; 2) resistencia a la intemperie: dado que suelen utilizarse en entornos naturales, las cámaras trampa están diseñadas para ser resistentes a la intemperie y pueden soportar condiciones climáticas adversas como lluvia, nieve o altas temperaturas; 3) duración de la batería: para permitir un monitoreo continuo a largo plazo, las cámaras trampa suelen tener una duración de batería prolongada o la capacidad de utilizar baterías recargables; y 4) almacenamiento de datos: las imágenes y videos capturados se almacenan en tarjetas de memoria o pueden transmitirse de forma inalámbrica a una ubicación central para su posterior análisis por medio de apps que envían fotografías a un dispositivo móvil o al correo electrónico.
Esta herramienta es ampliamente utilizada en estudios mastofaunísticos, principalmente por ser una técnica no intrusiva, dado que las cámaras trampa pueden colocarse en lugares estratégicos y configurarse para activarse automáticamente cuando detectan movimiento, lo que minimiza la interferencia humana en el comportamiento animal y reduce el sesgo en los datos. También son capaces de capturar imágenes de una amplia variedad de mamíferos, incluyendo aquellas especies que son de conducta esquiva, sigilosa, rara o que son activas durante la noche. Esto proporciona una visión más completa de la biodiversidad mastofaunística en un área determinada, ya que, al analizar el número de detecciones y la frecuencia de aparición de las diferentes imágenes, se puede estimar la abundancia relativa y la densidad de las poblaciones en un área de estudio.
Para determinar con una fotografía tomada con cámara trampa que no se cuente al mismo individuo dos veces, algunos investigadores en cada estación de muestreo instalan dos trampas cámara una frente a la otra con el objetivo de fotografiar ambos planos anatómicos de los mamíferos. Esto aumenta aún más la posibilidad de grabar una imagen en la que se puedan registrar características identificables individualmente de un animal en especial en el monitoreo de poblaciones crípticas como en el caso de los felinos, donde se identifica a los organismos fotografiados por medio de las marcas distintivas en sus cuerpos como el patrón de rosetas o rayas más allá de su pelaje, pero también en su cara, extremidades y cola. Esto ayuda a los expertos a identificar y contar a los mamíferos en un área y asegurarse de que no cuenten el mismo individuo dos veces. Adicionalmente, pueden operar durante largos periodos de tiempo, capturando datos de manera continua y permitiendo monitorear cambios en la composición de especies, abundancia y el uso del hábitat de la mastofauna, lo que proporciona información importante sobre cambios estacionales, patrones de actividad, dinámica poblacional y los efectos de los cambios ambientales. Además, puede proporcionar información valiosa sobre el comportamiento, la actividad y las interacciones sociales de los mamíferos, así como sobre su uso del hábitat y preferencias alimentarias.
Por otra parte, el uso de cámaras trampa permite la estandarización de los métodos de muestreo en los monitoreos mastofaunísticos, lo que facilita la comparación de datos entre diferentes estudios, sitios y periodos de tiempo. Y aunque la instalación inicial puede requerir una inversión de tiempo y recursos, el fototrampeo puede ser una opción relativamente económica y eficiente para monitorear grandes áreas o estudiar múltiples especies simultáneamente; además, de requerir poco mantenimiento y pueden operar de manera autónoma. Es importante la selección de sitios para la colocación de las cámaras trampa, el uso de cebos o atrayentes y la correcta instalación, sin embargo, para el procesamiento de los datos obtenidos es necesario el manejo eficaz de la cantidad de imágenes que el método genera en lapsos cortos de tiempo.
Aunque el fototrampeo es una herramienta valiosa y con muchas ventajas en los monitoreos mastofaunísticos, también presenta una serie de limitaciones o desventajas:
1) Dependencia de la presencia animal: depende de la presencia y actividad de los animales para capturar imágenes. Si los animales no pasan por el área monitoreada o si pasan, pero no activan la cámara, puede haber falta de datos sobre ciertas especies o periodos de tiempo.
2) Dependencia de factores ambientales: las condiciones ambientales adversas, como lluvia intensa, nieve, niebla o altas temperaturas, pueden afectar el funcionamiento de las cámaras trampa, causando problemas técnicos como la activación incorrecta, el deterioro de las imágenes o la perdida de datos.
3) Sesgo de muestreo: la ubicación y configuración de las cámaras trampa puede introducir sesgos en los datos capturados. Por ejemplo, las cámaras pueden ser más propensas a detectar animales en ciertos tipos de hábitats o en áreas donde la vegetación es menos densa, lo que puede sesgar las estimaciones de abundancia y distribución de las especies.
4) Limitaciones técnicas: las cámaras trampa pueden tener limitaciones técnicas como problemas de batería, fallos en los sensores de movimiento, mala colocación de las cámaras, errores de activación o problemas de almacenamiento de datos (uso de tarjetas memoria de gama baja o no compatibles con el formato de almacenamiento de la cámara). Estos problemas técnicos pueden resultar en la perdida de datos, malos registros (registros borrosos o que no evidencian claramente el registro de una especie) o en la captura de imágenes de calidad.
5) Costo inicial y mantenimiento: la adquisición y configuración de las cámaras trampa puede requerir una inversión inicial significativa en equipos y capacitación (precios elevados de equipos que cuentan con mayor número de megapíxeles, y accesorios costosos como paneles solares). Además, las cámaras trampa requieren mantenimiento regular, incluida la revisión de baterías, la limpieza de los lentes y el reemplazo de las tarjetas de memoria. Actualmente, el costo de una cámara trampa va de 400 a 65,000 pesos mexicanos, sin incluir accesorios.
6) Análisis de datos laboriosos: el procesamiento y análisis de grandes volúmenes de datos de fototrampeo puede ser laborioso y requiere tiempo y experiencia. Los investigadores deben de revisar manualmente las imágenes y videos capturados, identificar las especies presentes y cuantificar su abundancia y comportamiento.
7) Limitaciones éticas: aunque el fototrampeo es considerado una técnica no invasiva, algunos investigadores plantean preocupaciones éticas sobre el uso de cámaras trampa, especialmente en áreas sensibles o con especies de mamíferos amenazados. El monitoreo debe realizarse de manera ética y considerada para minimizar cualquier impacto negativo en los animales y su hábitat.
8) Interferencia humana: las cámaras trampa pueden ser objeto de robo, vandalismo o interferencia por parte de personas no autorizadas, lo que puede resultar en la pérdida de equipos o datos. Además, la presencia humana en el área de estudio puede afectar el comportamiento de los animales y con ello reducir su actividad y la probabilidad de ser registrados con esta técnica.
A pesar de lo anterior, el fototrampeo es una herramienta versátil, valiosa y eficaz para la conservación y monitoreo de los mamíferos silvestres, dado que se puede utilizar en una amplia gama de aplicaciones, y las limitaciones pueden mitigarse con un diseño cuidadoso del estudio, la selección adecuada de sitios de muestreo y un análisis riguroso de los datos. Estas van desde estudios de biodiversidad y conservación hasta monitoreo poblacional, seguimiento de mamíferos en peligro de extinción, gestión de los recursos naturales, planificación del uso del suelo, evaluación de impacto ambiental, educación y sensibilización, y de alerta temprana para detectar cambios ambientales y con ello poder tomar medidas antes de que se conviertan en problemas más graves. Por tanto, el fototrampeo debe mirar hacia el futuro para identificar tendencias emergentes, posibles innovaciones y áreas de desarrollo en esta área, aunado con los avances tecnológicos, integración de la inteligencia artificial y aprendizaje automático, integración de sensores avanzados, monitorización a gran escala, conectividad y transmisión remota, enfoque interdisciplinario, monitoreo comunitario y participativo y ética y privacidad.
Por tanto, el fototrampeo es una herramienta crucial en la investigación y conservación de mamíferos silvestres, proporcionando datos detallados y precisos de manera eficiente y no invasiva, lo cual es esencial para la toma de decisiones informadas en la gestión de la biodiversidad. Al aprovechar las ventajas y aplicaciones del fototrampeo en los estudios mastofaunísticos, podemos mejorar nuestra comprensión de los ecosistemas naturales y su biodiversidad, y tomar medidas más efectivas para proteger y conservar la fauna silvestre para las generaciones futuras.
El fototrampeo es una técnica valiosa y no invasiva que proporciona información detallada sobre la vida silvestre y los ecosistemas, que permite a los investigadores obtener datos objetivos y detallados sobre la fauna en su entorno natural, contribuyendo así al conocimiento y la conservación de la biodiversidad.
Therya ixmana 3(3):121-123
https://mastozoologiamexicana.com
1. Departamento de Recursos Naturales Renovables, Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro. Saltillo, Coahuila, México. erikacbazan@gmail.com (EJC-B), egcl2991@gmail.com (EGC-L).
2. Departamento de Botánica, Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro. Saltillo, Coahuila, México. jorgeramirez22@hotmail.com (JER-A).
*Autor de correspondencia
Copyright © 2024 La Crónica de Hoy .