Academia

Los grandes proyectos nacionales deben combinar la academia con cosmovisiones locales: UAM

Oscar Lozano Carrillo, rector de la Unidad Azcapotzalco de la UAM, participó en foro sobre construcción del Tren Maya

perspectiva

La recreación de una estación del Tren Maya.

La recreación de una estación del Tren Maya.

El Tren Maya no sólo es un proyecto del sur-sureste sino nacional e incluso de América Latina que requiere combinar la perspectiva de la academia con las cosmovisiones locales para atender e instrumentar lógicas de mercado y tecnologías de primer nivel, aseguró hoy el doctor Oscar Lozano Carrillo, rector de la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Al participar en el 4º Foro Nuevos enfoques sobre los proyectos de infraestructura y bienestar en México: El caso del Tren Maya, organizado por el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR), subrayó la importancia de que se sumen instituciones nacionales como la Casa abierta al tiempo y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para aportar elementos de orden técnico con visión transdisciplinaria que contribuyan a la construcción del gran plan de desarrollo del país.

Pero también es válido “aceptar las perspectivas críticas que fortalezcan el ejercicio de gobernanza permanente para consolidar –sociedad, instituciones académicas y el Estado– programas más relevantes que el país necesita”.

En ese sentido, junto al doctor Javier Velázquez Moctezuma, Consejero Científico del Tren Maya y Profesor Distinguido de la Casa abierta al tiempo, se ha creado la Red Académica Mexicana de Turismo Alternativo con el objetivo de colaborar en propuestas diversas, en el ánimo de hacer converger a todas estas instituciones generadoras de conocimiento con base en la ciencia, las humanidades y la tecnología para estar al servicio de planes estratégicos de desarrollo nacional.

“Hoy tenemos que debatir y construir de la mano de la sociedad desde la perspectiva de la política pública”, como ahora el Tren Maya, que ha hecho voltear la mirada hacia el sur-sureste, región con la que ha existido una gran deuda desde hace mucho tiempo”.

Esta iniciativa va más allá de un medio de transporte, busca llevar bienestar, bajo una lógica distinta, que pretende retomar el sentido de comunidad, considerando las múltiples áreas de desarrollo necesarias para construir una civilización que aproveche la ciencia, el conocimiento y la cultura, que fortalezca el andamiaje y le dé potencial a la nación, puntualizó.

El doctor Roberto Gutiérrez López, académico del Departamento de Sociología de la Unidad Iztapalapa de la UAM, expuso que el Tren Maya es un proyecto “emblemático y estratégico no sólo para el actual gobierno –que lo ha impulsado– sino para el país en su conjunto, por lo cual es importante pensar las precondiciones políticas, ideológicas y culturales desde las cuales un planteamiento como éste puede tener éxito”.

Por tanto, habrá que poner en el centro la visión de gobernanza como un concepto que da cuenta de la complejidad de actores que intervienen en un proceso de esta magnitud, que en su recorrido contará con 21 estaciones y 17 paraderos.

“No podemos dejar de considerar que esta iniciativa parte de una gestión que se presenta como cualitativamente diferente y, por lo tanto, está obligada a hacer las cosas de una manera distinta a como se hacía en la vieja etapa del partido hegemónico y de relaciones autoritarias y de poder”, afirmó en su ponencia Gobernanza y desarrollo regional incluyente.

El doctor Velázquez Moctezuma manifestó que en este encuentro fue posible escuchar a académicos del más alto nivel con un grado de experiencia notable, disertando acerca de líneas de investigación a considerar en la construcción del proyecto.

Sobre todo, “porque éste pretende no ser sólo de transporte, sino un elemento que detone el bienestar en el sureste, una región de nuestro país muy rica en cultura, diversidad y paisajes, pero abandonada ancestralmente por los gobiernos que nos precedieron”.

Históricamente ha sido un área devastada, “explotada por gente sin escrúpulos y que ha puesto a la población en una posición de postración que es inaceptable, por lo que consideramos la obra como una buena oportunidad para empezar a revertir los daños sufridos por décadas y para proteger el gran acuífero Maya.

“Esta es una buena oportunidad para fortalecer, rescatar, identificar y cuidar a nuestras comunidades y para rescatar la riqueza arqueológica de la zona, en la cual a la fecha se han descubierto cerca de 18 mil elementos con lo que se incrementará el acervo cultural de los territorios maya, tzeltal y tzotzil”.

El 4to. Foro nuevos enfoques sobre los proyectos de infraestructura y bienestar en México: El caso del Tren Maya, fue organizado por FONATUR, en coordinación con el Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, la UAM y la Universidad Autónoma de Yucatán.

La conducción estuvo a cargo de la maestra Mónica Ortiz Álvarez y la licenciada Ana Laura Rodríguez, y contó también con la participación de los doctores Armando Sánchez Vargas, Yedith Betzabé Guillén Fernández y César Armando Salazar López, director e investigadores del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, en ese orden, así como los doctores José de Jesús Williams, rector de la Universidad Autónoma de Yucatán, y Raúl Vela Sosa, investigador de la Facultad de Economía de ese centro educativo.