Cultura

Adonis: "Las naciones que no aceptan lo femenino son sociedades estériles"

A través de la poesía, las mujeres árabes se han dado cuenta que su cultura religiosa, social y política es un velo supresor y destructor, añade 

fil de gudalajara

El poeta sirio Adonis.

El poeta sirio Adonis.

FIL DE GUADALAJARA

Las naciones que no aceptan lo femenino son sociedades estériles, advirtió el poeta sirio Adonis (Al Qassabin, 1930) durante la conferencia magistral “Poesía en el mundo árabe: entre lo fijo y lo mudable” que ofreció el sábado en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara y en donde indicó que hoy la poesía árabe escrita por mujeres es una lucha contra el sistema islámico que las encadena.

“El poeta debe dividir su cuerpo en todos los cuerpos para saber cómo escribir un poema o pintar un cuadro, eso lo han tratado de hacer desde el año 50 del siglo pasado algunas poetisas jóvenes árabes, lo han estado haciendo en Líbano, Siria, Irak, la península arábica, Yemen, Egipto y el Magreb árabe”, indicó.

Adonis explicó cómo en el mundo árabe-islámico los poetas hombres excluyen y han excluido la libertad porque se basan en una ley islámica que tiene como sustento el lenguaje divino lleno de rivalidades, guerras y autoridades excluyentes. Por eso señaló la importancia de romper con esa cultura predominante a través de la poesía.

“La poesía y el arte son obras creativas que abren nuevos horizontes para nuevas relaciones entre las palabras y las cosas, el hombre y el universo; entonces deben trascender profundizar la ruptura y encaminarla hacia la inauguración de otra era árabe creativa, en esta ruptura el cuerpo debe ser la ciudad de la poesía”, dijo.

El poeta autor de “Sombra para el deseo del sol” y “Zócalo” detalló que las mujeres son quienes hoy llevan esa batalla en una sociedad regida por un texto coránico que niega el amor.

“Las mujeres árabes empezaron a escribir la poesía de penetrar en el mundo de las cosas íntimas, pequeñas, parciales, ligadas a las inquietudes o preocupaciones cotidianas tales como el placer, el dolor, la ira, la tristeza y la alegría. Así es como empezó a expresarse el sexo con una poética que en sí misma es una forma erótica del lenguaje y de la vida, como si la poesía fuese la morada del cuerpo, de sus deseos y pasiones”, indicó.

Adonis resaltó que en la poesía todo se permite lingüísticamente y eso abre nuevos horizontes.

“Han dado pasos fundamentales para abrir ese horizonte, pero la cultura de la masculinidad, es decir, la cultura del poder con sus tradiciones, redes, trincheras y tronos siguió y sigue siendo dominante y sofocante. Las mujeres marginadas, enjauladas y contaminadas tuvieron que romper las cadenas de sus guardianes y derribar los tronos que estas cadenas construyeron en la política, en la cultura, en la moral y en la visión de la vida”, señaló.

Las poetisas ya iniciaron la lucha creativa generando una estética emergente en el lenguaje donde la mujer cambió la relación con su cuerpo y con el cuerpo otro ya sea amigo, marido o amante, agregó.

“Vemos cómo la poetisa está realizando una misión que el poeta árabe hombre no logró realizar, comenzó en alabar el lenguaje poético árabe de suciedad histórica, especialmente de sus orígenes religiosos donde la feminidad sólo es rechazada y despreciada”, sentenció el eterno candidato a recibir el Premio Nobel de Literatura

No obstante, dijo, el hombre no se da cuenta que la anulación de las mujeres es también una anulación de la masculinidad. “Le quita al hombre su sentido humano y lo convierte en un mero tubo lleno de enseñanzas, órdenes y prohibiciones, es decir, lo convierte en una mera máquina”.

A través de la poesía, las mujeres árabes se han dado cuenta que su cultura religiosa, social y política es un velo supresor y destructor, un velo sobre el cuerpo, la conciencia y la vida, expresó el poeta sirio.

“Si partimos de la libertad como criterio para entender la condición de la mujer y su papel en las comunidades árabes-islámicas vemos que viven encarceladas en una jaula de vocabularios religiosos sobre lo lícito e ilícito, sobre lo permitido y lo prohibido, un objeto sometido al hombre, a la voluntad del varón y no es un ser independiente dotado de voluntad ni dueña de su destino”.

Se trata de una cultura religiosa que estableció la autoridad del hombre como padre y señor de la familia, por lo tanto, es una autoridad que convirtió la masculinidad en una especie de histeria o neurosis, agregó.

La mujer en los países árabes-islámicos existe como una muerte viviente, advirtió el ganador del Premio Goethe 2011 y el Max Jacob 2008.

“Si recordamos la frase: todo lugar que no acepta lo femenino es estéril, no cuenta; será correcto decir: que toda sociedad en que la mujer no es dueña de sí misma, de su cuerpo, de su voluntad y destino es una sociedad estéril, no cuenta, ni es activa. O, dicho de otra forma: la masculinidad que anula la feminidad, se anula así misma”, indicó.

Adonis comentó que la recuperación profunda de la libertad se hace a través de la poesía y por la poesía.

“Una mujer poeta es una mujer que se ha liberado de la religiosidad, ha roto sus cadenas y ahora es digna de amarse mujer libre. Es una protesta y un grito de existencia, es arraigar ese lenguaje en la feminidad de la tierra y no en el cielo”, expresó.