
Para la colectiva Maricaléndulas & The Venus Suns lo personal se vuelve político a través de la voz: explorar el aliento empático que busca una recuperación de lo femenino y re significación de lo masculino es la principal característica de su propuesta poética-ritual.
“Hacer análisis del devenir de la violencia y el caos a través del arte, a eso convoca Maricaléndulas & the Venus Suns”, comentan las artistas, músicas y poetas performers María Veras, Cynthia Franco y Absynthia Ígnea.
En conversación por el evento de recaudación –concierto, jam y micrófono abierto- llevado a cabo este viernes en La ballena, Alicante 173, para realizar una gira a Tijuana, Baja California, de donde algunas integrantes son oriundas, las Maricaléndulas destacan algunos aspectos relevantes de su propuesta.
Para empezar, se trata de eventos y actividades autogestivas, “nosotras mismas hacemos todo eso, creo que es importante nombrarlo”, indica Absynthia Ígnea.
El proyecto nace de un ‘devenir colectivo de provocación’ para explorar la voz a través de varias disciplinas y resaltar las profundidades de propuestas feministas comunitarias.
Por ejemplo, Caléndulas Canela funciona como proyecto experimental de palabra-cuerpo, como medio de transformación.
Asimismo, ofrecen el taller “Rapquimia” dirigido a mujeres y disidencias; y “Rapquimia laboratorio de ferocidad y Hip Hop”, donde la poesía en voz alta (spokenword) se convierte en provocación que detona “sentencias hacia el encuentro de la voz-música, a veces rap y diversa, honesta e indómita”.
Por otra parte, los ‘Hijos de Venus’ (juego de palabras del inglés que se puede traducir también como ‘soles’ de Venus) son el beatmaker y productor Ninja Uno (Sub Buffalo studios) y Rodrindex, quienes están a cargo de la guitarra scratches y bajos en vivo.
RAP. PERFORMANCE. RITUAL.
La flor de caléndula se usa comúnmente para curar heridas, erupciones cutáneas, infecciones, inflamación entre otras condiciones.
En ese sentido, las Maricaléndulas consideran que la palabra también sirve para mirarnos y transformar los estados del alma, los cuales a su vez están profundamente atravesados por el contexto social.
Esta ‘cuerpa’, voz honesta que convoca al encuentro, se relaciona con y se explora a partir de prácticas de movimiento/danza, meditación, canto, escritura y voz, junto con elementos como el sahumerio, campanas y tambor.
“Por sabernos cuerpas sintientes, en una urbe que resulta hostil. Convocar al encuentro resulta en un ritual necesario de reconocimiento de la herida que nos atraviesa. A partir del enunciar y acuerpar, permitirnos construir juntas nuestros propios rituales”, comentan.
Tanto en talleres como en presentaciones, las artistas buscan esa “alquimia honesta”, que constituye un ritual y apuntan que su propuesta resulta terapéutica en el sentido griego de la palabra (therapeia) que alude al cuidado.
“El cuidado de la escucha, del recibimiento y la afirmación que aúlla: aquí estoy, te tengo, te veo, te escucho”, manifiestan.
TIJUANA.
Para la ocasión en Tijuana, Maricaléndulas proponen una serie de conciertos, micrófonos abiertos y talleres que darán inicio el viernes 14 en el Café Praga y terminarán, tentativamente, el 19 de julio, en el Espacio Cultural Observatorio (por confirmar).
“La gira es hacia Tijuana solamente, por ahora nuestra intención es ir abriendo caminos, espacios y horizontes. También una razón muy importante es que allá está nuestra raíz – de Cynthia y mía-, las dos somos de Tijuana, entonces vamos ahí a compartir un poquito de lo que estamos cosechando”, ahonda Absynthia Ígnea.
Apunta que su labor está tejida con la migración – “porque somos migrantes e hijas de migrantes”- que atraviesa sus letras y performance.
“Entonces eso: la tribu, la manada, la familia elegida, que somos como Maricaléndulas, los afectos son uno de los ejes de nuestra propuesta”.
Si bien la conformación de Maricaléndulas y los Hijos de Venus como agrupación es reciente (2022), cada una de sus integrantes tiene una trayectoria consolidada en la experimentación corporal y vocal, así como sus propios proyectos.
LAS CALÉNDULAS
La coreógrafa y perfomer, Absynthia Ígnea estudió Creación y experimentación dancística en el Centro de Investigación Coreográfica (CiCo) del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura y continuamente cursa e imparte talleres en distintas disciplinas de danza y meditación.
Por su parte, la feminista y compositora urbana, María Veras ha musicalizado poemas en Cuba, cantado blues en Los Ángeles y llevado su rap y rabia al país Vasco.
Finalmente, la poeta multidisciplinaria, Cynthia Franco es autora de “Hatsí” (Astrolabio Editorial, 2017), voz del proyecto sonoro “Recorrido por el Museo del Chopo” y subdirectora -coordinadora de Talleres en Centro Transdisciplinario Poesía y Trayecto.
Anteriormente, la agrupación se ha presentado en el programa “Música de barrio” de Capital 21, donde obtuvieron el segundo lugar; así como en el Festival por la Igualdad: Tiempo de Mujeres, junto a Mare Advertencia Lírica, Leiden y Pahua.
También han presentado su repertorio de RaperfomanceRitual y taller laboratorio “Rapquimia: Rap Feminista” en el Foro Cultural Hilvana, Museo del Chopo, Faro Tláhuac, dentro del programa Ciberescuelas en Pilares, El Rule, FIL Zócalo, Casa Calipso y Teatro Bar el Vicio, entre otros espacios de la Ciudad de México, así como en ferias y festivales en Aguascalientes, Cartagena (Colombia), La Habana (Cuba) y Nueva York (EUA).
El pasado viernes (30 junio) se llevó a cabo el “Concierto/fiestón” de recaudación, en la que también participó a quien consideran su maestra, la cantante, poeta y musicoterapeuta, Hebbe Rosell (Argentina, 1943).
“Hebbe es nuestra maestra de voz, madre loba, una brújula para nosotras y nuestro trabajo conjunto, tenemos un taller que se llama Tsunami con ella”, agrega Absynthia.
Para más información sobre Maricaléndulas & The Venus Suns visita sus redes sociales @rapquimia @calendulascanela (IG & FB)
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