Kamp Fest en el Palacio de los Deportes: Celebración máxima del k-pop
COBERTURA. Algunas de las grandes figuras de la música coreana se presentaron el pasado fin de semana en el Domo de Cobre en un show sin precedentes
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La primera edición fue un éxito a pesar de la lluvia.
El escenario del Palacio de los Deportes fue testigo del evento de K-pop más grande que se ha vivido en los últimos años reuniendo artistas que recién incursionan en el género y con esto ha potenciado que esa industria crezca exponencialmente en nuestro país y genere constantemente una euforia con las fans que desde que debutan los grupos ya están esperando ansiosas el siguiente material donde la música, el arte y la pasión forman un espectáculo inigualable.
Las marcas no podían hacerse esperar en este evento y dejaron su huella en las inmediaciones del escenario. Friki Plaza, Miniso y Cassava Roots estuvieron presentes en el espacio, mientras que la Embajada de Corea y el Centro Cultural Coreano aportaron una dimensión educativa y cultural al festival. El compromiso de traer a su propio equipo subrayó la dedicación y profesionalismo del mismo.
Imagen del concierto.
Lapillus, conformado por Chanty, Shana, Ha Eun, Yue, Bessie & Seo Won, una de las agrupaciones participantes, desplegó un saludo cordial en español y se presentó ante una audiencia ansiosa. Los grupos de este género se distinguen no solo por tener coreanas en la formación, sino también otras nacionalidades que en este caso en particular también son estadounidenses y filipinas, el grupo añadió un toque internacional al evento, consolidando aún más la diversidad en el escenario.
El evento estuvo marcado por la espera y, en ocasiones, retrasos, especialmente notables durante la presentación de Hori7on quien debido a las intensas lluvias que azotaban la ciudad no podían presentarse. Afortunadamente sí lograron subir al escenario y tener la oportunidad de disfrutar el momento con la banda siendo una grata sorpresa de la velada, ya que canciones inolvidables resonaron en el aire, algunas interpretadas por segunda vez en México.
La banda Lapillus.
La coreografía compartida entre los artistas y sus apasionados seguidores subrayó la conexión única que el K-pop crea entre los músicos y su audiencia. Además, la promesa de un “comeback” próximo generó expectación y emoción entre los asistentes. Así mismo también fue notorio la ausencia de dos de los integrantes haciendo que por momentos la banda se viera un poco perdida o descoordinada, algo grave considerando el poco margen de improvisación que tienen para ejecutar sus bailes característicos. Aunque se percibía cierto cansancio, los saludos en español y el esfuerzo por comunicarse con el público enfatizaron su voluntad de establecer una conexión significativa.
Sik-K y Haon iluminaron el escenario con su energía vibrante. El solo del primero prendió al público, mientras que canciones como “Melanin handsome” capturaron la atención de los asistentes. La interacción cercana con los fans fue evidente en momentos como “Tell Ya!”, que culminó con la aventura de arrojar una toalla a la multitud. La presencia de la bandera de la CDMX agregó un toque de localidad a la actuación, y la promesa de nueva música en dos semanas generó entusiasmo.
Las bandas lucieron con lo mejor de su repertorio.
Chung Ha, quien habló en español, finalmente cumplió el anhelo de su público mexicano al presentarse en el escenario. Su carisma se hizo evidente mientras compartía sus emociones y energía con la audiencia. Canciones como “Killing me” y “Rollercoaster” hicieron vibrar al público, y la interpretación en español de “Demente” resonó profundamente. Los perritos Aram y Bambi añadieron un toque de ternura a la velada, mientras que la anticipación por una nueva canción en México y su amor por el país quedaron inmortalizados en su actuación.
La emoción era palpable cuando BamBam, rapero integrante de GOT7, subió al escenario. La resonancia de su música se sintió en el recinto lleno a su capacidad, y su agradecimiento por el apoyo y la promesa de regresar al año siguiente dejaron una marca duradera, así como su compañero Jackson Wang lo hizo hace algunos meses también en la Ciudad de México. Una canción que celebraba la comida mexicana hizo reír y aplaudir a la audiencia, estableciendo un vínculo ya consolidado con él y su público.
Las chicas lucieron con sus mejores bailes.
El segundo día del festival comenzó con la conferencia de 8Turn que no solo brindó una perspectiva cercana a los valores del grupo, sino que también envió un mensaje inspirador a los seguidores presentes, se transmitió un mensaje a los fans por el viaje infinito que tienen por delante. Las miradas también se centraron en TFN, cuyo tercer lugar en la competencia fue motivo de orgullo y emoción. La pregunta sobre lo que significa ser el primer grupo masculino de MLD Entertainment y llegar al mercado latino generó reflexiones profundas y respuestas elocuentes.
Cravity, compuesto por Serim, Allen, Jungmo, Woobin, Wonjin, Minhee, Hyeongjun, Taeyoung y Seongmin hicieron anuncio de un nuevo álbum el 11 de septiembre, recordó a los asistentes que el K-pop está en constante evolución, y su presencia en el escenario ilustró su compromiso con la música y su público.
Una de las bandas más ovacionadas.
Nmixx tomó la palabra en español denotando ya la importancia de este mercado para la cultura coreana y que con ello puedan perdurar con su arte, agradeciendo con gratitud y calidez el apoyo de los fans. La inclusión de canciones con fragmentos en español estableció una conexión única con la audiencia, mientras que su interpretación del cover de “Despacito” añadió un giro inesperado y aplaudido. Este grupo es de JYP, una de las agencias más importantes en el mundo musical en el país asiático que también tiene entre sus filas a TWICE y Stray Kids.
Con una mezcla de melodías contagiosas y mensajes profundos, el Kamp Fest demostró que el K-pop no solo es música, sino también una fuerza que une a personas de diversas culturas y trasfondos. Desde los emocionantes debuts de grupos hasta las aclamadas actuaciones de artistas consolidados, el festival celebró la influencia y el alcance global de esta forma artística única.
El festival cerró con la promesa de volver el siguiente año.
El Kamp Fest en la Ciudad de México fue una celebración inolvidable del K-pop, donde la música trascendió fronteras y generaciones, uniendo a artistas y fans en un ambiente de entusiasmo y amor compartido. La diversidad de talento y la pasión del público demostraron la resonancia global de esta vibrante cultura musical.
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