Kike Vázquez vive “noche perfecta” en el Auditorio Pepsi Center
COBERTURA. Un show que contó con la presencia de un intérprete de lenguaje de señas que convirtió este show en una experiencia única
stand up
El pasado 22 de agosto el Auditorio HIR del Pepsi Center presenció el show Para mi, está perfecto del comediante y activista Kike Vazquez, este show aperturó con la presencia de Stefano Coppola quién padece de sordera, su show que fue acompañado por la presencia de un interprete de lenguaje de señas fue un recorrido por la vida de Coppola y sus complicaciones.
Abora el aprendizaje del habla, la lectura de labios y como algo tan sencillo como ver una película puede ser un reto que con creatividad se convierte en una gran rutina de comedia, su vida alrededor de una ciudad que ha sido alertada en más de una ocasión por sismos y cómo el ingenio le permite crear sistemas de alerta, como un vaso con agua o sentirse mareado.
La noche continuó con la presencia de Coral Echeverría, quien participó en la primera edición de Open MIXX.
Su rutina girando alrededor de la vida en pareja y soltería, la resistencia de la vida en pareja a lo largo de los años con la monotonía o lo complicado de estar soltero, buscando el amor en situaciones fuera de lo común, mostrando parte de su sello dentro de Open MIXX utilizando todo el ancho del escenario para su rutina e interactuando con el público asistente al Auditorio HIR.
Finalmente fue el turno del protagonista de la noche, Kike Vazquez tomó el escenario con gran soltura y ánimo, iniciando con una rutina que a lo largo de más de una hora robaría risas a cada uno de los presentes, iniciando con una explicación sobre la situación de la parálisis cerebral y con la comparación de ser un ignorante, llegando a la conclusión de que la parálisis cerebral puede ser rehabilitada mientras que para la ignorancia no hay evento, recaudación o fundación capaz de rehabiltarla.
Continuando con la temática de la situación de los diferentes tipos de limitantes físicas la rutina giro hacia los prejuicios involucrados a dichos padecimientos dejando claro que una gran cantidad de personas con capacidades diferentes que son grandes profesionales dentro de su ramo, recordando a diversos cantantes de música urbana que a pesar de no tener acceso a una terapia de lenguaje pueden ganarse la vida cantando.
A lo largo de la noche la rutina se convirtió en la biografía del propio Kike Vázquez al compartir su profesión como psicólogo, recordándonos la existencia de la cédula profesional y el riesgo que tienen los profesionales de la salud para perder dicha cédula, mencionando que es muy difícil no perder la cordura al escuchar los problemas de la gente que llega a su consultorio compartiendo que el mismo tiene una gran vocación de servicio y “amor por el chisme ajeno”.
En esta parte de la rutina interactuó con el público buscando a parte del gremio de la psicología para poder comentar un poco más a profundidad sobre técnicas o conceptos, burlándose de las regresiones a la infancia, mencionando que considera ilógico tratar de remediar toda la psique humana desde una sola etapa del desarrollo humano.
Al terminar con su rutina todo el Auditorio HIR lo despidió con una gran ovación y un ramo de girasoles lo cual hizo que Kike Vázquez compartiera una parte de su vida mencionando la razón de su amor por dichas flores, mencionando que los girasoles obtienen nutrientes de la luz solar y cuando no existe luz solar estas plantas buscan estar cerca de otra para compartir dichos nutrientes, haciendo una analogía de su sentir hacia el público que lo ah acompañado desde hace 10 años y a quienes lo acompañaron la noche del 22 de agosto en aquel Auditorio que lo ovacionó.