Escenario

‘Malintzin 17’: Cuando la cámara danza con ternura en la naturaleza y la rutina humana

ENTREVISTA. La cineasta Mara Polgovsky promueve el último filme del fallecido cineasta Eugenio Polgovsky, el cual llegó a la CDMX luego de su paso por festivales

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Fotograma de ‘Malintzin 17’.

Fotograma de ‘Malintzin 17’.

CORTESIA

En el corazón del pintoresco barrio de Coyoacán, específicamente desde la ventana de Malintzin 17, se despliega un lienzo de la vida cotidiana capturado por la lente de Eugenio Polgovsky, un renombrado documentalista mexicano que dejó una huella imborrable en el cine con obras fundamentales como Los herederos (2008) y Resurrección (2016).

La magia de Malintzin 17 se revela a través de una cámara que observa con ternura la danza de la naturaleza y la rutina humana: un nido de pájaros, transeúntes con sus perros, autos que serpentean por la calle, un joven con su patineta, y ardillas que corretean por las cornisas. Escenas que capturan lo más íntimo de la vida cotidiana.

Trágicamente, en 2017, Eugenio Polgovsky nos dejó, pero su legado perdura en los discos duros llenos de material inexplorado. Mara, decidida y movida por la búsqueda de su hermano, se adentró en este vasto tesoro audiovisual. Más que encontrar al pajarito que su hermano había capturado en cámara, descubrió la posibilidad de tejer una película íntima, delicada, que celebra la sorpresa y la fascinación por los detalles de lo cotidiano.

El resultado es Malintzin 17, una obra documental que, aunque grabada tres años antes de la irrupción del covid-19, ha sido descrita por un curador de Sundance como “una película en clave pandémica”. En esta entrevista, exploraremos el proceso creativo de Mara Polgovsky y cómo, a través de la mirada de su hermano, logró plasmar la esencia de un instante en el tiempo, revelando la belleza y complejidad de la vida que se desenvuelve frente a la ventana de Malintzin 17.

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Imagen del fallecido Eugenio Polgovsky y su hermana Mara Polgovsky.

En el año 2016, Eugenio compartió con su hermana Mara Polgovsky la singular experiencia de filmar un pequeño pajarito desde esa misma ventana. Un acto aparentemente simple, pero que sembró la semilla de un proyecto cinematográfico único.

“Aunque no es una película pandémica, aunque haya sido grabada antes de que sucediera todo lo del COVID-19 que vivimos. Yo encontré estos archivos después de la muerte de Eugenio en un folder llamado ‘Pajarito’ y Eugenio me llegó a hablar de ello pero no lo había visto y cuando fuimos a presentar Resurrección, la última película que él concluye en vida y que por una falta de comunicación llega sin subtítulos al festival y el público se sale de la sala porque no le entiende y me entristece porque su trabajo había sido olvidado a tan poco tiempo de su muerte”, expresó.

“Me propuse ser promotora de su trabajo y cuando abro este folder me encuentro un tesoro mucho más allá de lo que imaginaba, contenía imágenes memorables desde un desfile militar hasta una niña con una presencia cinematográfica importante y preguntas filosóficas, vi más allá que un cortometraje, fue un proceso lento porque había poco material ya que solo había grabado dos días y tuve que extenderlo a siete días, además de revisar todo muy delicadamente hasta lograr una continuidad desde la unión de lo humano y la naturaleza pero también de un padre y su hija”, añadió.

Trabajar con niños no siempre es tarea fácil debido a que la manera de contar historias tiene que ser más cuidadosa, incluso aunque sean con familiares, para ello Mara nos cuenta “no puedes saber que tan buen director es un director dependiendo de cómo dirige a los niños, Eugenio en su trabajo Los herederos se consolidó como un gran director de niños, aparte porque tenía una gran empatía y un respeto enorme por ellos, los veía como personas de las que había que aprender”, dijo.

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“Eugenio coloca a Milena en ese lugar donde ella tiene el conocimiento, donde ella cuenta la película y dirige la cámara, al darle esa autoridad a una niña nos abre un espacio inesperado porque estamos acostumbrados a historias de adultos para adultos”, agregó.

La pandemia nos hizo darnos cuenta de muchas cosas que nos rodeaban y que veíamos día a día pero pocas veces les prestábamos atención: “Es un reto para el espectador porque vive en el mundo cotidiano que está lleno de imágenes y sonidos en el que recibimos mensajes, correos, etc., esta película se sitúa en el lado de crear otro mundo posible y hay otro rumbo y observamos muchas cosas que no imaginábamos y desde esta ventana al mundo descubría perspectivas nuevas y todo aquello que ignoramos se vuelve visible”, contó.

“Viví la pandemia en Londres y fue muy tenso e insólito que me permitió aprender mucho porque dejamos de asumir que todo está dado, lo que me enseñó la pandemia fue a dar valor a una nueva forma de ver el mundo en el que los niños hablan, darle una idea ambiental desde un punto de vista minimalista, no de grandes masas de los que nos abundan en redes sociales, contar las historias de otra manera y este cambio nos permite hablar con una nueva voz”, complementó.

Si bien ella es guionista, es su ópera prima dirigiendo una película ya que la historia de su hermano merece trascender más allá de su vida y con ello conllevaba nuevos retos no solo fílmicos, sino de su propia persona: 

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“Fue mi primera película como directora y estuve con gente que había trabajado con Eugenio pero no había estado en muchos procesos como el diseño sonoro y me encontraba con gente que tenía mucha experiencia y yo tenía que dirigirlos, al inicio estaba insegura y así no iba a funcionar, tuve que empezar de cero para incluso hasta modular mi voz, correcciones de imagen, de sonido, fue un ejercicio muy arduo y de defender mis ideas y hacerlo en homenaje a mi sobrina y fue la película que yo quise hacer, no la que debía hacer”, confiesa.

Con respecto a futuros proyectos nos da un adelanto de que es lo que puede seguir adaptando del material que dejó su hermano antes de aventurarse a un proyecto por ella misma: “Por ahora quiero terminar las películas de Eugenio hay otra película que él filmó a lo largo de dos años, incluso antes de Malintzin, una película que habla sobre un jardinero con un pasado criminal brutal y queremos hacer un retrato psicológico y en ello ando”, concluyó. 

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