Los alrededores estaban repletos de comerciantes quienes ofrecían el recuerdo del momento, la taza, la pluma o la sudadera; mientras el público seguía llegando al imponente Auditorio Nacional, imágenes que poco a poco se van haciendo más comunes.
Poco a poco el acceso al recinto se fue dando, el público responsablemente portaba el cubrebocas mientras la fila avanzaba y el sonido local llamaba “está es, primera llamada”. Las luces de las diademas adquiridas a las afueras del recinto iluminaban poco a poco los asientos del auditorio mientras Sandra Echeverria amenizaba la espera.
“Es una emoción super grande, muchas gracias a María José por invitarme” mencionó la actriz y cantante quien entonó “Inocente pobre amigo”, además de sus éxitos “¿Por qué te vas?”, “Desaparecer” y “No te dejes engañar”.
Después de una breve espera llegaba el turno de María José, el público lo sabía y la emoción se notaba, en el escenario se proyectaron pantallas analógicas, hasta que todo oscureció, la luz azul comenzaba a iluminar poco a poco el escenario y las pantallas analógicas proyectadas poco a poco lograban la “reconexión”.
“Las que se ponen bien la falda” fue la primera canción que sonó mientras los músicos y los bailarines transmitían con su talento la misma energía que María José transmitía con su voz para continuar con “No soy una muñeca” y su versión de “Duri duri”.
Solo necesitó de esas tres canciones para que el público se le entregará completamente, bailara y gritara eufórico. “¡Bienvenidos! Está es su casa, pueden hacer lo que quieran, si quieren quitarse el chon y aventarmelo”.
Continúo diciendo: “Hoy nos vamos a divertir muchísimo y quiero dedicar este concierto a quienes en estos casi dos años tuvieron alguna pérdida. Está en nosotros salir adelante, este concierto va para todos a los que les costó un buen levantarse. Ya la covid se está yendo, pero si no se va lo tomaremos de los cuernos y diremos ‘Adelante corazón’”, dijo para presentar su siguiente tema.
Continuaron las canciones de “Frente a frente” y “Rosas en mi almohada”, para dar paso a “Castillos” donde dijo: “Esta canción va para aquellos que descubrieron que su rey era un monstruo, para aquellos que descubrieron estar tristes de amor”.
Después de un pequeño cambio de vestuario y de haber cantado “Sólo el amor lastima”, la cantante presentó a su invitada “Quiero invitar al escenario a una gran amiga, hemos estado juntas como público, platicando cómo amigas y me encantará compartir el escenario con esta hermosa mujer, Sandra Echeverría”, con quien entonó “Él era perfecto”.
Después de que su público se deleitara con los temas “Evidencia”, “Un hábito de ti” y “Derroche” continúo conviviendo con el público y se ofreció a hacerle una videollamada al primero que se acercara con la llamada de la persona que mas quisiera para cantarle “El amor manda”.
Sin duda una gran noche para los fanáticos cuando el escenario nuevamente se oscureció y poco a poco se iluminó, para volver a llenar de energía al público con “Un nuevo amor”, seguir con “El amor coloca”, “No soy una señora” y cerrar un gran concierto con “Prefiero ser su amante”, finalizando así una de las dos noches que tuvo programadas en el Auditorio Nacional.
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