Escenario

Mejores cortometrajes de ficción en Shorts México 2021 (Segunda parte)

CORTE Y QUEDA. Hace unos días se dieron a conocer los ganadores de la competencia de este año, por lo cual en Crónica Escenario hablamos de nuestros favoritos

Mejores cortometrajes de ficción en Shorts México 2021.

Mejores cortometrajes de ficción en Shorts México 2021.

Con la finalización de la última edición del Festival Internacional de Cortometrajes de México 2021, nos llevamos muchas reflexiones alrededor de las producciones presentadas en el certamen, partiendo desde las diferentes historias proyectadas que – en su mayoría – muestran una nación convulsionada por sus conflictos internos, hasta la necesidad de crear una mayor cantidad de espacios donde dichos trabajos puedan lograr mayor visibilidad. Shorts México se erige como un importante bastión para aquellos realizadores que buscan un espacio para mostrar sus propias realidades, ideas y sueños a través del cine. Continuando con el análisis realizado en la categoría de ficción de la competencia, en sus últimos tres programas, pudimos encontrar trabajos que aumentaron la calidad de las propuestas presentadas en este 2021, y que la audiencia pudo disfrutar en las diversas sedes del evento: Cada día nos enfrentamos a los juicios que la moralidad virtual ha creado en sus diversas plataformas; normas de conducta y convivencia que subyugan el comportamiento de una sociedad que transpira miedo en cada expresión e idea vertida en la web. Tanto existen herramientas que han acercado a diversos grupos ideológicos como también se ha creado una inseguridad informática en donde las opiniones señalan culpables, antes de escuchar razones. Es en este sistema de emociones alfanuméricas donde el cortometraje Viral, dirigido por Laura A. Martínez Hinojosa, recorre el linchamiento juvenil en redes sociales a través de la historia de su protagonista. Fotografías, textos, audios, grabaciones, son elementos que han sustituido a la comunicación verbal, dejando una sensación de obsolescencia en nuestras antiguas formas de interacción, y que forman líneas de ataque que pocos pueden afrontar. Viral es un claro ejemplo de cómo las aglomeraciones virtuales pueden llegar a crear una cacería de brujas desbordada que no tiene otro objetivo más que el de acribillar conductas con una moral subjetiva y cuestionable. Aún con la incursión de la tecnología en los ejercicios de comunicación e intercambio de ideas, los debates ideológicos siempre han existido, sobre todo si la religión toma partido en estos, ya que sus posturas suelen tener pilares inquebrantables sobre cómo debe operar el comportamiento humano, dejando pocos casos en los que se pueden llegar a puntos de comunión. Algunos de los temas en los que la religión ha tomado posturas firmes son acerca de la decisión sobre la vida, métodos anticonceptivos, planificación familiar o la constante lucha alrededor del aborto legal, instancias retratadas de una forma más dosificada en Sweet Potatoes, trabajo que enfrenta a la iglesia contra los avances médicos – de una forma semi-ficticia – por medio de la historia de un científico que ha creado un método de control natal el cual es señalado por la iglesia, y que genera un conflicto interno en el protagonista, su familia y la comunidad que lo rodea.

México es un lugar donde la familia posee un significado importante en la vida de cada persona, el permanecer en el núcleo por muchos años es una dinámica que puede verse a diario en cualquier territorio del país, pero es evidente que la fragmentación de la misma también es uno de los determinantes en estos círculos sociales primarios, ya sea por abandono, conflictos interfamiliares o la propia violencia a la que nos enfrentamos a diario; es justo en este último rubro donde Carlos Lenin, con su cortometraje El sueño más largo que recuerdo, logra crear una ambientación onírica sobre la desaparición forzada, que ha aquejado a nuestra sociedad por tantos años. Un trabajo proyectado en el festival de Sundance 2021, y que conformó el quinto programa de la sección de ficción de Shorts México, el cual construye una resignación metafórica sobre una violencia que a ocupado nuestro contexto por tantos años, utilizando miradas que penetran un pasado doloroso, trasladándolo a un futuro de incertidumbre constante. Sus encuadres, que envuelven a sus personajes con una tierra que devora a nuestra efímera existencia, nos recuerdan lo endebles que pueden ser los momentos, y cómo podemos perdernos en nuestra cotidianidad si no se tiene un propósito claro a seguir. Las pérdidas no solo pueden aparecer en un plano delictivo, la misma vida te va poniendo retos complejos – propios del ciclo normal de cualquier individuo – donde el trabajo, la amistad y la familia se consolidan como los componentes más influyentes de nuestro día a día, al menos en una generalidad. La pérdida y el dolor derivado de ello puede convertirse en una carga difícil de sobrellevar y, más aún, complicada de erradicar, pudiendo permanecer toda la vida si se le permite germinarcon total libertad. Al morir el sol, dirigido Abraham de la Luz, nos introduce en un mundo de angustia y nostalgia alrededor de la muerte, dejando entrever la vulnerabilidad de nuestras acciones y lo cuidadosos que debemos con nuestras conexiones emocionales más cercanas. Parte del sexto programa de ficción, el cortometraje compacta la frustración en la pérdida de un familiar, y cómo puede llegar a canalizarse de distintas formas que pueden llegar a afectar tanto a terceros como a una estabilidad personal. Sin lugar a dudas, gracias al festival, pudimos observar trabajos que nos muestran las diferentes caras de la vida, tanto en una sociedad que busca un equilibrio, como en una línea personal que puede percibirse en la vida de cualquier persona.