Escenario

‘Network’: Una obra sobre la rebelión de las masas contra la manipulación del poder

COBERTURA. La puesta en escena que se presenta los fines de semana en el Teatro de los Insurgentes es una adaptación del clásico cinematográfico que Sidney Lumet estrenó en 1976 como una crítica mordaz

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La obra se presenta en el Teatro de los Insurgentes de viernes a domingo los días viernes a las 20:00 horas, sábados a las 17:00 y 20:00 horas y domingos a las 17:30 horas.

La obra se presenta en el Teatro de los Insurgentes de viernes a domingo los días viernes a las 20:00 horas, sábados a las 17:00 y 20:00 horas y domingos a las 17:30 horas.

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En 1976 se estrenaría una cinta que obtendría 10 nominaciones al Premio de la Academia, llevándose a casa cuatro de ellos incluyendo el de Mejor Guion Original, escrito por Paddy Chayefsky, un relato que era una sátira brutal hacia el entonces denominado ‘cuarto poder’: los medios de comunicación, en especial la televisión.

Poder que mata fue el título acuñado en este país para Network, que dirigida por Sidney Lumet, lanzaba una mordaz crítica a la explosión del amarillismo, las ‘fake news’ y todo aquello necesario para obtener un mejor rating sin necesidad de concentrarse en el daño que se le hacía a la audiencia, mucho menos a la explotación de la insanidad mental de un ex conductor de noticias (Peter Finch) que súbitamente se convertiría en una especie de profeta demente fuera de control que invitaba a la rebelión de las masas o cualquier otra postura conveniente.

Casi cinco décadas después, mientras la televisión ha sido desplazada por los celulares, el streaming y una cultura de la inmediatez que nos mantiene constantemente conectados, llega al Teatro de los Insurgentes la producción de Tina Galindo, Diego Luna y Claudio Carrera titulada Network, una puesta en escena adaptada por Lee Hall y traída al español por Enrique Arce Gómez después de su gran paso por Broadway y el National Theatre de Londres que busca reflexionar acerca de las luchas por el poder, el dinero y la caída en desgracia. 

Daniel Giménez Cacho protagoniza la puesta en escena, que figura entre lo mejor de la cartelera teatral.

Daniel Giménez Cacho protagoniza la puesta en escena, que figura entre lo mejor de la cartelera teatral.

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En ella, tenemos al primer actor, Daniel Giménez Cacho, como Howard Beale, el veterano presentador viudo y alcohólico de una cadena menor de televisión en los 70 que pierde el control de su vida pero cuya crisis existencial lo lleva a convertirse en una figura pública que oscila entre la popularidad y el odio, un falso mesías que encuentra en el medio la forma de llegar a las masas y moverlas, cual teoría de Mashall McLuhan.

La puesta en escena, dirigida por Francisco Franco Alba, saca provecho de un montaje que puede estar en constante movimiento y te mete de lleno a la vida de un set de televisión gracias a sus dos pantallas laterales al escenario, una cabina de producción en primera fila y a esta continua ilusión que nos hace testigos no sólo de los hechos detrás de las cámaras sino que mete al espectador al juego, rompiendo los límites del espacio teatral para sentirnos como ese público al cual Beale y la poderosa televisora se quieren dirigir y manipular.

Una de las principales virtudes recae en el elenco, un casting acertado desde la elección de Giménez Cacho como este conductor televisivo. Curiosamente, desde que los productores imaginaron esta puesta en escena afirman que el actor ideal para el papel era él. La dedicación empleada por el talentoso histrión se hace notoria desde el primer momento, mostrando la evolución de su rol que poco a poco va cayendo en el extremo anímico, jugando ese papel que la cadena busca en él, todo a partir de saber el final de su carrera. Esa vulnerabilidad es el primer punto, como en la cinta, de la caída en (des) gracia de Beale que se convierte en un títere explotado a conveniencia por los poderosos detrás. La obra misma le permite a Cacho mostrar esa transformación paulatina.

Pero una de las actuaciones más sorpresivas de este montaje la da Zuria Vega en el papel original de Faye Dunaway, esa joven productora que muestra la fuerza para posicionarse en un mundo rodeada de hombres que ostentan el poder, denotando la energía de una persona ambiciosa que sabe detectar las buenas oportunidades llevándola a confrontar las consecuencias y llevarlo hasta las últimas instancias. Eso la lleva a verse las caras con todos dentro de la cadena. Esta parte se complementa con lo privado, esa intimidad donde la vemos bajar las armas, mostrando una fragilidad y miedo que no muestra ante ellos, lo cual le da una profundidad a su interpretación bastante destacada.

La puesta en escena es dirigida por Francisco Franco Alba.

La puesta en escena es dirigida por Francisco Franco Alba.

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Esto se conjuga con un vestuario setentero que hace gala en todos los que están en escena, además de que la puesta en escena es dinámica y juega con el factor antes mencionado, pues la atención está puesta sobre el escenario, sin embargo, las proyecciones y el uso de las pantallas hacen que se sienta una especie de ojo que todo lo ve al más puro estilo de Geroge Orwell en 1984, reafirmando no sólo la idea del poder del medio sino de cómo el mismo moldea el tejido social, mismo que ha pasado de la televisión a los celulares y las redes sociales que nos mantienen constantemente conectados.

Así, Network hace una gala teatral del título de la cinta original, ese poder que es capaz de matar con tal de seguir arriba, de esa manipulación de las masas que sigue vigente pero se ha transformado hacia otros canales de comunicación pero sobre todo nos pone a pensar en un acto de rebeldía necesaria, una que, a pesar de nacer del seno de este artificio, nos obliga a aplaudir una frase que podría convertirse en un mantra social: estamos hasta la madre de todo y no lo vamos a tolerar.

La obra se presenta en el Teatro de los Insurgentes de viernes a domingo los días viernes a las 20:00 horas, sábados a las 17:00 y 20:00 horas y domingos a las 17:30 horas.