Escenario

PREMIOS ARIEL 64: ‘Malibú’. En busca de una épica urbana con imaginación

ESPECIAL. A punto de llegar a la ceremonia de premiación Crónica Escenario comparte detalles de todas las películas nominadas. El texto número 30 busca activar la épica urbana con imaginación y calidad

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El filme aspira a un galardón.

El filme aspira a un galardón.

CORTESÍA

El texto número 30 de nuestra serie de especiales rumbo a la edición 64 de la entrega de los Premios Ariel busca activar la épica urbana con imaginación y calidad: Malibú.

¿PARA QUÉ QUIERES UN MALIBÚ?

Si tienes un viejo Malibú 1982 podrías hacerlo chocar contra autos de borrachos y despistados, hacerlos parecer culpables y estafarlos con algunos billetes. Si tienes un viejo Malibú 1982 y eres una mujer engañada, acosada, harta de la vida, lo puedes usar para la venganza.

La cinta cuenta la historia de Gloria quien atraviesa una fuerte crisis en su vida: su marido infiel la ha dejado en la calle y es víctima de acoso sexual en su trabajo, mismo que está a punto de perder. Agraviada y confundida, Gloria tiene un aparatoso accidente automovilístico con Ernesto, quien se gana la vida provocando accidentes de tránsito a bordo de su Chevrolet Malibú 82. Ambos parecen ser justo lo que el otro necesita; sin embargo, la llegada de Gloria al universo de Ernesto provocará un cataclismo que cambiará para siempre sus vidas.

Malibú, ópera prima de Víctor Manuel Velázquez, lanza una propuesta poco usada en el cine mexicano: apuesta por la adrenalina, aventuras en cuatro llantas, personajes en clave de manga y una estética pop, en una ciudad donde todo parece ser enemigo. Malibú busca activar la épica urbana con imaginación y calidad.

“Intenté hacer un retrato del ciudadano promedio que transita con agresividad y violencia. Siento que la ciudad nos enferma un poco pues muy fácilmente soltamos una mentada de madre; nos empujamos o nos gritamos y justo quería explorar la falta de empatía que tenemos a veces. El personaje de Ernesto era como un vehículo ideal al salirse del acuerdo social en el que todos vivimos estresados y decide aprovecharse de eso”, dijo el cineasta Víctor Velázquez , ganador del premio Ariel por Efectos Visuales y egresado del CUEC UNAM

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¿Cómo nace la historia de este estafador que utiliza los accidentes automovilísticos para sacar su feria y su ventaja?

Nació como parte de un proyecto: cuando acababa de salir del CUEC, con un grupo de amigos decidimos becarnos entre nosotros, casi como una tanda para que pudiéramos hacer un proyecto personal cada quién.

Este fue mi proyecto, yo quería hacer una serie de antihéroes y con este rollo de las novelas gráficas de los noventa nació este personaje. Cuando lo tuve agregué a los demás personajes que tenía alrededor y armé mi primer tratamiento.

Mientras estaba atorado en el tráfico de la ciudad, al director Víctor Velázquez le surgió la idea de la que se convertiría en la cinta Malibú. Después de tardar media hora en dar vuelta a una calle se preguntó qué pasaría si un día no te detuvieras y acelerara.

Así nació el protagonista llamado Ernesto e interpretado por el chileno Tiago Correa, quien se gana la vida provocando accidentes automovilísticos mientras viaja en su Chevrolet Malibu 82, con una esencia anarquista: “Cuando empecé a hacer la concepción de la película pensaba mucho en los antihéroes de las novelas gráficas de los 90 que te dejan esa sensación de que son moralmente muy incorrectos pero no dejas de sentir que lo que están haciendo está bien”, recuerda Víctor en entrevista.

Para el director este filme fue un reto ya que plasma su sentir hacía ella que reina entre el amor y odio al caos que ocurre a diario: “Es una relación amor odio con la CDMX. Nos lanzamos a este ser vivo que es la capital a trastocarlo. Grabar este filme no se hubiera logrado sin el equipo de producción. Poca gente se atreve a hacerlo. Llegó un punto en el que me cuestionaba si se lograría pero todo salió bien. Es un filme que hicimos todos y poco a poco tejimos algo tan complejo con bajo presupuesto”, declaró Víctor Velázquez.

El filme cuenta con talento conocido por su paso en la televisión.

El filme cuenta con talento conocido por su paso en la televisión.

CORTESÍA

DESAFÍOS DE PRODUCCIÓN

La cinta muestra paisajes de la capital mexicana, al ritmo de escenas de acción dentro de vehículos sobre vialidades mayormente transitadas como los puentes de Periférico y Viaducto, por lo tanto, Marisol se sometió a una preparación de precisión de manejo y así redescubrió más elementos para poder interpretar a Gloria.

“Gloria recibió un estímulo emocional de su marido; de su jefe; de la Ciudad de México y es así como empieza a relacionarse a través de eso sin importar causar un daño colateral a otras personas. Fue exquisito llevar mi personaje al límite”.

Marisol afirma que las locaciones se realizaron en casi todas las alcaldías: “En cuestiones técnicas, la película está muy bien lograda. Víctor es un genio. Tiene una empresa de postproducción que se dedica a todo lo que es efectos especiales, y le traen muchas películas de Estados Unidos para que él las termine. Cuando escribía el guión, estaba pensando en lo que sí podía lograr. Una película de calidad, con derrapones, accidentes y excelentes efectos especiales”

Agregó que fue un reto la filmación, porque los actores realizaron sus propias secuencias de acción, además que tuvo que bajar hasta 10 kilos, ya que en el personaje, vive la soledad de las personas de la CDMX que traen reflejadas día a día: “Nos subieron a un coche a todos y nos mostraron lo que podíamos hacer. Todo esto requiere precisión. Traes un coche y mucha gente a tu alrededor. Fue una gran responsabilidad y una aventura que no iba a permitir que viviera más que yo”, compartió Marisol.

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¿Qué dificultades representó hacer esta película que te estaba exigiendo cierto nivel de coreografías de autos, persecuciones, choques, explosiones?, se le preguntó al cineasta.

La logística de la producción es tremenda, ni siquiera lo había dimensionado tanto. Nos echamos cuatro semanas solo filmando coches, es larguísimo grabarlos y volverlos a poner en posición, cada toma nos llevaba media hora porque la ciudad de México es caótica.

Tuvimos que aliarnos y confiar en la gente que escogimos para esto. Luis Edgar Lezama “Chivata” es un hombre famosillo como en el rollo de hacer action cars, tiene mucha experiencia y él me decía eso: “Nosotros usamos nuestra experiencia en comerciales y nunca en las películas, nadie se atreve a hacer un proyecto así”. Estaba muy prendido y nos ayudó muchísimo, diseñamos mucho en conjunto, y pues obviamente no es sólo la gente que lo pueda hacer, tiene que haber una maquinaria gigante que no existe que con nuestro presupuesto no aguantan para eso. Hay que aventarse el boleto.

Cabe decir que, en Malibú no solo podemos ver acción sino que también podemos profundizar en el sentimiento de amor y la acción de venganza: “Necesitas haber amado profundamente para que te lastimen profundamente. Ese enojo debe ser justificado. Te conviertes en un ser humano que se mete en las profundidades del dolor. Cualquier persona se va a identificar con cualquiera de los personajes”, reflexionó Marisol Rivera.

¿Qué referentes tenías para inventar el universo cinematográfico de Ernesto y Gloria?

Tengo claro que mi influencia más grande es el cine coreano, pensaba mucho en Old Boy o Casas vacías de Kim Ki-duk, estos personajes.

Antes teníamos otro editor que no qué quería, me decía: “hay muchos silencios y por qué, yo le decía “deja que respiren un poquito las escenas” porque así la había filmado, se me hace muy asintomático eso, creo que le cuesta trabajo a la gente entenderlo, quiero construir un personaje y no a través de mucho diálogo, si no más bien de sus acciones chiquitas.

Es uno de los pocos filmes de acción en el cine mexicano.

Es uno de los pocos filmes de acción en el cine mexicano.

CORTESÍA

CON LOS ACTORES IDÓNEOS

Opera Prima de Víctor Velázquez, Malibú es una de esas cintas que sorprenden por su propuesta, estamos ante una película que no escatima en lo que desea mostrar en pantalla, Si bien la cinta no es redonda ni perfecta si logra lo más importante, captar la vertiginosidad de las secuencias retrata, ver estos autos en persecución por la ciudad de México es fascinante y, como no, adictivo. Es innegable el placer de ver un automóvil explotar o dar tumbos en las calles.

Los dos protagonistas principales son Tiago Correa y Marisol Rivera, ambos correctos y logran transmitir las emociones de sus personajes, pero es ella quien brilla más, el verle conducir a alta velocidad por las calles y avenidas de la ciudad es algo que atrapa, ver el placer en su rostro mientras realiza algunas de las secuencias de acción nos hace agradecer que ella misma las realice y no un doble.

En entrevista con Diario Pronto, Marisol Rivera, quien con 20 años de trayectoria es una de las caras más solicitadas y conocidas en la televisión mexicana gracias a unitarios de TV Azteca, Televisa y Telemundo así como numerosos comerciales; explica qué la motivó a aceptar este proyecto que representa su debut como protagonista en cine y destaca su alegría de salir del recurrente “encasillamiento” que los jefes de casting suelen ejercer hacia los actores.

“Fue gracias a la visión de Víctor de poderme ver en otros personajes diferentes a los que siempre me dan oportunidad, es un rompimiento total. En México la gente de talento encasilla a sus actores y ya no les dan oportunidad de otras cosas, es impresionante”, expresa.

La intérprete originaria de la Ciudad de México subraya que es tiempo de ver otras caras y otras historias en el séptimo arte. “Hay que permitirnos no querer contar lo mismo, de la misma forma, con la misma personas, una y otra vez”.

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¿Cómo llegaron Tiago Correa y Marisol RIvera al proyecto?

Había otros actores hace diez años que empezamos, después ya no jalaban tanto, por desgracia el cine es una cosa de apariencias, tuvimos que cambiar a los protagonistas.

Yo buscaba alguien que me vibrara mucho, la actriz que estaba ligada al proyecto, el papel estaba escrito para ella. Después conocí a Marisol y me dije: “ella es muy como ella”. Tiene mucho el carácter del personaje, es temeraria y aceptó ponerse a entrenar para manejar, y esas cosas que necesitábamos para filmar.

Luego buscamos alguien que hiciera match con ella, ahí sí comenzamos a castear de manera convencional. Tiago acababa de llegar a México, fue su primer casting aquí, me gustó muchísimo lo que hizo, entendía esta cosita del cine coreano: los silencios, los espacios, no tratar de ponerle demasiado, eso me gustó.

En realidad, los grandes protagonistas son los vehículos que vemos en la película, el Malibú del título y la manera en que lo vemos provocar los “accidentes” solo nos reafirma la fragilidad de las cosas hoy en día y la fuerza tienen las cosas del pasado, como pasa con las subtramas de la cinta, Esos vehículos también reflejan el interior de sus conductores, sobre todo el de Tiago y Marisol, quienes hallarán en ellos una extensión de su cuerpo.

También la cinta muestra los estragos del machismo en la sociedad, la forma en que la liberación todos alcanzamos nuestro pleno conocimiento, no deja de lado la forma en que la corrupción forma parte de la cultura de la impunidad.

El actor Tiago Correa.

El actor Tiago Correa.

CORTESÍA

Grabar esta película fue algo terapéutico. Todos los seres humanos nos enfrentamos a situaciones en las que somos pesimistas. Siendo Gloria me permití decir. ‘Ya se jodió todo’. El personaje de Gloria al mezclarse con Ernesto es como una bola de nieve que va a destruir a una aldea. En este filme no hay una luz al final del túnel”, compartió Marisol Rivera en entrevista con 24 Horas.

“No son personajes que son superficiales ya que el dolor los unió. Siendo ellos estás tocando fondo y conectas los momentos de la vida que estaban mal. Transitar por esos momentos que nutren a mi personaje (Ernesto). Uno ya había pasado lo profundo y ahora se encuentra reconstruyendo su propia realidad anárquica”, agregó Tiago Correa.

EL FUTURO DESPUÉS DEL FILME

En Malibú dejaste un par de cabos sueltos, que se prestan para una segunda parte…

El gran cabo suelto es que se quede Gloria manejando. Se fue dando poquito a poquito, filmamos dos finales, en el rodaje comencé a notar que el final no iba amarrando tanto y conforme avanzábamos probamos otro final. Al final se quedó el segundo final, hicimos focus group y a la gente le gustó más el otro, mi intuición no estaba tan perdida y quedó así. Eso dispara otras posibilidades que me gustaría perseguir en otro momento.

¿Hacia dónde tendría que ir la carrera de un director mexicano como tú, que está apostando por este cine de género?

Yo tengo un problema, no se escribir cosas sencillas, siempre se me ocurren cosas complicadas, sí creo que naturalmente este camino va a seguir, no veo como se pueda cambiar, rápido te cuento de mi próxima película, es un rollo como de zombies que no son zombies, alguien muerde a una persona en el metro, lo contagia de rabia y se empieza a armar una pelotera gigante de chismes y cosas. Todo ocurre en un microbús que va por los barrios más rudos del Centro, Me doy cuenta que cada uno tiene sus obsesiones y es un camino que no creo que se vaya a detener. Es súper cansado, súper agotador, pero de todas formas sigo haciendo cine así, empujándolo mucho como para ver hasta donde se cumple.

NOMINACIONES AL ARIEL: 1

Mejores Efectos Especiales: Alejandro Vázquez

PROYECCIÓN INTERNACIONAL

Selección Oficial Festival Internacional de Cine de Guanajuato