Durante 2004, se formó un nuevo organismo resultante de proyectos como Death, Testament, Sadus y Opeth, el cual fue nombrado Soen; banda de metal progresivo originaria de Suecia. Sin embargo, fue hasta 2010 cuando a través de su página oficial se presentó el tema “Fraccions”, dando así el anuncio de su arranque oficial.

“Desde aquella canción todo ha cambiado, cada vez hay menos paciencia en el ser humano, sobre todo para la escena musical; 15 años atrás me daba el tiempo de sentarme a escuchar un disco completo y después de eso decidir si me gustaba o no, hoy, sí desde el primer minuto no me gusta no puedo seguir escuchando, nos bombardean con tantas cosas diferentes que no nos damos el tiempo de descubrir a la que quizá será la mejor banda que hemos escuchado”, admitió el baterista Martin López, en entrevista con Crónica Escenario.

“Ahora todo está hecho de una forma más veloz y violenta para que a la gente le guste, poder engancharlos al tema y que elijan tu canción por encima de los miles de propuestas. A diferencia de la música que se hacía hace 10 años, ahora te meten el estribillo en los primeros segundos, lo hacen más directo para no aburrir, pero eso hace que se pierda la magia de la música”, agregó.

Soen salió a la luz a finales de una década que daría paso a la época digital de la industria musical, una época en la que, a ciencia cierta, ningún artista, banda o disco trascendió más allá, —al menos no como en décadas pasadas—, una época más bien definida por las tendencias volátiles y efímeras de las plataformas digitales, los algoritmos de las mismas y la creación y fusión de nuevos estilos musicales, la época conquistada por los ritmos urbanos.

“Todas las canciones usadas por mero entretenimiento barato morirán eventualmente, los nuevos géneros latinos van a desaparecer, claro que no me refiero a la salsa, la cumbia o la música autóctona de Latinoamérica… en cambio el metal no está muerto y no morirá nunca, para mí el metal hoy es más grande que nunca, desde su nacimiento ha girado y crecido por todo el mundo. No hay ningún otro género musical que tenga una lealtad de su audiencia como la tiene el metal”, sentenció el fundador de Soen.

Dos años después del nacimiento oficial, la banda estrenó Cognitive, su disco debut producido por David Bottrill, quien ha trabajado con grupos de gran renombre dentro de la escena del metal progresivo como Tool o King Crimson. 

En 2014 la banda estrenó Tellurian, su segundo material, con Stefan Stenberg y Christian Andolf, bajistas que reemplazaron a Steve DiGiorgio; el disco fue producido nuevamente por Bottrill y es en este punto cuando la esencia de Soen toma fuerza y las influencias de grupos como Tool o Pink Floyd van quedando fuera de la sonoridad del grupo.

“Cuando iniciamos la banda teníamos mucha influencia de Tool, actualmente podría decir que tenemos influencia de todo tipo, desde el metal más viejo hasta el más nuevo, desde la banda más progresiva, hasta el death metal más poderoso”, contó el también letrista.

Llegó la tercera producción discográfica, para este momento la banda ya había sufrido varios cambios en la alineación y con la incorporación de Marcus Jidell —quien estuvo a cargo de la producción del nuevo disco— Lykaia, vio la luz en febrero de 2017, el material debe su nombre y concepto a un antiguo ritual arcaico celebrado en las laderas del monte Lykaion; el cual era una especie de iniciación basado en una antigua amenaza de canibalismo.

Lykaia, fue grabado lo más alejado de lo digital, tratando de mantenerse lo más cercano al proceso análogo, lo más orgánico posible. El material ofrece un pasaje por diversos pensamientos y conceptos detrás de la religión y el comportamiento ritualista basado en las creencias impuestas por la sociedad. Semanas después se presentó la versión remasterizada del mismo álbum bajo el nombre Lykaia Revisited, dicho material incluye algunas canciones tocadas en vivo.

Tras una gira por Norteamérica y Europa, la banda anuncia la salida de Lotus el cual se estrenó en febrero de 2019. Producido por Iñaki Marconi y David Castillo, el material está lleno de disertaciones sobre las sociedades modernas: las letras cuestionan la parte oscura de la sociedad actual y al mismo tiempo yuxtaponen un momento de esperanza, de ahí el nombre que recuerda que, al igual que la flor de loto, la sociedad aún tiene fuerza y una belleza que mostrar una vez que decida abrirse.

“Lotus, nos hizo darnos cuenta del potencial que tenemos como banda, es un disco en el cual encontramos una identidad que nos generó comodidad más no conformismo, queremos seguir progresando en esa área y seguir haciendo algo mejor dentro ella, creo que debemos hacer lo que nos parezca bien. Sin duda el disco ha marcado un antes y un después en la historia de Soen”, externó.

Como parte de la promoción del álbum, la banda anunció la que sería su primera visita a Latinoamérica, la cual estaba programada para el 2020, sin embargo, la pandemia frenó los planes. “Tarde o temprano se dará la visita a Latinoamérica, para nosotros es una prioridad ir, nos quedamos con unas ganas terribles de tocar allá y en cuanto sea posible lo haremos”, aseguró.

Pese a ver frenados los planes de gira, la banda actualmente integrada por Joel Ekelöf (voz y fundador de Soen), Lars Enok Åhlund (teclados y guitarra), Oleksii Kobel (bajo), Cody Ford (guitarra principal) y el ya mencionado Martin López (batería); no detuvo la creación y lanzamiento de Imperial, el quinto disco del grupo, el cual fue estrenado en enero pasado.

“La idea de los discos siempre es la misma; mantener cierto contenido emocional y letras que tengan algo relevante, no se trata de perderse en la poesía sino tratar de inspirar a la gente que lo necesita, me parece que con Imperial lo hicimos mejor, mucho más directo, es lo que buscábamos, algo dentro del estilo de Lotus, pero mejor. El mensaje es claro y trabajamos las composiciones hasta que sentimos que tenía el nivel que un disco de Soen debe tener”, aseguró López.

“Para nosotros la música debe ser medicinal más allá de mero entretenimiento, no se trata de hacer una pieza que te de cinco minutos de move the head, sino algo que valga la pena. A lo largo de los años hemos evolucionado como músicos y esa evolución siempre ha sido natural, nunca nos hemos visto en la obligación de hacer o mantener algo de cierta forma, hacemos lo que sentimos, cada disco te pone metas distintas, lo bueno lleva tiempo y las canciones deben ser trabajadas hasta que te lleven a un éxtasis, porque ahí está la magia”, recalcó.

El álbum contiene ocho temas, “las canciones te van despertando sentimientos y te van diciendo hacia donde debes ir, van expresando sus propios sentimientos, te piden que reflexiones y poco a poco toman sentido una a una y así todo el disco”; y fue producido por Iñaki Marconi y masterizado por Kane Churko, quien ha trabajado con artistas como Bob Dylan y Ozzy Osbourne.

“Nuestro material está hecho en 40 o 45 minutos y es así… completo, pero estamos obligados a desarmarlo y presentar algunas piezas sueltas, porque si no, no nos dejarían sacar un disco, en realidad nuestro arte es el disco entero y así es como nos gustaría que la gente lo conociera porque está pensado y creado para eso, pero actualmente eso es sumamente difícil”, externó

Imperial abre con “Lumerian” y una poderosa entrada de guitarra “esta canción fue una de las que me pareció que había encontrado el camino del nuevo disco”, dijo López. Siguiendo con la poderosa guitarra del canadiense Cody Ford continúa “Deceiver”, antesala de “Monarch”, segundo sencillo mostrado por la banda, el cual logra remontar al viaje vivido con Lotus, solo que con una sonoridad mucho más pulida.

Tras estos poderosos temas continua “Illusion”, la primera balada y el tercer sencillo del disco; y pegado a ella vine, “Antagonist”, el sencillo que acompañó al anuncio de la salida del nuevo material, el cual dio muestra del concepto que manejaría el nuevo disco.

“Con la despiadada injusticia que gobierna nuestro tiempo / para los lobos / expulsados por los corderos / Estás confundiendo al ladrón con el honesto / mientras construyes tus casas lejos de nosotros / levantando muros para mantenernos fuera de tu vida / sin sentido…” reza “Antagonist”.

Para “Modesty”, el sexto tema del disco, la poderosa guitarra pasa a segundo plano, al menos durante el inicio de la canción, ya que este es más instrumental; sin embargo, más adelante podremos ser testigos de un gran solo de guitarra.

“‘Modesty’ tenía un tono totalmente de black metal nórdico y me gustaba lo que el sentimiento de la tonada provocaba, pero no entraba, no sonaba a Soen, así que en compañía de Lars transcribimos las guitarras a violín y chelo, entonces de ahí comenzamos a sacar el ritmo de batería que al principio me pareció un tanto robótico y quería encontrar algo que partiera el corazón en mil pedazos y se volviera más humano, de ahí vino el estribillo que nos llevó al puente para lograr la canción que finalmente quedó en el disco”, detalló.

Después de “Modesty” toca el turno de “Dissident”, un tema cuya sonoridad bien podría remontar a los inicios de la banda: “Este tema es de los que escribí primero en la historia, tuve el ritmo hace 2 años, el estribillo es de lo último que hicimos, no sabíamos si iba a entrar al disco porque la escribí en mil partes y teníamos unas 30 canciones escritas para Imperial, esta canción fue una de las que apenas entró pero estuvo a nada de quedar fuera”, compartió.

Finalmente el disco cierra con “Fortune”, otro tema más inclinado a la balada dentro del material: “Esta canción fue de la más difícil de sacar; cuando la escribí me gustó, pero probé 20 mil formas distintas de hacerla, más heavy, más speed, más lenta, hasta que al fin quedó como se presenta en el disco, las cosas más difíciles parecen no serlo y es curioso que la gente no imagina que las partes más complicadas no son precisamente las técnicas”, externó.

“Lo difícil es la complejidad de las letras y de la emoción que se quiere transmitir en la melodía y que esa emoción mantenga su energía y el mensaje intacto, encontrar eso a veces se da y a veces no, no hay fórmulas, solo sentimientos y emociones”, añadió.

El disco, cuyo diseño tiene una serpiente como parte de su arte, se encuentra en todas las plataformas digitales, además, está disponible en formato CD y vinil, ambos se pueden conseguir en la página oficial de la banda.

“La serpiente es un animal hermoso y muy peligroso al mismo tiempo, se basa en lo que es nuestra vida llena de comodidades, nos encontramos tranquilos y relajados frente a nuestros aparatos electrónicos y perdiendo cada vez más el contacto humano, nos estamos transformando en un maniquí que acepta todo y que pretende encontrar en el dinero la única forma de medir la felicidad y el valor humano, según la cantidad de dinero que poseen”, expresó.

“Nosotros estamos en contra de esa idea del dinero y de eso trata todo el disco, en rechazar ese pensamiento e invitar a la reflexión; con la intención de juntar a todas las personas que no están de acuerdo con esto. Porque la única forma de ser feliz es haciendo lo que amas y estando cerca de las personas que quieres, es nuestra forma de hacer que esa gente que piensa igual no se sienta sola, que sepa que estamos con ellos y darles fuerza a través de la música”, concluyó López.