En el marco de la edición 40 del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), se proyectó “La mejor mamá del mundo”, un conmovedor largometraje brasileño dirigido por Anna Muylaert, una de las cineastas más reconocidas de su país. La función se realizó en Centro Magno, con la presencia de la actriz Shirley Cruz y la productora, quienes compartieron con el público su experiencia tras la proyección.

La película cuenta la historia de Gal, una recicladora que huye por las calles de São Paulo junto a sus hijos, Rihanna y Benin, escapando del maltrato de su esposo Leandro. En su carreta improvisada, Gal les hace creer que viven una gran aventura, mientras enfrentan los peligros de la ciudad en busca de un refugio. Aunque al llegar a la casa de su prima parecen haber encontrado un lugar seguro, la realidad les depara una nueva amenaza.
“La mejor mamá del mundo” está nominada al premio Mayahuel a Mejor Película Iberoamericana de Ficción, que otorga 500 mil pesos mexicanos a la ganadora. La cinta ha sido descrita como una poderosa historia sobre el amor incondicional, la violencia doméstica y la resiliencia femenina.

Durante el encuentro con el público, Shirley Cruz destacó:
“Esta es una película de amor y de victoria. No vimos el cuerpo de una mujer negra golpeada o muerta, sino la historia de una mujer negra que supera todo.”
Conmovida, la actriz compartió su propia historia personal:
“Soy sobreviviente de una tentativa de feminicidio. Ya lo superé, pero el cine me da la oportunidad de hacer algo con eso.”
Además, subrayó el compromiso emocional y profesional que significó este papel:
“Le tuve mucho respeto al guion. Yo fui a la audición para quedarme con el papel. Esta película fue muy importante para mí.”
Cruz también recordó sus inicios en el cine, mencionando que su primera película fue “Ciudad de Dios”, y que desde entonces ha buscado participar en proyectos que generen conciencia social:
“Ana hace cine de fe, utiliza la filmografía para crear conciencia y hacer fe.”
La actriz enfatizó que, aunque el equipo trabajó con niños en el rodaje, jamás se les explicó directamente el tema real de la película, cuidando su bienestar emocional mientras se construía la historia a su alrededor.
Con un poderoso mensaje de resistencia, “La mejor mamá del mundo” se convierte en un testimonio cinematográfico sobre la maternidad, el coraje y la lucha de las mujeres por recuperar su dignidad. El público mexicano ovacionó la película y la participación de sus creadoras, que agradecieron profundamente la calidez recibida durante el festival.