Guadalajara

Hay sobre todo doñitas haciendo ejercicio, en pilates, en los ejercitadores; pero también hay niños. Quizás faltan jóvenes noviando, pero este parque está vivo, llegan hasta él, día a día, una cantidad de personas que en otras áreas verdes no se ven

El San Rafael, un lugar donde la vida en el parque sí pegó

El Parque San Rafael en Guadalajara late con fuerza desde las nueve de la mañana. Cuando el sol despunta personas de todas las edades recorren los caminos arbolados mientras practican estiramientos y charlan, al tiempo que un rumor de música de los 80´s retumba a la distancia acompañado de una voz femenina que reza “Y uno, y dos, y tres…” con el característico tono de una coach de pilates.

Parque San Rafael | Clase de ejercicio guiado (Samantha Lamas)

El escenario en primera instancia no resulta atractivo a la vista, puesto que a pesar de la gran cantidad de árboles, la mayoría de ellos cuentan con un ramaje ralo, y a sus pies el césped está parchado por pedazos de tierra intermitentes con musgo que reverbera en tonos verdosos y amarillentos. La hierba mala crece por doquier e irrumpe el caminar pausado de los visitantes.

Varias personas ornamentadas con una camisa rosa con morado que lleva el nombre de “Jalisco” atienden el parque, desde la poda del pasto, el riego de las plantas y la basura (que no es mucha) que se incrusta a la piedra. El primer trabajador, rehuye una conversación, alertado por los pasos enciende su máquina de cortar césped y se escuda bajo el ruido ante una posible pregunta que nunca llega.

Parque San Rafael | Arbolado (Samantha Lamas)

Al deambular entonces por los alrededores, todo parece indicar que la lluvia del pasado domingo no afectó la zona. Las raíces permanecen en su sitio y los juegos infantiles no se han ido a ningún lado. Las personas caminan con tranquilidad, como una mañana de lunes sin prisa, en su mayoría son adultos mayores, mujeres y niños, aunque en el área de raqueta hay varios hombres jóvenes jugando sin camisa a golpear una pelota contra el muro, y esto sucede mientras las señoras se ejercitan en grupos grandes frente a una entrenadora y, otras tantas, usan las máquinas de ejercicio que facilita el parque, aunque estas emiten chillidos metálicos con cada movimiento.

Parque San Rafael | Hombres jugando (Samantha Lamas)

Un joven porta la camisa de los mismos colores rosados. El cuestionamiento por las recientes acciones de Verónica Delgadillo el pasado 26 de julio en su sábado de corresponsabilidad, lo deja pensando. Él comenta que no es parte del equipo de la alcaldesa, pero que está enterado de la visita y añade que lo que se hizo principalmente fue apoyar con la reforestación. “Los arbolitos que plantaron tienen un listón amarillo” instruye.

La búsqueda por el listón amarillo comienza, pero antes se atraviesa un área de juegos vacía. Esos columpios, sube y baja y resbaladilla que en fotografías Delgadillo pinta junto a sus compañeros, se mantienen ahí, enraizados, y sin ser habitados por nadie. Los niños no juegan, en su lugar acompañan a sus padres en su caminatas. Los juegos hablan por sí solos, algunos lucen recién pintados, otros, muestran el paso del tiempo en sus colores deslavados, como si el trabajo hubiera quedado a la mitad, ya que el amarillo nuevo contrasta con el viejo tono azul.

Parque San Rafael | Resbaladilla a medio pintar (Samantha Lamas)

La expedición sigue su curso y en el camino una conversación con una mujer que se ejercita da inicio; debe tener unos 40. Es menuda, de tez clara y cabello negro corto, lleva ropa deportiva y una gorra. Habla sobre el parque, que siempre está lleno “La gente lo usa mucho para todo, deberías verlo los fines de semana, está llenísimo, pero es que hay muchas cosas que hacer” asegura mientras señala a la distancia las canchas. La respuesta ante el cuestionamiento de si tiene hijos es un sonoro “sí”, entonces la inquietud de ¿Por qué no hay niños en el área de juegos? reluce. Ella sonríe y dice que a los infantes les llama más la atención ir a las canchas o andar corriendo, pero es raro que usen los columpios y demás.

Al llegar al frente del parque, en la curva que guia a los caminantes y los corredores, termina la búsqueda de los árboles con listón amarillo y piedras que ornamentan sus bases como señal de que son nuevos.

Reforestación (Samantha Lamas)

Son apenas unos troncos delgados que se alzan sin hojas y develan, en la cima, como una corona, un listón amarillo como vestigio del paso de la primera presidenta de Guadalajara, Verónica Delgadillo, quien en sus redes compartió:

El parque San Rafael guarda un lugar muy especial en mi corazón: aquí pasé gran parte de mi infancia, jugando mientras...

Publicada por Verónica Delgadillo en Domingo, 27 de julio de 2025

Más tarde, una señora que se encontraba en el grupo de pilate señala que el parque está bien cuidado, siempre hay personas atendiendo la limpieza “Además es un espacio agradable y es gratis” señala mientras bebe agua, cansada, y comparte su rutina. “Yo vengo casi todos los días en la mañana, y en la tardecita traigo a mis hijos. Es un lugar bien familiar”

Parque San Rafael | Canchas (Samantha Lamas)

El parque San Rafael luce lleno de vida, las personas conversan y sonríen al dar los buenos días. La idea de que los parques no se habitan más podría estar quedando en el pasado.

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