
La Universidad de Guadalajara (UdeG) festejó 100 años de su refundación.
Fue el 12 de octubre de 1925 cuando un grupo de intelectuales y artistas, presididos por el gobernador José Guadalupe Zuno y quien fuera el primer rector, Enrique Díaz de León, consolidaron la reapertura de lo que hoy es la Universidad de Guadalajara, la segunda institución pública más importante del país.
A las 17.30 horas se develó la estatua de la doctora Irene Robledo, impulsora de la refundación de la UdeG, con la presencia de la rectora general, Karla Planter Pérez, así como la presidenta municipal de Guadalajara, Verónica Delgadillo, y el coordinador del Gabinete del Gobierno de Jalisco, Alberto Esquer.
La figura en bronce de Irene Robledo, se colocó en la explanada del edificio de la Rectoría General, en el cruce de las avenidas Juárez y Enrique Díaz de León.
En forma posterior, en el paraninfo Enrique Díaz de León, la UdeG entregó reconocimientos a docentes que cumplieron 50 años o más de trayectoria, en un acto presidido por la rectora Karla Planter.
“La refundación de nuestra Alma Mater fue la reapertura de nueva cuenta, el comienzo de una institución cuyo antecedente se remonta a la Real Universidad de Guadalajara que durante el siglo 19 atravesó por muchas vicisitudes a consecuencia de las profundas mutaciones sociales y culturales ocurridas en nuestro país”, enfatizó.
Planter Pérez, primera rectora general en la historia de la UdeG, hizo un repaso por episodios de esta Casa de Estudio, como la integración de la Red Universitaria de Jalisco hace más de 30 años, proceso impulsado por el entonces rector, Raúl Padilla López, o la creación de festivales de talla mundial como la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL).
“Nos tenemos que concentrar si queremos estar a la altura del destino que nos dejaron nuestros fundadores. Les invito a que así lo hagamos, para que dentro de 100 años nos recuerden y nos digan ‘esa generación de universitarios supo continuar la marcha de uno de los proyectos civilizatorios más grandes y fundamentales de Jalisco’”, concluyó.
En la ceremonia se reconoció a universitarias y universitarios con 50 y 55 años de servicio, entre ellos Hans Jurado Parres, docente del Centro Universitario de Tonalá (CUTonalá), Lilia Victoria Oliver Sánchez, investigadora del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), y José Trinidad Padilla López, ex Rector General de la casa de estudios, así como Andrés López Díaz, académico del CUCSH, por 55 años de servicio.
La única mujer académica con 50 años
La historiadora Lilia Oliver Sánchez, profesora-investigadora de la Universidad de Guadalajara (UdeG) recibió un reconocimiento por cumplir 50 años de trayectoria académica. La distinción la hizo expresar uno de los momentos personales que vivió con sus padres, quienes se mostraron felices cuando supieron que fue aceptada para estudiar la carrera de historia en la casa de estudios.
Ese momento, dijo, lo pueden compartir miles de familias en Jalisco que han visto que sus hijos pudieron cursar una licenciatura, gracias a la educación pública.
La maestra Lilia Oliver comenzó como maestra de asignatura en la Preparatoria Regional de Autlán, fue investigadora en el Instituto de Estudios Sociales y fue rectora del Centro Universitario de la Costa Sur (CUCS).
“Yo inicié justamente hace 50 años, como maestra de asignatura, en la Preparatoria Regional de Autlán, es la primera preparatoria del interior del estado que se reincorpora a la Universidad y de ahí seguiría una gran historia, muchos años después con la Red Universitaria, ahí empecé como maestra de asignatura, después me viene a vivir a Guadalajara y el doctor Rodríguez Lapuente me incorporó a un instituto que se llamaba Instituto de Estudios Sociales y ahí entré como auxiliar de investigación, de un historiador”, recordó.
La UdeG, dijo la maestra Oliver, quien habló a nombre de los docentes reconocidos en el acto para festejar el centenario de la institución, es una Universidad con reconocimiento nacional y por ello, quienes hoy estudian o trabajan en ella deben sentirse orgullosos.
“¿Qué les diría a los jóvenes?, que esta es una gran institución que, desde su fundación, hace 100 años, ha estado cumpliendo con la misión de llevar educación pública y popular a una gran cantidad de jóvenes que no hubieran podido estudiar si no fuera por esta benemérita institución y que se sientan muy orgullosos de pertenecer ahora a una institución con tantos reconocimientos académicos”, resaltó.
En la ceremonia realizada en el paraninfo Enrique Díaz de León también fue reconocido el arquitecto y profesor Carlos Correa Ceseña, quien expresó su agradecimiento por la distinción y recordó que comenzó como docente en la Preparatoria número 5.
“En primer lugar cumplir 50 años en una institución tan profunda y tan trascendental, benemérita, representa mucho tener 50 años aquí, es toda mi vida, es mi vida entera entregada a la Universidad y estoy muy contento por eso”, relató.
La UdeG entregó reconocimientos a trece académicos que cumplieron 50 años y Lilia Oliver fue la única mujer en esa lista.