
San Pedro Tlaquepaque volvió a escribir su nombre en la historia de las tradiciones mexicanas al inaugurar el altar de muertos más grande del mundo, con una extensión de 3,329 metros cuadrados, superando su propio récord del año pasado, que fue de 1,811 metros cuadrados.
La presidenta municipal, Laura Imelda Pérez Segura, encabezó la ceremonia junto a Gustavo Staufert Buclón, secretario técnico del Fideicomiso de Turismo del Área Metropolitana de Guadalajara, y Andrés Álvarez Maxemin, presidente del organismo Destino Tlaquepaque, destacando que este logro es resultado del esfuerzo colectivo entre gobierno, ciudadanía, empresarios y comerciantes locales.
“Este altar demuestra que los grandes logros son posibles cuando colaboramos. Es un orgullo ver cómo nuestra tradición sigue creciendo y cómo Tlaquepaque se consolida como una parada obligada para visitantes nacionales e internacionales”, expresó la alcaldesa.
Inspirado en la pasión mexicana por el fútbol, el altar rinde homenaje a las Copas Mundiales celebradas en México en 1970 y 1986, integrando elementos prehispánicos y contemporáneos que simbolizan la identidad y el orgullo nacional.

El Notario Público No. 25, Lorenzo Bailón Fonseca, certificó oficialmente que el altar supera al anteriormente reconocido como el más grande del mundo, ubicado en el Estado de México con una superficie de 2,261 metros cuadrados, consolidando a Tlaquepaque como referente nacional en la celebración del Día de Muertos.
Por su parte, Andrés Álvarez Maxemin destacó la magnitud del montaje, en el que participaron más de 200 personas y que requirió 2.8 toneladas de aserrín, 21 mil flores de cempasúchil en maceta, 70 mil flores naturales, 5 mil flores de cordón de obispo y 15 mil flores elaboradas a mano.
“Nuevamente hemos hecho historia, superando en un 83 por ciento el trabajo del año pasado”, subrayó Álvarez Maxemin.
El altar cuenta con 41 espacios dedicados a exjugadores de fútbol y se extiende a lo largo de la calle Juárez, desde avenida Niños Héroes hasta Herrera y Cairo, formando parte del XV Festival de Día de Muertos “Tradición Viva”, que incluye actividades culturales en las delegaciones de Santa Anita, San Martín de las Flores, Tateposco y Toluquilla.
Con esta monumental ofrenda, Tlaquepaque reafirma su espíritu creativo y su compromiso con las tradiciones mexicanas, consolidándose una vez más como el corazón cultural del Día de Muertos en Jalisco y en el país.