
En el marco del Día Internacional del Cáncer de Hígado, celebrado el 30 de octubre, especialistas del Antiguo Hospital Civil de Guadalajara “Fray Antonio Alcalde” hicieron un llamado urgente a la población para prevenir esta enfermedad silenciosa, que cada año cobra miles de vidas en México y el mundo.
Durante una rueda de prensa, el doctor José Antonio Velarde Ruiz Velazco, jefe del Servicio de Gastroenterología, explicó que el hígado es un órgano que no manifiesta síntomas clínicos evidentes, lo que dificulta la detección temprana de sus enfermedades. En México se diagnostican alrededor de 8 mil casos de cáncer hepático al año, mientras que a nivel global la cifra supera los 900 mil. En el HCG se atienden 6 mil consultas anuales, de las cuales el 60% están relacionadas con enfermedades hepáticas, y se registran 800 hospitalizaciones graves por cirrosis.
Velarde Ruiz Velazco subrayó que nueve de cada diez casos de cáncer de hígado ocurren en órganos ya enfermos, con fibrosis avanzada o cirrosis, siendo esta última la cuarta causa de muerte en adultos en el país. Entre los factores de riesgo prevenibles destacan el consumo crónico de alcohol, la hepatitis B —para la cual existe vacuna— y el hígado graso, que se asocia con malos hábitos alimenticios y enfermedades como diabetes e hipertensión. Se estima que para 2050, el hígado graso será la principal causa de cirrosis y un detonante importante del cáncer hepático.
Otro riesgo identificado es la exposición a la aflatoxina B1 (AFB1), una toxina producida por el hongo Aspergillus, que puede contaminar alimentos como maíz, nueces y cacahuates en condiciones de humedad. Aunque en Jalisco aún falta investigación para confirmar su presencia en tortillerías, los especialistas recalcaron que el principal factor de riesgo sigue siendo el consumo alimenticio no regulado.
El doctor Edgar Santino García Jiménez, médico adscrito al Servicio de Gastroenterología, detalló que los síntomas del cáncer de hígado pueden tardar años en aparecer. Entre los signos más comunes están el dolor en la parte superior derecha del abdomen, ictericia, orina oscura, heces claras y descompensaciones agudas. Recomendó que los pacientes con diagnóstico hepático se mantengan en observación constante, mediante marcadores séricos, ecosonogramas y otros métodos de imagenología cada seis meses.
Por su parte, el doctor José Job Lagunes Muñoz, del Servicio de Oncología, explicó que el tratamiento del cáncer hepático requiere un enfoque interdisciplinario. Las opciones van desde la ablación por radiointervención, hasta el trasplante hepático, la quimioembolización y el uso de radiofármacos para reducir tumores y facilitar la cirugía.
Los especialistas coincidieron en que la prevención y el diagnóstico temprano son fundamentales para combatir las enfermedades del hígado. Mejorar los hábitos de consumo, vacunarse contra la hepatitis B, evitar el alcohol y mantener una alimentación saludable son acciones clave para proteger este órgano vital.(Con información de la UdeG)