Ángel Molina es un trabajador de mensajería de la empresa ivoy; él se encontraba entregando paquetes en las tiendas de ropa en la plaza Reforma 222, cuando de pronto el encargado de la tienda Zara lo cuestionó por su atuendo, diciéndole que no podía entrar vestido así (pants, tenis, chamarra y una cangurera) de lo contrarío debía de entregar en la parte trasera de la plaza.

"He venido con ropa normal de civil y no me han dicho nada, ahorita vengo vestido con ropa cómoda pues la ropa se gasta, ando en moto y luego ocurren accidentes", explicó Ángel.

Le negaron permanecer dentro de la tienda y el personal de seguridad contratado por la empresa Zara lo llevó a la salida, haciéndole la mención que: "si no quieres que te reportemos con la mensajería, es mejor que cuándo vengas vestido así entrega por la parte de atrás", le dijo el gerente de la tienda.   

El motivo que le dijeron fue que por seguridad de la tienda, empleados y de él, lo mejor era que en próximas entregas las hiciera por fuera de proveedores.

Ángel les explicó que por problemas en la cadera ocupa el elevador para hacer las entregas más rápido, sin afectar su salud. 

Crónica fue testigo de más entregas en distintas tiendas departamentales, en las que no le negaron la entrada y mucho menos lo discriminaron por su vestimenta.

"Ya te diste cuenta, solo por venir mal vestido piensan que no tienes dinero, educación y se aprovechan para tratarte como quieren, en ninguna tienda me habían dicho que debía de cumplir una vestimenta para poder entrar mucho menos amenazarme de reportarme para no poder trabajar", mencionó Ángel molesto.

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Alier Blancas