Metrópoli

Se fue el olor del agua, aunque vecinos aseguran que les quema la piel y urgen por garrafones

Quienes hacen largas filas en busca de un garrafón, afirman que el corrosivo líquido que reciben es extremadamente peligroso; al acudir a sus hogares, éste no tiene olor, textura ni tonalidades

Agua aparentemente contaminada.

Agua aparentemente contaminada.

Adrián Contreras

La psicosis por agua contaminada en la alcaldía Benito Juárez crece conforme pasan los días; aunque en colonias como Del Valle existen decenas de reportes por la presencia de combustibles en el líquido, la realidad es que a dos semanas del inicio de las protestas, solamente en un cisterna, con varios días de almacenamiento, fue posible ver un poco de grasa en el recurso. Por el contrario, el líquido que sale del chorro en otros hogares y colonias, a simple vista, no presenta ninguna alteración.

Sin embargo, estos habitantes realizan largas filas y permanecen varias horas en el Parque San Lorenzo, en busca de un garrafón de agua limpia. Aunque solamente se entrega uno por domicilio, los vecinos solicitan hasta seis.

Distribución de garrafones en el Parque San Lorenzo.

Distribución de garrafones en el Parque San Lorenzo.

Adrián Contreras

En el parque expresan que la situación es insostenible y que las laceraciones en la piel han provocado daños irreversibles en su salud. Aunque al llegar a sus casas, el líquido es casi transparente, inodoro y aunque afirman que el olor a insecticida es penetrante y que su piel se quema al tocarlo, cuando Crónica recorrió las colonias Del Valle, Noche Buena, Ciudad de los Deportes y San Juan, la realidad es distinta a lo que expresan, ya que la diferencia entre agua corriente y la posiblemente contaminada es nula.

En el parque hay mucha urgencia por obtener un garrafón, la mayoría de los asistentes son de la colonia Narvarte y Del Valle, aunque de Nochebuena, el cual fue el "epicentro" de la situación, no se registra alta demanda de vecinos.

A los habitantes se les da un garrafón por domicilio.

A los habitantes se les da un garrafón por domicilio.

Adrián Contreras

Realidades distan de las acusaciones

Al preguntarles por qué tanta urgencia de tener un garrafón, dicen que no pasarán ni un día más con graves heridas en los brazos y piernas o siendo víctimas de la migraña que causa el olor a gasolina; al observarlos, no se notan hematomas, llagas o quemaduras en su piel.

Conforme pasan los minutos la urgencia crece, mencionan que el Gobierno insiste en enviarles agua sucia, sumado a que el único garrafón por inmueble que se les otorga --- con la finalidad de que alcance para todos --- es insuficiente.

"Odio a este Gobierno, cáptenme todas las cámaras no tengo miedo de decirlo, no podemos hacer nada en la casa, estoy traumada, todo me huele a gasolina, esto es un caos, vamos a formarnos porque cada día que pasa aumenta el olor a gasolina" decían.

Crónica les solicitó una visita a sus hogares, con la finalidad de verificar la peligrosidad del liquido que recibían en ese momento. No obstante, al acudir a un edificio en la calle Enrique Rébsamen, solamente la cisterna, que acumula varios días sin que circule el agua, presenta una pequeña nata de grasa, con bajo olor a aceite. El líquido que sale del grifo es de tonalidad clara e inodora, aunque la vecina insiste que su textura es corrosiva.

Único depósito que fue visto con aceites.

Único depósito que fue visto con aceites.

Adrián Contreras

"Tócala, échatela en las manos, se siente como cuando tocas plastilina, huele muy fuerte a insecticida, se va a poner amarilla después de un rato, sécate y luego luego se te reseca, siente cómo hasta te quema".

Cuando este diario realizó la prueba, no se presentaron daños en la piel, no obstante, la mujer insistía en que la grasa en sus manos era tan dañina que podría desembocar en enfermedades más graves.

Pasó el tiempo y el agua continuó con su color transparente, aunque la mujer aseguraba que a la brevedad se pintaría de amarillo. Asimismo, la resequedad en la piel nunca llegó ni se concentró el olor a gasolina.

Los quejosos se niegan a mostrar pruebas

Este periódico decidió acudir a la colonia con más denuncias hacia el Sistema de Aguas (Sacmex), la Nochebuena. Ahí, las opiniones eran distintas, la mayoría decía que el casi imperceptible olor que aún se encontraba en el agua, el cual estaba por irse y que la tonalidad negra había desaparecido; aquellos que sostenían que el aroma a gasolina era tan penetrante que les quemaba la nariz, se negaron a enseñar pruebas de ello.

El tendero de una lavandería ubicada en la calle Detroit, aseguró que se percibía un aroma a solvente en el agua que recibió la mañana de este jueves. Sin embargo, las cinco lavadoras seguían su curso y se negó a mostrar prueba del líquido contaminado.

Al entrar a una tienda departamental de la colonia Ciudad de los Deportes, tampoco se registró olor, color o contaminación visible en el agua; los vendedores afirmaron que nunca se reportaron contaminantes en los sanitarios, aunque varios de los manifestantes que bloquearon la avenida Insurgentes, provenían de esa colonia.

Agua de tienda departamental.

Agua de tienda departamental.

Jorge Aguilar

En la calle Florida, una paseadora de perros fue cuestionada por el flujo del líquido, a lo que respondió que la calidad de éste, empeoraba conforme pasaban los días. Se le pidió que abriera la llave de su patio para corroborarlo, solicitud que rechazó y de inmediato, cerró su portón. "Tengo cosas que hacer, adiós", dijo.

El escenario cambió en un restaurante de la misma calle, el cual permanecía casi vacío; al entrar, el dueño permitió abrir la toma común, chorro que no tenía variaciones notables. El hombre dijo que la situación del agua contaminada escaló a niveles de psicosis en los que los rumores hicieron creer a la ciudadanía que cocinaba alimentos con líquido tóxico.

Agua en restaurante.

Agua en restaurante.

Jorge Aguilar

"Desde que salió ese tema, perdí casi el 30 por ciento de mi clientela, piensan que cocino con esa agua de la llave pero por eso los paso y les enseño los filtros que tengo. Aunque antes si olía mal, no se descompusieron, pero la gente cree chismes. Abre la llave normal, del tinaco, no tiene nada malo".

Cuando se abrió, su tonalidad era transparente, sin residuos e inodora.

"La mayoría de la gente que se queja es de la tercera edad, que no tienen qué hacer y las cosas las hacen grandes, desde ayer en la mañana se empezó a limpiar, pero tanto tumor hace que pierda clientes".

"En mi casa, que está a dos cuadras, sí huele demasiado, abres la regadera y parece que estás en un laboratorio, pero me he bañado así y no tengo nada en la piel, no pasa nada, es psicosis".

Aluden olor a la psicosis colectiva

En otra lavandería de la calle Holbein, de la colonia San Juan, se repitió la misma situación, no había rastros de agua contaminada en las tomas. "Lavo con el agua normal, la gente pasaba y me decía que la semana pasada, la banqueta olía mucho a gasolina y que por el olor a Suavitel, no lo percibía. Es tanta la psicosis y te sugestionas que ya hueles gasolina en todos lados pero no es así, mira, huele".

Nuevamente, el agua se mostraba normal, nulidad en el olor y color.

Agua de lavandería.

Agua de lavandería.

Jorge Aguilar

El último punto que visitó este medio fue un complejo habitacional en la calle Florida en Nochebuena; el cual, fue de los inmuebles más afectados por el olor a gasolina en el líquido durante los últimos días, afectación que este jueves desapareció. La habitante mostró el chorro de todas las salidas de agua y no se percibía suciedad en el recurso y reveló que desde el cierre del pozo Alfonso XII, la calidad mejoró.

"Fui por un garrafón al parque San Lorenzo pero estaba una fila de gente que ni era de aquí, acapararon todo. Aquí el agua si olía mucho a gasolina, pero nunca estuvo negra como dicen; ahorita no huele a nada, los que más reclaman viven en otro lado, no saben exactamente lo que pasó aquí".

El agua que salía de la llave, así como la que mantiene almacenada en botes, mantenía la misma calidad que las anteriormente revisadas, común y sin olor.

Agua en domicilio de la calle Florida permanece sin olor.

Agua en domicilio de la calle Florida permanece sin olor.

Jorge Aguilar

Los escenarios en el parque y en los domicilios son distintos, como si se tratara de dos realidades, en uno hay psicosis y escenarios fatídicos y en el otro, vecinos resignados a que conforme pasen los días, el aroma se extinguirá sin la necesidad de grandes manifestaciones.