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La situación en Gaza, con miles de muertos y una crisis humanitaria en aumento, fue el punto central de la jornada inaugural en la XIX Cumbre del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL), en Kampala, Uganda, este viernes.
El encuentro, que reúne a 53 países de África, 39 de Asia, 26 de Latinoamérica y el Caribe, y dos de Europa, albergó un acto emblemático en el Centro de Convenciones de Speke, donde Salvador Valdés, vicepresidente de Cuba, propuso acciones prácticas ante la grave situación en el enclave.
Valdés instó al MNOAL a exigir un cese al fuego inmediato en la Franja. Además, abogó por respaldar una misión internacional autorizada por la Asamblea General de la ONU. Esta misión tendría el mandato de garantizar la seguridad, la evacuación de civiles y facilitar la entrega urgente de ayuda humanitaria, agua y alimentos.
También propuso la celebración de una conferencia de paz bajo el auspicio de la ONU. Esta conferencia tendría como objetivo preservar los derechos inalienables del pueblo palestino, incluida la existencia de un Estado soberano e independiente. Además, el vicepresidente cubano abogó por apoyar la entrada del Estado de Palestina en el Movimiento de Países No Alineados como un miembro adicional.
Durante su intervención, Valdés expresó su indignación ante la situación en Gaza. “¿Cómo puede Occidente, que se dice civilizado, justificar el asesinato de niños y mujeres inocentes en Gaza, el bombardeo indiscriminado de escuelas y hospitales, y la obstaculización del acceso de alimentos?”, se preguntó Valdés, que aseguró que el mundo está delante de “uno de los gestos genocidas más cruentos de la historia”.
Moussa Faki Mahamat, presidente de la Comisión de la Unión Africana (UA), se sumó al llamado del vicepresidente cubano, exigiendo el fin inmediato de la guerra en Gaza. Mahamat enfatizó el respaldo del continente africano a la "aplicación inmediata de los dos Estados", refiriéndose a la coexistencia de un Estado israelí y otro palestino. Asimismo, instó al MNOAL a solicitar justicia internacional y la aplicación de la ley para quienes luchan por la libertad y la dignidad.
Dennis Francis, presidente de la 78 Asamblea General de la ONU, se unió a la consternación global ante la situación en Gaza. En su intervención, pidió a la organización que ejerza su influencia para frenar la guerra y abordar la crisis humanitaria en la región. La expectativa de la emisión de una declaración sobre el conflicto durante la jornada de clausura de la cumbre subraya la importancia de este encuentro.
Desde el estallido de la guerra el 7 de octubre, la Franja de Gaza ha vivido una tragedia insoportable. Un ataque de Hamás el 7 de octubre desencadenó una respuesta israelí que dejó 1,200 muertos en territorio israelí y al menos 240 personas tomadas como rehenes. Sin embargo, la ofensiva militar israelí en Gaza ha sido aún más devastadora, con más de 24.600 muertes confirmadas, el 75 % de ellas niños, mujeres y ancianos.
El Movimiento de Países No Alineados se presenta como una coalición global por la paz. La cumbre en Kampala reunió a 24 jefes de Estado y de Gobierno, destacando la presencia de líderes de África, y la participación de ministros de Asuntos Exteriores de Colombia, Venezuela, Nicaragua y Bolivia, entre otros.
En un cambio de liderazgo significativo, el presidente de Uganda, Yoweri Museveni, asumió la jefatura del MNOAL, relevando a Ilham Aliyev de Azerbaiyán. Durante su primer discurso como líder de la organización, Museveni instó al mundo a centrarse en problemas comunes y destacó la importancia de la prosperidad a través del comercio, avances tecnológicos, la protección del medio ambiente y la lucha contra el crimen y el terrorismo.
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