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Milei le da “todo el poder” de las comunicaciones oficiales a su hermana

Karina Milei, “el jefe”, como él mismo la llama, se encargará de la difusión de las actividades del sector público nacional y de la relación institucional con medios

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Javier y Karina Milei, “el jefe”

Javier y Karina Milei, “el jefe”

EFE

En un gesto poco común en la estructura gubernamental de Argentina, el presidente Javier Milei otorgó a su hermana, Karina Milei, “el jefe”, como él mismo la llama, un papel crucial en las comunicaciones oficiales del país. 

Esta decisión, que se dio a conocer en el Boletín Oficial publicado este viernes, redefine la gestión comunicativa del Gobierno argentino.

Karina Milei asumirá la posición de secretaria general de la Presidencia, con un alcance significativamente ampliado en comparación con sus predecesores en el cargo. Según el Boletín Oficial, estará a cargo de varias responsabilidades clave.

No solo supervisará la difusión de las actividades del sector público y los actos del Estado nacional, sino que también liderará la relación institucional con los medios de comunicación. 

Estas funciones, que anteriormente estaban bajo la jurisdicción de la Subsecretaría de Prensa, ahora se centralizarán en la Secretaría General que lidera Milei.

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Coordinación estratégica

Karina Milei tendrá competencias en las tareas de producción, edición, fotografía y transmisión de contenidos oficiales.

La hermana del presidente podrá “asistir al poder ejecutivo nacional en la elaboración de los mensajes, discursos y declaraciones públicas”.

Milei tendrá el poder de “intervenir (…) en lo inherente a las expresiones tecnológicas, artísticas, educativas, culturales, informativas y formativas y aquellas vinculadas a la divulgación del conocimiento que el estado nacional propicie difundir”.

El Boletín Oficial especifica que Karina Milei supervisará las tareas del portavoz presidencial, Manuel Adorni. Esta supervisión incluirá las ruedas de prensa diarias que ofrece Adorni en la Casa Rosada, sede del Gobierno argentino.

Por su parte, otra figura central del mileísmo, el jefe del gabinete de ministros, Nicolás Posse, podrá “intervenir” en la administración y el funcionamiento de la radio y la televisión públicas de Argentina, cuyo desmantelamiento ha sido contemplado varias veces por el presidente.

Posse también podrá participar “con sus pautas y lineamientos” en la administración y el funcionamiento de la agencia de noticias estatal de argentina, Télam; participar en la multiestatal Telesur y presidir el Consejo Asesor del sistema argentino de televisión digital terrestre.