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Acompañamiento, la mejor medicina no prescritas contra el cáncer de próstata

En México, este padecimiento es la primera causa de enfermedad y la causa más frecuente de mortalidad por tumores malignos en los hombres

Para los pacientes con cáncer de próstata, el tratamiento farmacológico, es tan importante como el acompañamiento de amigos y familiares en esos momentos de la enfermedad

Para los pacientes con cáncer de próstata, el tratamiento farmacológico, es tan importante como el acompañamiento de amigos y familiares en esos momentos de la enfermedad

En nuestro país, el cáncer de próstata se ha colocado en la primera causa de enfermedad, así como en la causa más frecuente de mortalidad por tumores malignos en los varones, con una incidencia de 16 por cada 100.

Incluso con base en los datos más recientes publicados por el Instituto Nacional de Cancerología (INCan) señalan una tasa de mortalidad de 9.8 defunciones por cada 100,000 hombres.

La doctora Bárbara Ruiz, Senior Medical Manager de Oncología de Astellas Farma México enfatizó la dificultad que algunas de las veces representan poder brindar acompañamiento a estos pacientes con cáncer de próstata.

En este sentido, resaltó que al recibir el diagnóstico de cáncer, e iniciar un tratamiento “una de las principales situaciones que el paciente puede enfrentar es el temor, incluso el rechazo a ser ayudado, por ello la importancia de que los acompañantes brinden comprensión y apoyo en cada situación que durante el proceso aparecerá, ya que solo de esta manera nuestros pacientes logran encontrar esa conexión que los ancla a un futuro optimista, donde están rodeados de amor”.

Cuando el diagnóstico de cáncer de próstata es recibido, la vida da un giro drástico en el cual el apoyo de los familiares se vuelve de vital importancia para poder llevar el tratamiento y afrontar los nuevos cambios. Si bien hay situaciones en las cuales muchos pacientes no cuentan con este apoyo, otros prefieren llevar el proceso de manera solitaria, de ahí que el rol de los cuidadores cobra un papel de suma importancia, porque se convierten en las personas capaces de poder impactar de manera benéfica en la vida del paciente y ayudarles a llevar las decisiones sobre el tratamiento.

Es importante mencionar que en la actualidad este tipo de cáncer es el más frecuente en hombres mayores de 50 años, con lo que, uno de cada siete varones, será diagnosticado con este padecimiento en el transcurso de su vida.

Además, pese a que se diagnostican hasta 18 casos nuevos por día y 6,657 nuevos casos cada año, los hombres postergan con regularidad acudir a los servicios de salud, por una falta de una cultura del autocuidado en el sexo masculino.

Pese a ello, enfatizó la oncóloga Bárbara Ruiz, hoy en día los diagnósticos de cáncer de próstata no necesariamente significan una sentencia definitiva gracias al avance en las pruebas, tratamiento y sobre todo la detección temprana, sin embargo el manejo de las emociones y síntomas como el dolor, las náuseas y la depresión, aunado a los efectos secundarios de las terapias, se convierten en procesos arduos para llevar en solitario.

Los familiares son aquellas personas capaces de poder impactar de manera benéfica en la vida del paciente, ayudarles a entender el impacto de su enfermedad y por ende de las decisiones a tomar sobre el tratamiento, así como el ajustarse a la nueva realidad, ahora bajo la guía y cuidado del médico tratante.

La especialista señaló que en muchos de los casos, el cáncer de próstata se convierte en un padecimiento de difícil diagnóstico en etapas tempranas, debido a que este tumor registra un crecimiento muy lento y se limita a la glándula prostática, donde puede no causar daños graves.

Sin embargo, mientras que algunos tipos de cáncer de próstata crecen lentamente y pueden necesitar tratamiento mínimo o incluso ningún tratamiento, otros tipos son agresivos y se pueden esparcir rápidamente.

Señaló que ante lo avanzado que está la medicina en la actualidad, en la mayoría de los hombres con cáncer de próstata, el tratamiento puede eliminar o curar el cáncer y aunque completar el tratamiento puede causarle tanto tensión como entusiasmo, e incluso un estado constante de shock, emociones y sentimientos ante los cuales el paciente enfrentará en más de una ocasión, por la toma de decisiones o noticias radicales.

Es en esos momentos, en los que el o los acompañantes, prácticamente se convierten en los ojos y oídos del paciente, justo cuando más lo necesitan y quien será de vital importancia para proporcionar templanza y guía.

“Al cooperar con los especialistas como a los médicos de cabecera, los amigos y la familia pueden formar parte de la solución, ayudando a su ser querido en el camino hacia una recuperación completa”, enfatizó.