
Cuando se habla de Navidad, enseguida aparecen ciertos elementos asociados con esa festividad que es una de las más importantes del cristianismo: el árbol, el nacimiento, Santa Claus, regalos, pavo y frío. Resulta curioso que estos elementos son difíciles de encontrar en Sudamérica en el mes de diciembre cuando ellos viven el verano en todo su esplendor.
Eso no impide que Papá Noel, o el Viejito Pascuero como los chilenos le llaman, se traslade hasta todos los rincones del extenso país iberoamericano para depositar los regalos bajo el árbol de Navidad. Tampoco impide que la Navidad se celebre a lo grande, tanto como se puede hacer en cualquier país frío y con nieve, pero de una manera algo más particular. El noticiero más popular de Chile, 31 minutos, ha utilizado su programa para crear su propia historia de temporada con el espectáculo Calurosa Navidad.
“La Navidad es una fiesta extraña, a nivel de comercio y de relación familiar es la más importante en Chile. Es la fiesta en la que más se gasta, por otro lado, es una fiesta con un mensaje para estar juntos, para no estar solos, en un país que no es tan caluroso como el nuestro es una fiesta en la que se muestra el afecto y se manifiesta”, expresó Álvaro Díaz, uno de los directores, fundador del proyecto y voz de Juan Carlos Bodoque, el reportero estrella del noticiero, en entrevista desde Chile.
“Es extraña también porque toda su iconografía viene del hemisferio norte, con el frío y con la noche y acá estamos a 30 grados de calor y la luz del día dura hasta las nueve de la noche. Es una fiesta que tiene contradicciones entre su iconografía y nuestra realidad”, agregó el creativo a propósito del espectáculo que presentará 31 minutos, con las famosas marionetas hechas con calcetines que dan notas, algunas bastante ridículas, otras educativas y con un mensaje que conduce Tulio Triviño.
La compañía se presentará en México, por cuarto año consecutivo, en el Teatro Metropólitan con seis funciones (dos por día) del 7 al 9 de diciembre. “Cantaremos éxitos y muchas canciones que no habíamos tocado antes pero que ahora las incorporamos bajo la idea de darle un toque a la Navidad”, adelantó Díaz.
Este espectáculo retoma la idea que alguna vez utilizaron para un programa especial en Chile que se estrenó el 24 de diciembre del 2004, que posteriormente ha sido adaptado en otras ocasiones. Ese programa nos contaba la historia de cómo los empleados de 31 Minutos se preparan para retirarse a pasar la Navidad con sus familias, entonces en ese momento aparece el Sr. Manguera, el dueño del canal, diciéndoles que deben hacer, según su contrato, un especial de Navidad para “llevar la alegría a chicos y grandes en todo el país”.
En medio de una serie de infortunios que tienen que ver con el árbol navideño, y con la misión que es encomendada a Tulio Treviño, que en el camino se encuentra con cada vez más complicaciones, “en el show tenemos la banda de rock, son los títeres los que cargan todo el peso pero también hay una mezcla con los humanos en el escenario, en una puesta en escena bastante grande”, comentó.
Díaz respondió a esa paradoja de la existencia de 31 minutos, realizado con marionetas hechos de calcetines y otros materiales de tela, cuando en la actualidad se vive una evolución tecnológica: “Probablemente el éxito de 31 minutos se deba a que dentro de tanta invasión de tecnología, de animaciones y evolución digital, lo sorprendente sea ver algo como esto, que llame la atención como algo más análogo, aquí son los títeres lo diferente, por el entorno en que se mueven”, explicó.
Aunque también explicó que ahora buscarán aprovechar las ventajas de las nuevas tecnologías, “así como un día cambiamos del audiovisual al en vivo, ahora queremos valorar en dónde está el público, saber qué plataformas trabajar y la pregunta es cómo sobrevivir en esas plataformas digitales que han surgido, porque todas las redes son accesibles pero sobrevivir en ellas no es tan fácil. Ahora queremos entender y encontrar formatos. Queremos aprovechar la transmisión del streaming para volver a un formato televisivo”, destacó.
Finalmente, Álvaro Díaz compartió su preocupación por los niños mexicanos que fueron afectados por el sismo del pasado 19 de septiembre por el cual enviaron el mensaje “No tengas miedo. Fuerza, México”, en sus redes sociales: “Cuando surgió la emergencia lo primero que se nos vino a la mente fue lo que pasaba con los niños, porque veíamos todo caído y si muchos adultos tenían preocupaciones no sabíamos cómo lo estaban sintiendo los niños, porque a veces en estos casos de emergencia nadie se detiene a explicarles lo que pasa o a atender sus traumas”, comentó.
“Nosotros sentimos una responsabilidad por esa parte, aunque sea mínima un mensaje de apoyo era importante. Hace siete años vivimos una experiencia similar y sabemos lo que sucede en una situación”, concluyó.
Copyright © 2017 La Crónica de Hoy .