Escenario

Wenses y Lala: Un bello mensaje de resiliencia

La magia del teatro se da cuando lo que se muestra en escena no pierde la conexión con el espectador. Ese es uno de los grandes triunfos de Wenses y Lala, una aclamada puesta en escena que encandila con su historia de amor muy a la mexicana, que se siente como el relato de los abuelos y provoca sonrisas exprimiendo el humor de la tragedia.

Wenses y Lala: Un bello mensaje de resiliencia

Wenses y Lala: Un bello mensaje de resiliencia

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

La magia del teatro se da cuando lo que se muestra en escena no pierde la conexión con el espectador. Ese es uno de los grandes triunfos de Wenses y Lala, una aclamada puesta en escena que encandila con su historia de amor muy a la mexicana, que se siente como el relato de los abuelos y provoca sonrisas exprimiendo el humor de la tragedia.

Antes de comenzar ellos mismos advierten que han muerto. Esa advertencia y la interacción con el público despiertan el interés de todos los presentes. Lo que sigue es un homenaje a las cosas sencillas de la vida. Coherente con sólo ver a dos personajes sentados en una banca, que están ahí para inspirar a sentir.

Wenses (Adrián Vázquez) bastante tímido, leal, amoroso, fuerte; Lala (Teté Espinoza) extrovertida, amorosa, concisa, parecen ser el complemento ideal que ambos necesitan. Probablemente ya existen muchas historias de amor, tal vez nunca sean suficientes y quizás el mundo no pare de contarlas nunca. La de ellos se siente necesaria, porque el mensaje es sencillo: darnos cuenta que lo maravilloso de la vida es vivirla.

Esta obra no podría ser catalogada como una historia cliché. Los modismos, la entonación del norte, la descripción de la vida rural y las tragedias realistas que nos comparten de una forma cruda pero sin maniqueísmo, son una muestra de la realidad de nuestro México corrupto y violento que muchas veces se queda en la impunidad.

A pesar de que pueda entenderse como un contexto trágico, la obra se conduce de una forma bastante cómica. La manera en la que los personajes se desenvuelven hace que te duela la cara de risa, sin que esto implique una sátira de la situación social del país.

Tal vez el mensaje principal es justamente eso, la vida es dura, pueden ocurrir situaciones indeseables; no obstante, no es un drama, también ocurren muchos momentos de inmensa felicidad y sonreír después de la adversidad es una virtud resiliente de los mexicanos.