Opinión

Apergollados…

Pensando en su alocución semanal de “¿Quién es quién en las mentiras?”, me permito hacer una aportación, en aras de la verdad.

CUARTOSCURO/

CUARTOSCURO/

Graciela López

Me referiré concretamente a las respuestas emitidas por el presidente López Obrador, la mañanera del pasado 27 de junio, con relación a la petición de la Compañía de Jesús en el sentido de que “se adopten medidas de protección para salvaguardar (las vidas, pues…) hechos como éstos (el asesinato de dos jesuitas y un civil), no son aislados. La Sierra Tarahumara, como muchas otras regiones del país, enfrenta condiciones de violencia y olvido.”

Al respecto el presidente aseveró: “Y los voceros y ‘achichincles’ tratan de confundir, desinformar, manipular…”

FALSO: No somos “achichincles”, ni voceros de los conservadores los que alzamos la voz; sólo ciudadanos consternados de cómo cada vez se rompen más límites.

Continuó AMLO: “(esos achichincles) diciendo ‘¡Qué barbaridad, nunca había habido tanta violencia en México!’. Pues no es cierto.”

FALSO: Con la novedad que sí es cierto y 121 mil homicidios dolosos así lo indican, además de muchos otros delitos de alto impacto.

Más adelante, el presidente afirmó: “Si hubiéramos seguido con la misma política que se impuso desde que se declaró la guerra a la delincuencia organizada, el país estaría en completa descomposición, ingobernable.”

FALSO: Nadie puede saberlo, porque el hubiera no existe. Lo que sí sabemos y vivimos a diario, es un país en completa descomposición. Hoy mismo, unos rufianes balacearon un centro de vacunación COVID en Puebla, donde había padres con sus menores. ¿Por qué lo hicieron? Igual que El Chueco, porque pueden.

Continúo con lo dicho por el presidente: “Pero todos esos, no dicen nada de cómo ajusticiaban a personas, cómo aplicaban el ‘mátalos en caliente’, cómo creció en México el número de masacres.(…) Todo eso se les olvida.”

FALSO: Si a masacres vamos, en todo el sexenio de Felipe Calderón se cometieron 68, mismas que palidecen frente a las 150 ocurridas tan solo de enero a abril de 2022.

Mire nada más, doña Liz, lo que son las paradojas. Cuando terminó el sexenio calderonista, el CIDE –ese centro que AMLO detesta- dio a conocer una base de datos que conformó sobre los hechos violentos relacionados con el narco; lo hizo justamente para que nadie olvide.

Yo creo que don Andrés, durante sus 12 años de campaña, no puso atención a los medios. Si usted googlea el tema, va a encontrar literalmente cientos de miles de notas, columnas y artículos de esa época. Ninguno echa porras a la inseguridad, ni a la violencia; tampoco lo hacemos hoy.

Luego, AMLO preguntó: “¿Qué quieren? ¿Que se vuelva a ametrallar desde los helicópteros? ¿Eso es lo que quieren? No, no.”

FALSO: Nadie pide seguir los pasos de Calderón, pero es claro para la gran mayoría de los mexicanos –exceptúo aquí a los amlovers porque son ciegos intelectuales- que la estrategia lopezobradorista es un fracaso. Si funcionara, el crimen organizado no tendría un amplio control sobre los territorios y los productos agropecuarios; no habría miles de desplazados, muertos y desaparecidos.

López Obrador tuvo palabras para la Iglesia: “Incluso a los religiosos, con todo respeto, que no siguen el ejemplo del Papa Francisco, porque están muy apergollados por la oligarquía mexicana.”

FALSO: Hace medio siglo que los Jesuitas optaron por comprometerse con los pobres de las regiones más inhóspitas. No sé los jerarcas eclesiásticos, pero lo que es los jesuitas y los párrocos de las iglesias de pueblo, están muy lejos de la oligarquía.

El espacio no me da par darle otros tips para su programa, estimada Liz. Concluyo diciéndole que apergollados estamos todos los mexicanos, con la inseguridad, que sólo haya empleos de salario mínimo, la quiebra de MiPymes, el rezago educativo, la polarización, los feminicidios, la inflación, la escasez de agua, la falta de medicamentos, la falta de inversión, las jóvenes secuestradas por la trata y tantos otros problemas.

VERDADERO: Los mexicanos estamos apergollados por la necedad presidencial.

Colaboró: Upa Ruiz uparuiz@hotmail.com 

Lee también