Ha muerto a los 59 años Carlos Martínez Rentería. Me unió a él la amistad de más de tres décadas, la complicidad en todos sus frentes, y la pertenencia generacional común que se verificó en 1988 con el nacimiento de la revista que lleva precisamente por nombre esa referencia: Generación.

A lo largo de 33 años la revista –que comenzó con un periódico juvenil– terminó por imponerse como un referente en la historia del periodismo cultural en México. Lo hizo contra viento y marea, en la más rabiosa y sacrificada independencia, y a contracorriente del establishment intelectual, que por décadas se empeñó en minimizarla y le dio la espalda a sus múltiples aportaciones al paisaje de la diversidad creativa de México.

En estos días de su partida se han multiplicado los homenajes y reconocimientos a Carlos como un editor, escritor y un promotor que abrazó las causas de lo marginal, de lo prohibido, de lo contracultural y de la insumisión irreverente y festiva como divisas. Comenzaremos a hacerle justicia a su monumental esfuerzo a partir de reconocer el peso y el valor histórico de la revista Generación, que desde ahora quedará bajo la responsabilidad de su hijo y sucesor, el joven filósofo Emiliano Martínez Escoto.

En 1998, con motivo del décimo aniversario de la revista –que entonces considerábamos improbable sin imaginar que habría de prolongarse por otras dos décadas– hice una selección de la nómina de sus colaboradores en los primeros diez años de vida. Fue un inventario no exhaustivo de 300 colaboradores –consagrados y emergentes–, con el propósito de documentar su altísima capacidad de convocatoria, la pluralidad de sus páginas, y el genio de su director para sumar autores en una publicación presuntamente marginal.

Reproduzco aquí un fragmento de aquel artículo de 1998 para empezar a reescribir la historia de la revista Generación:

“A lo largo de una década la revista Generación no sólo se ha constituido en uno de los referentes obligados a la hora de pensar en las revistas independientes del fin de siglo mexicano, es además un espacio de creación y reflexión colectiva, donde la pertenencia multi generacional ha sido uno de sus principales rasgos, no obstante que por mucho tiempo se le haya considerado una publicación "juvenil", en el sentido más austero y limitado de la palabra”

“De manera que su presencia en el periodismo cultural de México nos deja como saldo una nómina de colaboradores que se eleva a más de medio millar, de entre los cuales hemos seleccionado aquí a los 300 autores que consideramos más relevantes en las 62 entregas que abarcan las tres distintas épocas de la revista. Se trata de un espectro muy amplio y variado de escritores y artistas que pertenecen a distintas generaciones de mexicanos y a diversas corrientes de la literatura, las artes plásticas, el periodismo y el pensamiento político de este siglo”

No hay espacio en esta entrega para reproducir la lista de 300 autores seleccionados en ese entonces, que incluía a narradores, ensayistas, poetas, críticos, periodistas, fotógrafos, caricaturistas, artistas visuales, académicos, políticos, y activistas sociales. Enlistaré únicamente a 100 de ellos: 

A este mínimo recuento habría que sumar otros 23 años de la publicación. La historia de la revista Generación corre de manera paralela a la de su director y está aún por escribirse. Será el mejor homenaje que le podemos hacer.