Corpus Christi y la salud del Papa Francisco
Por primera vez en diez años de pontificado, el Papa Francisco no rezará el Ángelus porque está recuperándose después de la intervención quirúrgica que tuvo en días pasados, esta suspensión obedece a la recomendación de los médicos que lo atendieron.
Los doctores han dicho: “No queremos que la pared abdominal entre en tensión, con el fin de que la red protésica que se le ha implantado al Papa para reforzarla consiga que los músculos se recuperen de un modo óptimo.”
“Una persona de 86 años a lo mejor a los pocos días de la operación ya puede caminar, pero no recuperar una actividad frente a millones de personas”, por eso, han decidido que el Santo Padre continúe en reposo. Se prevé que permanecerá en el hospital Gemelli alrededor de una semana.
El cuerpo médico ha señalado que se trató de una patología benigna de la que ya está totalmente curado, y que el Papa no tiene otras enfermedades. En cuanto salga del hospital regresara a sus actividades con normalidad. Las audiencias se suspenderán hasta el próximo 18 de junio.
Jorge Bergoglio, de 86 años, será intervenido por tercera vez desde que es papa en la clínica Gemelli de Roma
Aunque el Santo Padre no pudo encabezar la ceremonia de Corpus Christi, las intenciones que había marcado para el mes de junio figuraban los migrantes y por la abolición de la tortura.
El año pasado no pudo encabezar esta ceremonia en la que se acostumbra hacer una procesión eucarística por las calles de Roma, entre la basílica de San Juan de Letrán y la de Santa María la Mayor; en efecto, en el 2022 canceló su presencia por el dolor que tenía en la rodilla derecha que le impide andar. El Papa actualmente se desplaza en silla de ruedas.
Por tradición, la fiesta de Corpus Cristi se lleva al cabo al domingo siguiente de Pentecostés y por tratarse de una fecha móvil, se puede definir con precisión al considerar que es el jueves que le sigue al noveno domingo después de la primera luna llena de primavera en el hemisferio norte, aunque en algunos países se pasó la celebración al domingo siguiente para adaptarse al calendario laboral, con la finalidad de que asistan más fieles.
Esta fiesta es cien por ciento eucarística. Los Padres de la Iglesia fueron preparando el camino para su celebración desde los primeros siglos del cristianismo, pues han coincidido en la transubstanciación del pan y del vino. Fueron promotores de la eucaristía San Ireneo de Lyon, Orígenes, Cipriano de Cártago, Hipólito de Roma, Firmiliano, y el mismo San Agustín quien decía: “lo que veis, queridos hermanos, en la mesa del Señor es pan y vino, pero este pan y este vino, al añadirles la Palabra, se convierten en el cuerpo y la sangre de Cristo.”
En Europa y Asia, el pensamiento aristotélico sirvió a los Padres de la Iglesia de sustento para dar una explicación más racional al hablar de sustancia y de forma. En el siglo XVI, el jesuita español Francisco Suárez (1548-1617) retomará lo dicho por Aristóteles para tratar de explicar la Eucaristía desde un razonamiento filosófico.
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