Opinión

Cuitláhuac (AMLO) vs. Monreal

El gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, es parte del grupo político que dentro de Morena respalda el proyecto de Claudia Sheinbaum para el 2024. El presidente lo arropa de manera sistemática. Cuando empezó su mandato al frente de un estado tan importante como Veracruz, no faltó quién le vio espolones para gallo. Incluso lo perfilaron como presidenciable, pero no.

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/Cuitláhuac García y Andrés Manuel López Obrador

Ya en el gobierno no tardaron en notarse sus verdaderos alcances, mucho más modestos de lo que se pensaba. Nadie en su sano juicio lo incluye ahora en la lista de aspirantes a la grande, ni siquiera López Obrador se ha atrevido a tanto. A pesar de eso en el entorno Claudia cuentan con él y lo invitan a sus fiestas porque, eso sí, es bueno para bailar rumba.

Cuitláhuac quiere jugar. Para hacer méritos busca descarrilar las aspiraciones presidenciales del senador Ricardo Monreal, al menos dentro de Morena. Cuitláhuac y Monreal traen pleito desde hace meses, pero lo cierto es que no son rivales de la misma categoría. El presidente mandará al secretario de Gobernación, Adán Augusto López, para salvar al gobernador de la paliza que ya le está propinando el senador.

Lo verdaderamente relevante del pleito es que profundizará la división que hay entre López Obrador y Ricardo Monreal. Cada vez están más distanciados. El presidente considera una afrenta personal de Monreal y los suyos hablen de desaparecer poderes en Veracruz sin antes haberlo consultado con Palacio Nacional. Esos personajes, AMLO y Monreal, tienen que ser mucho más cuidadosos. Puede llegar un momento en el que ya no haya vuelta de hoja. Sugiero no perder de vista este dato: en su pleito contra Cuitláhuac, Monreal ha tenido al lado al coordinador nacional de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado.

3 hombres y 3 mujeres

Hay que reconocer que Mario Delgado, dirigente nacional de Morena, cumplió con el compromiso que hizo de tener lista la alineación de su partido para las elecciones del 2022 antes de que concluyera el año. Fue un operativo complejo que dejó a seis morenistas complacidos y muchos otros encabritados. Entre los políticos el derecho al pataleo es sagrado, eso no se discute. Hay que ver qué tan lejos están dispuestos a llegar inconformes como Susana Harp que ya se sentía amarrada para Oaxaca, o Maribel Villegas que está pataleando en Quintana Roo. No faltará algún partido local o nacional que las llame para que no se queden con las ganas de competir.

Como se sabe el año que entra, además de la dichosa consulta de Revocación Mandato, habrá elecciones en seis entidades. Para estas fechas, Morena tiene prácticamente el bolsillo las gubernaturas de Tamaulipas, donde su candidato es Américo Villarreal; Quintana Roo, con Mara Lezama y Oaxaca con Salomón Jara. Puede ganar, pero la tiene mucho más difícil, en Durango con Marina Vitela y en Hidalgo con Julio Menchaca. En Aguascalientes lleva las de perder y su candidata será Nora Ruvalcaba.

La clave para amarrar los triunfos es evitar las fracturas. Algunos perdedores de las encuestas, como Susana Harp, pueden encontrar acomodo en algún cargo gubernamental del área de cultura, pero habrá otros que presten oídos al canto de las sirenas de la oposición y eso conforme un panorama diferente al que se percibe ahora. Lo que no tiene discusión es que los candidatos de Morena les ganaron la salida a sus rivales de la oposición. En su calidad de guardianes de los intereses de la 4T en sus respectivos estados ya podrán hacer acciones de proselitismo apenas disfrazadas. Van varios pasos adelante.