Opinión

¿Estados Unidos nos volverá a doblar?

¿Alguien de la 4T ya está escribiendo el libro que desmienta a Jared Kushner, el yerno de Trump?

Varios escritores están al servicio del gobierno de López Obrador, cobrando en editoriales o en la burocracia cultural, alguno de ellos podría ponerse a teclear a mil por hora para poner sobre la mesa una versión diferente a la Jared que en pocas palabras humilla al presidente y al canciller Ebrard al dar su particular versión sobre la negociación sobre los flujos migratorios.

AMLO y el canciller Marcelo Ebrard en una fotografía de archivo

AMLO y el canciller Marcelo Ebrard en una fotografía de archivo

Cuartoscuro

Igual y es una versión falsa o mal intencionada y por lo tanto inadmisible de un hecho histórico. No hay que permitir que se expanda por el mundo. A menos claro que no haya nada qué corregir porque justo así ocurrieron las cosas.

El libro “Rompiendo la Historia, memorias de la Casa Blanca” es parte, dicen allá, del gran operativo de la familia Trump para quedarse con la candidatura republicana a la presidencia como paso previo para volver a la Casa Blanca. Que Dios no lo permita. Desde acá parece un despropósito, porque Trump ha estado muy cerca de caer en la cárcel por la intentona de Golpe de Estado que encabezó, pero allá hay millones de personas que coinciden con su particular manera de explicarse al mundo. Trump ya no quiere hacer América más grande, quiere salvarla del Apocalipsis demócrata. Si consigue aparecer en la boleta, puede ganar para una segunda temporada de pesadilla.

Jared no se conforma con haber doblado una vez a ese dueto que conforman AMLO y Ebrard, ahora con la publicación de su libro se jactará de su hazaña a nivel planetario, lo que por lo menos desconcierta. No se entiende por qué el gobierno de AMLO fue tan sumiso con Trump, al extremo de doblarse más rápido que nadie, y ahora frente Joe Biden tenemos una fiebre patriotera para rasgarse las vestiduras. El presidente quiere llegar al paroxismo de su cruzada anti gringa justo el 16 de septiembre.

¿Por qué no metió las manos cuando Donald y Jared lo presionaron? La relación bilateral entre México y Estados Unidos es muy compleja y se vuelve inmanejable cuando no hay una estrategia de política exterior definida. Tratar con Trump no fue fácil para ningún gobierno del mundo, pero es una pena que aquí no hayamos podido identificar cuando estaba ladrando, pero no pensando morder. Hay el riesgo de que con Biden pensemos que como no ladra no muerde y puede estar preparando la dentellada

A lo largo de los años la mejor gente de la cancillería, la más preparada, la que tenía más experiencia, la que conocía el establishment gringo era la que se ocupa de la relación. ¿Se sigue tratando el tema con la misma seriedad? Por momentos parece que no. Es obvio que falta sintonía entre Palacio y Relaciones Exteriores y que muchas veces el presidente coloca al canciller y su equipo ante hechos consumos.

En la relación bilateral lo peor está por venir. La actividad electoral en Estados Unidos está en marcha y los políticos de los dos principales partidos han elegido el tema de la frontera, de su seguridad, como tema central de las campañas. Habrá una competencia sin cuartel para ver quién es más enérgico con México, quién lo intimida mejor. El ejemplo de Trump, con lo del muro, los impuestos, incluso probables incursiones militares, será seguido por todos porque arroja dividendos electorales fáciles.

¿Estamos preparados para lo que se nos viene encima? ¿Si ya nos doblaron dos veces, nos volverán a doblar?

Lee también