Opinión

¿López – Gatell, negligencia criminal?

Un juez ordenó investigar el desempeño del doctor Hugo López-Gatell durante la pandemia Covid. La resolución del juez fue resultado de la denuncia de que el subsecretario de Salud incurrió en negligencia y omisiones que ocasionaron muertes. La pandemia enlutó a cientos de miles de hogares mexicanos. En muchos de ellos hay resentimiento en contra de los funcionarios que manejaron la emergencia. Los culpan de tomar decisiones equivocadas con resultados letales. Se entiende que la gente que perdió seres queridos anhele que se haga justicia y que los responsables no queden impunes.

Hugo López Gatell Ramírez, Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud

Hugo López Gatell Ramírez, Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud

Cuartoscuro

También es comprensible que adversarios políticos del régimen, que cada vez son más, busquen una ganancia política en la investigación. A pesar de esto, lo verdaderamente relevante de esta primera investigación y de otras evaluaciones que lleven a cabo instancias internacionales neutrales; lo importante, decía, es detectar con claridad aciertos y errores para estar como país mejor preparados para la siguiente crisis sanitaria.

Que la muerte de tantos compatriotas y el sacrificio de miles de trabajadores de la salud no sea en vano y que el Sector Salud esté hoy mejor preparado que cuando detonó la pandemia Covid. ¿Lo está? ¿Tenemos hoy mejor capacidad de respuesta? ¿Ya hay conciencia plena de que el Sistema de Salud es parte integral de la Seguridad Nacional y que merece un trato prioritario en el presupuesto? ¿Estamos preparando científicos con la capacidad y los recursos necesarios para desarrollar vacunas?

Lee también

El golpe devastador del virus puso al descubierto la fragilidad del Sector Salud. Doctores y enfermeras fueron lanzados al ruedo sin la capacitación ni el equipamiento necesarios para evitar contagiarse. No se olvidan las marchas de protesta de doctores que pedían contar con cubrebocas, guantes, y otros pertrechos mínimos para una tarea en la que estaban arriesgando la vida. Cuatro mil de ellos murieron en el cumplimiento de su deber, una tragedia nacional. Enfrentaron a un enemigo poderoso y desconocido que ocasionó gran mortandad.

Hay desde luego cosas que se hicieron bien, como la conversión hospitalaria y el magno operativo de vacunación que, por lo menos en la CDMX, entregó buenas cuentas que se deben aquilatar. Fue una tarea colectiva que salió bien. Autoridades, trabajadores de la salud y ciudadanos sumaron esfuerzos y debemos estar orgullosos de los resultados. También merece una mención especial la eficacia de la Cancillería para conseguir vacunas anti Covid en un mercado mundial disputadísimo. Cada embarque que llegaba era una esperanza renovada de librar el acecho del virus y vivir para contarlo.

El presidente López Obrador tuvo un comportamiento irresponsable. Su desempeño errático está documentado. Nada se inventa. Ahí están sus docenas de declaraciones equivocadas, su necedad de no respetar las reglas mínimas de distanciamiento social y rechazar de manera sistemática el uso de cubrebocas. Primero dijo que estábamos mejor preparados que los demás países, convocó a la gente a abrazarse, aseguró que el “Detente” funcionaba para evitar contagios, recomendó caldos curativos y dijo que la clave para no contagiarse era no mentir no robar no traicionar. Acaso por eso él se ha infectado tres veces.

Con un apetito político desbordado López-Gatell jugó a ponerse al servicio de su jefe, el presidente, y lo siguió incluso con declaraciones disparatas, como esa de que AMLO era una fuerza moral, no una fuerza de contagio. El doctor también minimizó la pandemia, limitó las pruebas de diagnóstico, se equivocó al calcular el peor escenario en 60 mil muertos, cuando fueron diez veces más. Puso varias veces un pésimo ejemplo saliendo de vacaciones sin usar cubrebocas y sin respetar la sana distancia. El objetivo principal del doctor López-Gatell era cubrirle la espalda al presidente. Ya se verá en esta y otras investigaciones si eso provocó muertes. El doctor, por lo pronto, va camino a los tribunales