Opinión
Diana Patricia González Lozano

Mujer en el Mundo Tecnológico: Rompiendo Barreras y Construyendo Puentes

Hoy, en el marco del Día Internacional de la Mujer, quiero compartir mi trayectoria como profesional en el fascinante mundo de la tecnología, donde la curiosidad y el coraje me llevaron a desafiar estereotipos y contribuir al cambio en una industria predominantemente masculina.

Mi historia comenzó en la era incipiente de Internet, cuando el acceso a la red era un lujo reservado para unos pocos hogares con un módem telefónico. Desde joven, mi curiosidad se despertó al observar a mi hermano menor desmontar CPUs para entender su funcionamiento. Mi interés se consolidó al toparme con un artículo que proclamaba que la Informática era una de las mejores carreras en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), fusionando tecnología y negocios.

Inicié mi travesía trabajando medio tiempo como becaria de IT mientras aún estudiaba. Desde el ponchado de cables para establecer redes Ethernet hasta la resolución de problemas en las computadoras de la oficina, mi aprendizaje fue práctico y desafiante. Al egresar, se presentó la oportunidad de unirme al equipo de ventas de Sistemas de Almacenamiento de Información en IBM, lidiando con empresas que utilizaban Mainframe y sistemas AS400.

El camino no fue fácil. En las reuniones, mi presencia destacaba en una sala predominantemente masculina. La percepción inicial de que una mujer joven pudiera contribuir a discusiones técnicas complejas era desafiante, pero mi trabajo habló por sí mismo. Con el tiempo, gané la confianza demostrando mi capacidad para diseñar soluciones robustas y coordinar proyectos complejos.

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Especial

A medida que mi carrera avanzó, me volví más consciente de las brechas de género en mi campo profesional. Datos del Banco Económico Mundial revelan que en América Latina y el Caribe, solo el 29% de las mujeres en edad laboral tienen empleo, en comparación con el 40% de los hombres. La disparidad es evidente, y es responsabilidad de todos, hombres y mujeres por igual, tomar acción frente a los desafíos que enfrentamos.

La diversidad de roles que he desempeñado, desde consultoría, desarrollo de negocios y comercial, me ha brindado una perspectiva única y una comprensión profunda de los desafíos y oportunidades en el ámbito tecnológico.

Ante este panorama, surge la pregunta crucial: ¿Qué podemos hacer desde nuestras trincheras para cerrar esta brecha? La conciencia es el primer paso. Reconocer y comprender las disparidades de género en el ámbito laboral es esencial para impulsar el cambio.

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En mi experiencia, compartir historias y ejemplos de mujeres exitosas en tecnología puede inspirar a las nuevas generaciones. Fomentar la educación en STEM desde temprana edad, asegurando que las niñas tengan acceso a oportunidades similares, es fundamental.

En este Día Internacional de la Mujer, reflexionemos sobre nuestras acciones diarias y consideremos cómo podemos contribuir a crear un mundo donde la igualdad de género en la tecnología sea una realidad.

Juntas y juntos, podemos construir un futuro más equitativo, donde el talento y la capacidad superen cualquier barrera.