Opinión

Se recupera la industria aeroespacial

Durante los últimos 15 años, la industria aeroespacial mexicana logró mantener un crecimiento sostenido de doble dígito -a excepción de 2019, cuando “solo” generó 9,600 millones de dólares en exportaciones- y la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial (FEMIA) ha sido un importante soporte de este esfuerzo colectivo por hacer de la industria un motor del desarrollo nacional.

Las grandes preocupaciones del sector empezaron cuando el 737 MAX fue bajado de vuelo debido a las fallas encontradas en los dos accidentes fatales que por desgracia despertaron un sentido de desconfianza en la buena factura del equipo. En medio de los esfuerzos por salir adelante de este tropiezo, el impacto de la pandemia, sus efectos posteriores en Asia y las afectaciones a las aerolíneas chinas, seguido por la invasión de Rusia a Ucrania y el rebrote del virus, hicieron que el tráfico global de pasajeros cayera hasta el 91% y esto, desde luego ha impactado de forma negativa en la cadena de producción aeronáutica.

La industria aeroespacial en México hizo gestiones ante el Gobierno Federal para que esta actividad fuera considerada como esencial, pero no se logró, mientras que los niveles de demanda se desplomaban.

Entre las consecuencias mayores es que hubo una reducción significativa en la producción, paros técnicos, cancelaciones y retrasos en los pedidos, despidos en algunas de las plantas. Al cierre de 2020 se reportó una caída del 32%

Hoy, los diversos segementos del transporte aéreo se están recuperando y por fortuna México sigue conservando un lugar muy importante a nivel mundial, incluso ya se ha ubicado en el top 10 de los mayores exportadores de aeropartes.

FEMIA estima que pese a un arranque lento en el primer bimestre de este año, la industria aeroespacial se recuperará en sus exportaciones y logrará registrar 8 mil millones de dólares a fin de año. Para 2023 ya estaremos rozando un crecimiento del 16% y hacia 2024 y 2025 se estabilizará con niveles de exportación superiores a los 12 mil millones de dólares.

Todo lo anterior está impulsado por una mayor demanda y nuevas tendencias que favorecen al mercado internacional, como lo es la data digital y la manufactura eficiente. Es decir, los datos digitales se convierten en retroalimentación desde el inicio del ciclo de vida hasta la consecución física del producto, en este caso la aeroparte, ya que hoy en día la trazabilidad es esencial para que se garantice la calidad y eficiencia de las partes en una industria que es de alta tecnología y precisión.

A la par, se están reestructurando las cadena de suministro, que en la industria aeroespacial se caracterizan por ser muy complejas por la figura del proveedor único, que en casos de crisis puede comprometer a toda la cadena de producción.

La FEMIA ya cuenta con casos de éxito al lograrse eficiencia de hasta 30%, y con inversiones relativamente bajas se pueden obtener beneficios netos por encima del margen tradicional. La recuperación de la pandemia abre una oportunidad para las empresas mexicanas que quieran ingresar a la cadena de proveeduría aeronáutica.

Lo oí en 123.45: Además, se debe investigar y hacer justicia en el caso de Mexicana de Aviación: anular las irregularidades, castigar a los responsables y resarcirle a los trabajadores su patrimonio. E-mail: raviles0829@gmail.com

Aviación mundial

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