A pesar de la gran apertura, de tantos avances, cambios, del fácil acceso a la información, de escuchar hablar de la ‘mente abierta’, y de que podríamos asegurar que ya no hay nada que podría sorprendernos, resulta difícil creer que la Reproducción Asistida, siga siendo un tabú social. Que sea un tema señalado, criticado y sólo aceptado por algunos
En una sociedad donde existen todo tipo de escenarios y experiencias, donde las culturas se mezclan y los gustos convergen, donde se habla de igualdad y se busca la equidad, donde hay parejas del mismo sexo y personas cambiando de sexo, donde las familias ya no son sólo de ‘papá, mamá e hijos’, donde encontramos soluciones a lo que pareciera que no las tiene, donde la evolución está presente en la vida de toda la gente, sí, muy a pesar de todo esto, los tabúes, o bien, prejuicios, no terminan.
Los tratamientos que ofrece la Reproducción Asistida, de baja y alta complejidad, como son la Inseminación Artificial y la Fertilización In Vitro respectivamente, han cambiado la vida de quienes desean convertirse en padres y por alguna razón no lo han conseguido, no solamente por una cuestión de fertilidad, sino también para quienes lo prolongan y no pueden evitar el famoso ‘reloj biológico’ para cuando se sienten preparados y están decididos.
Lograr un embarazo de manera natural y ser mamá, es ciencia, así como también lo es si se consigue mediante tratamiento de Reproducción Asistida. No dejan de involucrarse los sentimientos, el anhelo de ser madre, el esfuerzo, ni tener el apoyo y seguimiento de un médico todo el tiempo.
No cambian tampoco quienes nacen de un tratamiento de Reproducción Asistida, tienen vidas completamente normales, e incluso muchas de las veces se convierten en hijos muy esperados, por el camino que implica el llegar a ellos.
Lo que sí cambia, son los sacrificios, la rutina y la entrega. Tener un bebé por medio de tratamiento, requiere de una entrega total, física y mental, porque sin duda se necesita voluntad, disciplina y mucho amor para hacer un sacrificio, que muchos describen como algo que ‘no vale la pena, sino que lo vale todo’.
Resulta sencillo hablar mal de lo que no conocemos, y nos da miedo aceptar que hay alternativas para llegar a un resultado. Quizá porque en algún momento se nos enseñó que existe un orden natural de las cosas, y que todo debería ser de una manera, sin embargo, no todo es como debería ser, y no me refiero a un tema específico, hablo en general, ¿cuántas cosas no quisiéramos que siguieran ese orden natural o que fueran como deberían?, todo sería más sencillo.
Afortunadamente, para lo que no es sencillo, el avance tecnológico y científico nos ha dado soluciones.
Y aunque la tecnología asombra a muchos, también confunde a algunos y preocupa a otros, más no deja de sumar resultados a favor de las personas dentro de las sociedades, en este caso, para tener un bebé y hacer realidad un sueño que se veía lejano, por no decir ‘imposible’.
La Reproducción Asistida no es más un tema de infertilidad, sino de planeación familiar, no sólo ayuda a elegir el momento perfecto para tener un bebé, también es posible decidir cuántos tener, y hasta descartar enfermedades que puedan heredar; ha cambiado totalmente la manera de ver a las familias, por sus grandes resultados, y porque es una herramienta fundamental para que las mujeres decidan sobre su maternidad.
En Ingenes, todos nuestros programas están enfocados en transformar la vida de las mujeres, no sólo de las que atraviesan una cuestión de fertilidad, sino también de quienes ya tomaron la decisión y se toparon con algún obstáculo para tener a su bebé; desde inseminación artificial hasta Fertilización In Vitro, utilizamos la más alta tecnología en salud reproductiva para que ellas logren el resultado que esperan considerando el menor desgaste físico, mental y económico.
Quizá muchos siguen consultado a la sociedad para tomar decisiones, tal vez pocos se atreven a mencionarlo, pero los resultados están, el avance continúa, y cada vez son más las personas que aceptan las alternativas y se acercan a los especialistas.
Esta no es una opinión para cambiar la manera de pensar de la sociedad, ni para hacer reflexionar a nadie, sino para comunicar una verdad, porque muy a pesar de todo, de la crítica, y de lo que otros puedan decir, los tratamientos de Reproducción Asistida transforman vidas y hacen muchos sueños realidad.
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