Opinión

Sueños y anhelos

Desde siempre el “sueño” es nuestra actividad cotidiana más normal y también la menos conocida por la ciencia. Para los surrealistas, era incomprensible despertar , recuperar el mundo de lo real sin haberse vuelto loco después del sueño. Yo trato de escribir los míos, cuando puedo y no me gana, justamente, el sueño. Y los platico con mi terapeuta. En los últimos tiempos, sueño con mi finado marido y cada vez me regaña por algo que no hice bien. Según mi doctor, es mi super yo, que me reconviene por algo que me produce culpa. El sueño, como sabemos, “resulta una necesidad esencial que permite sobrevivir. Permite restablecer las funciones físicas y psicológicas esenciales para un pleno rendimiento”, explican los manuales. Necesitamos dormir. El equipo que apoya el Biobank UK del Reino Unido “cree, según nos explica una nota del Milenio digital, que sincronizar el sueño y que coincida con nuestro reloj corporal interno puede explicar la asociación encontrada con un riesgo reducido de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. (Milenio, 10 de noviembre de 2021)

El sueño no es solo un misterio, sino condición elemental para nuestra salud. Eso quiere decir que muchos de nosotros estamos en problemas. Algo tan natural como el sueño se ha convertido en un conflicto.: trabajar a pesar del sueño, ser madre o padre solteros, fatigarse por angustias de todo tipo, desde la epidemia, el dinero, el trabajo y un montón de cosas más, atenta contra la capacidad de dormir.

Mis dos perros duermen en mi cama, aunque tengan la suya. El más viejuquis me despierta, por lo menos, dos veces durante la noche para ir a hacer pipí, a pesar de que lleva pañal de perro macho. Pero él no sabe cómo funciona eso. O sea, que luego de haber conciliado el sueño, a veces fácilmente, otras con trabajos, se me interrumpe el mundo onírico. Tengo que esperar a que mi perro Teo baje al patio, orine, suba, beba agua y me pida, en modo silencioso, claro, que lo suba a la cama, mientras la bella Turandot, se expande en su lado de la King Size y nos mira con celos de reojo. Ella no da lata. La noche es noche.

¿Querrá decir todo esto que soy sujeto para el ataque al corazón u otra calamidad? Espero por todos los dioses que no sea así, pero la verdad es que no duermo de corridito desde hace años. Acaso desde antes de que naciera mi hijo, que tiene 35 y está a punto de ser papá. Por eso hay ratos durante el día que me entra un cansancio controlable, pero cansancio al fin y recurro a las siestas perrunas: duran poco, pero ayudan. O eso creo.

Existe otro tipo de sueño: el anhelo, el I have a dream, de Martin Luther King. Y que nada tiene que ver con los ciclos circadianos. El sueño de La vida es sueño de Calderón de la Barca, que trata de que cada quien se sueña como quiere “mandando, disponiendo o gobernando”, por ejemplo. Así se sueñan los reyes , dice el escritor barroco español, o los líderes de hoy, digo yo.

La participación del presidente de México en el Consejo de Seguridad de la ONU hace un par de días, no conduce a ese anhelo o deseo. En el caso mexicano, nuestro mandatario, que no ha resuelto la pobreza en México sino que la ha aumentando durante los tres primeros años de su gestión, se erige en líder mundial para erradicar la desgracia de los pobres en el planeta. Pidió en el Consejo de Seguridad de la ONU, e 9 de noviembre, que se haga un censo de todos los pobres del mundo y que los super ricos aporten el 4% de su fortuna para aliviar la falta de recursos de los dejados de las manos de los dioses y de los gobiernos. ¿Será posible?

Yo lo veo como un gran sueño. ¿Se podrá organizar? En México, por lo pronto, no se ha podido estructurar algo semejante. Los ricos siguen ricos y los pobres, pobres. Amén de que no era tema del Consejo de Seguridad, este asunto, tan importante, queda en el aire. ¿Así de sencillo se resolvería la pobreza mundial?

Si fuera así, adelante. México habría resuelto uno de los mayores problemas del mundo, lo cual dudo. De no lograrlo, trabajemos conjuntamente en el asunto para convencer a los multimillonarios de hacer algo más que orbitar la Tierra en viajes billonarios, lleve el tiempo que lleve.

Foto: Especial

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