Verdades sospechosas
A pesar de que se trató de una noticia de primera plana, lo cierto es que sobre el secuestro de los ciudadanos norteamericanos en Matamoros hay muchas más preguntas que respuestas.
Porque parece mentira la verdad nunca se sabe, dice la novela clásica, que en este caso aplica perfectamente.
Parece mentira la versión de que los sicarios anduvieron paseando por la ciudad buscando asistencia médica para sus víctimas agonizantes, pero hay quien dice que es verdad.
La camioneta de los ciudadanos estadounidenses quedó resguardada en la fiscalía de Matamoros, Tamaulipas.
Cualquiera diría que es falso que el propio Cartel del Golfo filtró la ubicación de la casa de seguridad donde se encontraron las víctimas y pocos darían por cierta la versión de que el grupo delictivo entregó a los responsables directos de los homicidios por indisciplinados.
Tal parece que estamos ante la confección de una nueva verdad histórica ahora hecha a dos manos, una de cada lado de la frontera, con el añadido de que el Cartel quiere imponer su propia versión.
¿Alguna vez se conocerá la verdad de lo ocurrido, aunque parezca mentira?
Segalmex, sin impunidad
Encomiable decisión de la 4T de proceder legalmente en el caso de Segalmex, sin importar que se trata de un caso de corrupción de la presente administración y no de un caso del pasado remoto.
Se giraron 22 órdenes de aprehensión con acusaciones graves como delincuencia organizada, peculado y operación de recursos de procedencia ilícita.
De los acusados, una docena son ex servidores públicos lo que significa que por lo menos en este caso no habrá impunidad. El proceso está en marcha y el veredicto está lejos, pero la voluntad de hacer justicia es algo positivo.
Hay un desfalco de 10 mil millones de pesos, de modo que todavía falta mucho qué investigar, pero se ha dado un paso en la dirección correcta. El que se equivoque que se atenga a las consecuencias de sus actos.
Campaña conjunta contra el fentanilo
Cada vez es más complicado diferenciar el estruendo de la propaganda política en Estados Unidos y en México, de los problemas sustantivos que afectan a la población, como es el caso del fentanilo que se ha convertido en un asesino serial fuera de control.
En la reunión entre el presidente López Obrador y la consejera de Seguridad Interior de la Casa Blanca, Elizabeth Sherwood, se recordó que el tema de las drogas es un asunto de responsabilidades compartidas y si de verdad se quiere progresar hay que trabajar de manera conjunta, porque es un problema transnacional.
Se anunció que se emprenderá una campaña binacional de prevención sobre los efectos letales del fentanilo. Una campaña dirigida a los jóvenes de ambos países que son lo que corren más riesgos de engancharse en el consumo de una droga que no da segundas oportunidades.
¿Tiene posibilidades de concretarse esta campaña entre los jaloneos políticos entre demócratas y republicanos allá, y entre los morenistas y las oposiciones aquí?
Pues más nos vale que funciona. Se contabilizan en Estados Unidos más de cien mil muertes por año, México tiene que hacer todo lo necesario para no caer en ese abismo.
El objetivo de Lucía
La senadora morenista Lucía Meza encabeza de manera sistemática los sondeos para elegir candidato de ese partido para la elección del gobernador del año que entra en Morelos.
El principal obstáculo, dicen allá, para que Meza se quede con la candidatura es el grupo político del gobernador Cuauhtémoc Blanco que quiere que lo sustituya uno de los suyos, aunque sea químicamente chilango como es el propio Blanco y no un cuadro forjado en Morelos.
Cada que tiene la oportunidad, Meza dice que su primer objetivo si alcanza la gubernatura será que la 4T llegue a Morelos, porque eso, con Blanco, no ha pasado.