Opinión

Zacatecas, el carnaval de los colgados

Códice

¿Cuántos años tienen el Mayo Zambada y el Mencho Oseguera generando violencia y causando dolor en México? Demasiado años. ¿Por qué los gobiernos de México y de Estados Unidos no los han liquidado o detenido? Porque ha faltado voluntad política. Con las nuevas tecnologías no hay manera de que el jefe de un grupo criminal pase desaparecido. En su operación diaria toma muchas decisiones y mueve tal cantidad de dinero que es imposible pasar sin ser detectado. Los expertos en inteligencia dicen con respecto al poder de los artilugios de espionaje: Si no quieres que se sepa, ni lo pienses. Luego entonces el gobierno no va por los capos del Cartel de Sinaloa y del CJNG sencillamente porque calcula que se meterá en un berenjenal que no podrá manejar.

Lo anterior porque se dice que la tragedia que vive el estado de Zacatecas es el resultado de la lucha entre ambas bandas criminales por el control del territorio. Se dan con todo. Se mandan mensajes intimidatorios colgando a sus rivales de puentes dando lugar a imágenes dantescas que le dan la vuelta al mundo y que muestran en el exterior a México como un país atrapado en la barbarie. No son los únicos grupos en disputa, hay otros como Los Talibanes y el Cartel del Golfo. Todos pudieron entrar sin problemas. Ahora lo difícil será sacarlos.

¿Y el Estado mexicano? Las policías locales, cooptadas, incompetentes o impotentes, entregaron la plaza. El gobierno estatal anterior decidió que lo mejor era esperar que terminara el sexenio para poner tierra de por medio, siguiendo el apotegma de que es mejor que digan aquí corrió que aquí quedó. Ante el carnaval de los colgados registrado en las primeras semanas del gobierno del morenista David Monreal el gobierno federal decidió que ya no podía seguir en la omisión y puso en marcha un plan de rescate de Zacatecas. Un plan personalmente impulsado por el presidente López Obrador que esta semana estuvo un par de días en esa entidad acompañado, para la foto, por el gabinete en pleno.

Durante la presentación del plan se explicó que las bandas criminales quieren el control del estado por su estratégica ubicación geográfica para desarrollar actividades ilícitas; comenzando, claro, por el traslado de droga a la frontera con Estados Unidos, pero no solo eso, también se dedican a extorsionar a los agricultores y a las empresas mineras establecidas en la entidad. Zacatecas está conectado con nueve estados lo que permite numerosas opciones de desplazamiento. Una parte central del plan son las operaciones de contención en los límites del estado con sus vecinos, ya que se trata de un problema regional. Se fortalecerá el trabajo de inteligencia para ayudar a las fuerzas federales a dar tiros de precisión y no palos de ciego. Se intentará un rescate de las policías locales, dándoles capacitación y equipamiento.

Parece una obviedad, pero hay que anotar que el solo incremento del número de soldados o agentes de la Guaria Nacional no resuelve las cosas. Hay que pasar a la acción directa, efectuar detenciones, llevar a los culpables ante un juez y eventualmente a la cárcel. En Michoacán se consideró una victoria empujar a las células del CJNG hacia Jalisco. Lo que sería un éxito sería destruir esas células, desarmarlas, quitarles la capacidad de generar violencia.

Estoy de acuerdo en que la captura o eliminación de un capo no acaba con la rabia, pero que el Mayo y el Mencho sigan operando tan campantes es una afrenta permanente para el Estado mexicano.

Foto: Especial

Foto: Especial