La industria del cine ha dado en México multitud de obras que merecen una mención especial. Algunas de ellas han llegado a traspasar fronteras, convirtiéndose en auténticas referencias del mundo cinematográfico. Tanto es así que algunos actores y directores acabaron dando el salto a Hollywood.

Muchas de las buenas películas mexicanas se hicieron a mediados del siglo pasado. Un claro ejemplo es el del film en el que profundizaremos a continuación. Se trata de Gran Casino, el cual se estrenó hace 75 años. En concreto fue en 1947, por lo que ahora que cumple tres cuartos de siglo es un buen momento para analizar esta cinta dirigida por Luis Buñuel.

En concreto, nos centraremos en los puntos positivos que en su momento valoraron los críticos de cine, llevándola a estar considerada como una de las mejores películas. De hecho, pasó a formar parte de la que muchos catalogaron la era de oro del cine hecho en México.

Claves del éxito de Gran Casino

Lo primero que dio pie a que esta película pasase a cosechar semejante éxito fue el hecho de estar basada en una novela muy bien considerada por los lectores. Se trata de El rugido del paraíso, la cual en su momento escribió una eminencia: Michel Weber.

Por otra parte, guardando relación con este aspecto que acabamos de comentar, es innegable que estar relacionada con la temática de los casinos también se tradujo en que el film despertase mucho interés entre la sociedad, especialmente entre los amantes del cine.

Hoy en día este tipo de salas de juego se han convertido más bien en plataformas digitales, tal como demuestra el casino en linea Superplay. Sin embargo, en aquella época los locales físicos eran habitualmente visitados por hombres y mujeres, tal como refleja de forma fiel la película.

En concreto, en el film el casino es visto como un sitio de puro entretenimiento, sumándose este atractivo a otros como el de la historia de gánsteres, acompañada por un hilo argumental que es sinónimo de romanticismo en estado puro. Por si fuera poco, también hay varios elementos clásicos que en aquella época se dejan ver habitualmente en Hollywood.

Una desaparición, una fuerte atracción, prófugos y otros elementos de gran interés están presentes en el film, por lo que la más de hora y media se hace corta. Algunas películas de la época mostraban unos diálogos demasiado largos, pero no es el caso de Gran Casino. De hecho, es habitual que los espectadores se sorprendan por lo rápido que ha pasado el tiempo al estar disfrutando de la película.

Gracias a la inyección económica llevada a cabo por la productora, conocida bajo el nombre de Anáhuac, el director pudo tener en su equipo a un reparto de gran categoría. Un claro ejemplo es el de los protagonistas, interpretados por Jorge Negrete, Fernande Albany, Libertad Lamarque y Julio Ahuet.

Todos ellos hacen un buen papel, acompañado en todo momento por una excelente banda sonora. Por aquel entonces se le daba una gran importancia al factor musical, tal como queda demostrado en Gran Casino.

Por supuesto, de poco serviría haber contado con un reparto de tanto nivel si el guión no estuviera a la altura. Afortunadamente estuvo a cargo de un profesional con mucha experiencia. Se trataba de Mauricio Magdaleno, quien fue capaz de adaptar a la perfección la novela citada en anteriores párrafos.

A todo lo ya comentado hay que sumar una combinación de géneros que no fue nada fácil de llevar a cabo. Mezclar melodrama con humor negro, musical y otros conceptos era una ardua tarea, pero todos los miembros que formaron parte del equipo de Gran Casino se vieron capaces de obtener un muy buen resultado.

Adicionalmente merece una mención especial el esfuerzo efectuado por Buñuel. Aunque era un reputado director, llevaba bastante tiempo sin ponerse al cargo de un proyecto de tal envergadura. Aun así, cuando le surgió la oportunidad no dudó en hacerlo.

Críticas muy positivas

La gran mayoría de críticas, las cuales hoy en día pueden leerse en portales especializados, dejan claro lo satisfechos que se quedan los cinéfilos al disfrutar de esta película, especialmente quienes se declaran amantes de los musicales. Aun así, hay algún aspecto negativo que suele ser mencionado.

El primero de ellos hace referencia a que algunas canciones están algo forzadas, habiendo sido quizá necesario añadir un poco más de diálogo antes de dar comienzo a la escena musical. Por suerte, todo lo demás es favorable, siendo un buen ejemplo la fotografía, la cual estuvo a cargo de Jack Draper.

En definitiva, Gran Casino es una película que acabó siendo famosa no solo en México, sino también en otros países de habla hispana, lo cual no sorprende valorando la calidad que atesora. Es por ello que, en caso de que no la hayas visto, merece mucho la pena gozar de los cien minutos de duración de dicha obra cinematográfica.