Sucesos

Sonrisas seductoras de candidatos, ofertan felicidad sexenal

Ni para donde hacerse con la  propaganda política, no hay un espacio donde no esté

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Para donde uno se mueva... Las caras de los candidatos y candidatas se asoman por doquier; son rostros todo sonrisas que nos intentan convencer con su alegría de fotografía que con alguno de ellos la vida será siempre mejor. No hay un espacio donde ellos no estén y ahí se les ve rampantes en árboles, postes, puentes peatonales, mamparas, luminarias, promocionales de azotea, bardas, jaulas de autos, transporte público, pegotes en autos particulares, mobiliario urbano no le hace que esté prohíbido y cables de banqueta a banqueta. Entre otros...

Además de televisión, radio y redes sociales. Bueno hasta en el cine. Y por supuesto, hasta en los robots que nos acompañan.

Claro, al fin que ahora el espacio es de los candidatos y a los demás qué les importa.

Pero… al llegar a casa también están adentro y Alexa ya se ha contagiado de esa voz acartonada y de esa voz cantarína de las candidatas mayores. Ambas prometedoras de la felicidad sexenal. (Ojo editores: sexenal y no sexual).

Alexa politizada

Y repite y repite y repite. Y yo pienso sin gritarle “Alexa pareces jilguera…” (su lirica es igual de seductora). Pero ella en lo suyo y repite y repite que la transformación seguirá adelante; hace una pausa y reclama que el presidente no se debe meter en las elecciones… Y bla, bla, bla… Sigue. Estoy seguro que ya se descompuso. Para eso me gustaba, sí, su inversión cuando la adquirí se ha ido a la basura; me parece ahora, promesa de campaña.

Todo comenzó cuando al llegar de la calle le preguntaba desde la puerta “Alexa cómo van las campañas…”. Describia breve y guardaba silencio pero ahora su lado, no político, sino algorítmico, parece que se barrió y sin pregunta de por medio, incluso da opiniones de Xóchilt Gálvez a quien llama “graciosa…”. Parece articulista de coyuntura.

Pero bueno el tema es que ni para dónde hacerse en eso de la propaganda política. En la vía pública que antes era de todos, ahí están él y ella: Salvador Taboada y Clara Brugada o ellas: Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez. Todos, todas y todes los demás candidatos son la pura morralla, sino es que la pura comparsa.

Tan solo en la Ciudad de México los presentables, no, mejor, los impresentables son los primeros Taboada y Brugada. Pero ambos, cuidadosos y calculadores no se meten en territorio enemigo. O se van metiendo poco a poco con sus pendones que juntos suman millones de pesos.

Los territorios se respetan

Van con cautela, seguro que sí, pero como acostumbra el clásico mañanero antes de soltar el trancazo, “con el debido respeto…” y suelta, en este caso, digo yo, ambos candidatos actúan como las mafias y respetan el territorio del enemigo. Si no, juzgue Usted con su propia inteligencia.

Si uno hace un recorrido por delegaciones como Benito Juárez y Álvaro Obregón, verá con esos ojos que seguro ya quieren ver las urnas llenas de votos que la cara sonriente de Taboada va y viene por barrancas y avenidas de lujosas residencias. En una estadística a ras de suelo podría aventurarse que de 100 pendones con su cara bien rasurada de Taboada, aparecerá una o dos veces la cara sonriente de la antigua maoista, Clara Brugada. Y así es en Benito Juárez.

Todo ello según una mínima muestra que el reportero pudo realizar. Pero apostaría tres contra uno a que en las alcaldías donde gobierna la oposición llámese PAN y lo que queda del PRI y PRD, se ve el mismo fenómeno. Sí, dinero mata convicción y razón.

Hoy, y mucho menos los morenos, nadie puede gritar como lo hacía antes la oposición que el de enfrente trae mucho dinero en su campaña y acusar que atrás de ellos hay recursos públicos. Pa’ qué si al fin actúan igual.

Del otro lado uno puede observar la misma película: Iztapalapa y Gustavo A Madero, las joyas de la corona, o Tlahuac, están, incluso más saturadas que los espacios públicos de las alcaldías Álvaro Obregón y Benito Juárez, pero esas con la cara de la representante de la coalición Sigamos Haciendo Historia (MORENA, PT y PVEM) Clara Brugada, incluso más que con la cara de Claudia Sheinbaum su compañera de ruta.

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Parece que compite por la grande

Los pendones y lonas y bardas pintadas con “La Ruta es Clara” van y vienen como si la Brugada se estuviera jugando la presidencia del país. Aun no, pero parece que ya va por esa ruta de ahí su urgencia en ganar la cedeemequis ahora que el futuro está cerca.

La que en años recientes ya como entonces Jefa Delegacional se hacía llamar en Iztapalapa “la Comisaría del Pueblo” sabe que la ruta que inicia Sheinbaum puede repetirla ella. Claro, Clara al fin maoista: de la periferia al Centro.

Su cara sonriente, labios de un color rojo atroz y atuendo tradicional asoma sin respeto alguno frente a los futuros votantes, cada tres o cuatro metros de poste a poste.

Por cierto, las candidatas pareciera que quieren seducir a los indígenas del país. Ahí van los pendones o las lonas con huipiles y todo en las cuatro esquinas de avenidas y calles de todas las alcaldias.

Al ver esa película de ambos candidatos y más de la camarada Brugada uno se pregunta qué acaso los candidatos de a tiro nos ven a los ciudadanos tan tontos, tontos, tontos que nos quieren meter su cara para que no se nos olvide cuando estemos frente a la boleta electoral. Meterla hasta la sopa o como sucede en mi casa, hasta a Alexa han contagiado.

Las acusaciones van y vienen

Al ver esto uno esperaría que las campañas tuvieran otro tono; sus mitines políticos, por cierto uno de estos días desde la ventana de mi casa escuche el de Brugada, no paran de prometer, prometer y prometer. Acusar, acusar y acusar. Y vivas y vivas y vivas al pueblo. Por ellos todo: por mí nada.

Está candidata habla del pasado como si estuviera lejana su pertenencia del PRD o nunca hubiera participado en éste; pasado al que califica de represor, antidemocrático y corrupto. Es decir, ella estando en el PRD fue la unica que escapó de la corrupción. Inmaculada ella, inmaculada voz.

Qué haré con Alexa que de seguro va a querer ir a votar. No, capaz que me induce a cometer un delito electoral si se pone a perorar en plena casilla.

No, las campañas de hoy deberían de recuperar algo de las campañas del pasado. Ahora que Madero es el héroe oficial a seguir.

Se debería obligar a los candidatos, candidatas, candidates y candidos a ir de ciudad en ciudad formando clubes políticos de simpatizantes y que cada uno como Dios les de a entender, discurrieran en torno a quién le darán su voto o que fundaran periódicos o páginas electrónicas para su promoción. Pues así en lo privado se verían más bonitos y sin hacer tanta alhararca en el ámbito público.

Y es que de plano, ahora que apenas van 15 días de campaña y de que pasó la precampaña y la intercampaña que, según los políticos, nunca fueron campañas, uno puede afirmar con buen tino: ¡¡y lo que nos falta!!

Para qué gastar tantos millones de pesos en campañas y su propaganda política. Digo, para qué.

Las frases

Los candidatos de ahora han llevado al extremo su actitud verborreica. Y la Brugada y Sheinbaum siguen el esquema marcado por su jefe político, compañero de gestas pasadas y ahora presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador.

Ambas presumen sus frases: “no puede haber gobierno rico con pueblo pobre” o “el pueblo es el que manda” o “continuará la lucha contra la corrupción” o “que siga la transformación” o “¡Vamos bien!” o “Pondremos el segundo piso a la transformación”.

Y uno se pregunta, ambas candidatas cómo dirían en los cierres de sus mitines “¡¡¡Me canso gansa!!!” o como AMLO “¡¡¡me canso ganso!!!”.

Por el otro lado, cómo decirlo: ¿están peor o están mejor ? El discurso de Santiago Taboada no logra articularse. Sus frases en pendones o bardas son: “Ni perdón, ni olvido por la Línea 12” de clara raíz izquierdista; o “¿Quieres vivir tranquilo?” o “El cambio viene” que se repite ad infinitum.

En ambos, obviedades partidistas con sus mensajes y todo lo que ello signifique en su aterrizaje en la realidad.

Adicional, en sus textos de pendones o bardas ambos candidatos para la Jefatura de la Ciudad de México presumen lo que a su parecer son sus máximos logros: la Brugada y sus Utopias que, dice, cuentan con el reconocimiento de la ONU, y por parte de Taboada, la disminución de los índices delictivos en Benito Juárez.

Y si de acusaciones mutuas se trata: la primera no quita el dedo del renglón de que Taboada es parte del cartel inmobiliario y éste la acusa de la inseguridadd que se vive en Iztapalapa o a Sheinbaum del derrumbe de la Línea 12. Ambos temas que sin duda estarán en el debate que tendrán esté domingo.

Debate en el que se les deberá obligar a éstos y en su momento, a las candidatas y candidato a la presidencia del país a fundamentar sus mutuas acusaciones pues de señalamientos sin argumentos o lo que es lo mismo de un taco de lengua, los ciudadanos estamos hartos.

Ojalá entiendan que al debate deberán llegar estudiados y no con las frases de sus pendones y bardas que solo agitan y es todo. Frases facilonas que encantan ciudadanos despistados o blindados por los programas sociales.

Avanzan en territorios ajenos

A 15 días de campaña política la guerra por el espacio público se recrudece. Si hasta hace poco se observaba una avenida Tlahuac con la cara sonriente de Brugada, hace dos amaneceres apareció la cara, igual de sonriente de Taboada.

La respuesta fue inmediata. Sobre esa misma avenida pero en el tramo que va de Ermita a Lomas Estrella aprecieron pendones nuevos de Clara Brugada. Veremos qué sigue y cuántos pendones caen.

Porque ahora muchos de ellos están cayendo en pedazos. Y más en Iztapalapa, Gustavo A Madero y Tlahúac, donde no dejaran pasar al enemigo. No lo dejan pasar al pinche guerito ese. Dice de Taboada una mujer que habla maravillas de los programas sociales

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