Con el apoyo técnico de la compañía turca de ingeniería hidráulica y electrónica MAT, el acuario más grande de América Latina instaló un sistema de soporte de vida para especies marinas que le permite limpiar, oxigenar y mantener la salinidad, temperatura y nivel de acidez adecuada de 4 millones de litros de agua marina por hora, durante las 24 horas del día y los 365 días del año.

Crónica pudo visitar las áreas reservadas para el sistema de soporte de vida del Gran Acuario Mazatlán, Mar de Cortés, donde el ingeniero Baris Mutkilioglu, originario de Turquía, explicó para los lectores de este diario, que en México se reunieron y aplicaron las tecnologías más avanzadas del mundo, que se habían probado en acuarios de Dubai, Japón y Dinamarca.

Indicó que 30 personas trabajaron en Mazatlán, desde antes de la pandemia de COVID-19, para el diseño, construcción y puesta en marcha del sistema de manejo de agua para el acuario, lo cual requirió una inversión de 8.5 millones de dólares. Posterior a la puesta en marcha del sistema, diez personas del mismo equipo están contratadas para trabajar con personal mexicano los próximos tres años.

SISTEMA CIRCULATORIO

Los equipos de soporte de vida requieren de numerosas bombas y filtros, además de sensores que se comunican con paneles fijos y mandan mensajes SMS a los teléfonos celulares de los líderes cuando se presenta alguna complicación operativa. El sistema tiene subcomponentes que van informando, a lo largo de 15 kilómetros de metros de tuberías, cómo van cambiando los parámetros de calidad del agua. Para ello tienen más de 70 kilómetros de diferentes tipos de cableado. Todo está conectado a 200 equipos de pequeñas y grandes dimensiones.

“Debajo del acuario están los cuartos del Sistema de Soporte de Vida donde tenemos decenas de máquinas y tecnología electrónica que nos permiten mantener vivos a los especímenes del Acuario con la mejor calidad de agua y que también permita que suficiente claridad para que sean vistos por los visitantes en las peceras. Un ejemplo de nuestro trabajo son las secuencias que ocurren en la ruta del agua que nos permiten realizar filtración mecánica, química y biológica, para evitar el ingreso a las peceras de bacterias o sustancias químicas dañinas”, indicó el Ingeniero Mutkilioglu.

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Todos los parámetros están siendo monitoreados en tiempo real. Algunos de los hábitats o peceras representan retos fuera de serie, como es la sala de manglares, que no sólo tiene que sostener peces en agua que mezcla agua dulce con agua de mar, sino que es un hábitat que imita la elevación de las mareas, para subir y bajar, de modo que cubren o dejan libres las raíces de los árboles de bosques de manglar.

Del mismo modo, se requieren otras condiciones se salinidad, acidez y oxigenación en las peceras que imitan la vida en los fondos oceánicos y en especies tan enigmáticas, bellas y complejas como son las medusas.

“Tenemos tabletas portátiles que nos permiten estar monitoreando en tiempo real peceras de grandes dimensiones y condiciones complejas como es el tiburonario. Tenemos también un sistema de respaldo de generación de electricidad para poder mantener en marcha el equipo de soporte de vida en caso de que existiera un corte grave de electricidad en Mazatlán, por ejemplo, en caso de un fenómeno climático extremo, como un huracán. También tenemos otra tecnología que permite a los equipos seguir funcionando autónomamente 8 minutos, en caso de corte eléctrico súbito, en lo que arrancan los generadores de emergencia. Por último, también es importante que la gente sepa que, a lo largo de la tubería, hay compuertas que se cierran automáticamente cuando existe un accidente. Esto es muy importante porque evita que se produzca algún tipo de contaminación entre los diferentes ecosistemas del acuario, pero también evita fugas o pérdidas de agua en el ciclo de purificación del agua”, indicó el ingeniero de MAT Aquarium Filtration.

Mazatlán es el cuarto proyecto de MAT en AL

Anteriormente al proyecto del Gran Acuario Mazatlán, Mar de Cortés, MAT Aquarium Filtration hagía probado un alto desempeño tres acuarios públicos en distintas ciudades de América Latina. En México, fueron responsables de instalar los Sistemas de Soporte de Vida en los acuarios Michin Puebla y Michin Guadalajara, y también fueron pieza fundamental en la instalación, en Panamá, del Biomuseo. El proyecto del acuario más grande de Latinoamérica concentró un equipo numeroso de ingenieros y técnicos en fabricación y construcción pues, en Turquía, es considerado el proyecto de mayor talla antes de establecer su filial más ambiciosa: MAT USA.