Investigadores de diversas instituciones, entre ellos profesores e investigadoras eméritos, Premios Nacionales de Ciencia, miembros de El Colegio Nacional, académicos pertenecientes a universidades públicas y privadas, de Centros Públicos de Investigación, de institutos nacionales de salud, además de académicos mexicanos en universidades extranjeras, forman parte de un grupo heterogéneo unido en su pertenencia al Sistema Nacional de Investigadores (SNI) en sus diferentes niveles, que solicitó a las autoridades de Conacyt y a la Junta de Honor del SNI, llevar a cabo el “debido proceso” en la designación de Alejandro Gertz Manero como miembro del sistema.

Lo anterior es expuesto en una carta dirigida a la directora de Conacyt, Elena Álvarez-Buylla y otros directivos de la institución, ante la prueba de faltas éticas y plagios presentes en la obra del actual fiscal general de la república, la cual ha sido expuesta a detalle anteriormente.

“El Dr. Alejandro Gertz Manero, miembro del SNI nivel III, mostró como documentos probatorios de su trabajo académico al menos dos libros con abundantes plagios,

entendidos éstos como la acción de presentar un texto ajeno como propio, sin ningún tipo de signo o de aviso que remita a la obra del autor original. Es una

conducta que avería la ética consustancial al trabajo académico pues, además de quebrantar el sistema mismo del conocimiento y su transmisión, viola los derechos morales y patrimoniales del verdadero autor y, al erradicar su mérito, lo hace sujeto de discriminación, lo mismo que al lector al que desea engañar”.

Tal conducta, enfatiza la carta, es contraria al Reglamento del Sistema Nacional de Investigadores, el cual se ha aplicado anteriormente dando como resultado la cancelación de la membresía a los infractores e incluso aplicarla por 20 años.

“Dado que tanto el Presidente de la República, Lic. Andrés Manuel López Obrador, como la directora del Conacyt, Dra. María Elena Álvarez-Buylla, han convocado a la honestidad y a combatir la corrupción en todas sus formas, y dado que el plagio

académico es una forma de corrupción, denunciamos estos hechos para el bien del SNI, la comunidad científica y el pueblo en general y exigimos se le dé debido proceso”.

Cabe señalar que la dependencia a cargo de Gertz buscó culpar a 31 miembros de la comunidad científica y ex funcionarios de Conacyt y el Foro Consultivo Científico y Tecnológico por delincuencia organizada. Adicionalmente, su designación como miembro del SNI nivel 3 se llevó a cabo debido a un proceso jurídico tras haber sido rechazado en numerosas ocasiones.

Entre los 183 firmantes se encuentran Alejandro Alagón, Martín Aluja Schuneman, Roger Bartra, Rafael Bojalil, Concepción Company, José Antonio de la Peña, Angela Renée de la Torre, César Dominguez, Ronald Ferrera, Alejandro Frank, María Eugenia Gonsebatt, Sahen Hacyan, Olga Hansberg, Alfredo Herrera Estrella, Luis Fernando Lara, Antonio Lazcano, Claudio Lomnitz Adler, Sergio López Ayllón, Malaquías López, Samuel Ponce de León, Agustín López Munguía, Herminia de Jesús Loza Tavera, Margarita Martínez Gómez, Isabel Méndez Hernández, Jean Meyer, Pablo Mijangos, Luis Mochán, Enrique Morett, Erika Pani, Antonio Peña, Jacqueline Peschard, Lourival Possani, Susana Quintanilla, David Romero, Tamara Rosenbaum, Guillermo Ruiz, Patricia Segura, Guillermo Sheridan, Eugenia Silva-Herzog Márquez, Gloria Soberón, Raúl Trejo Delarbre, Brenda Valderrama, Francisco Valdés Ugalde, Julia Tuñón Pablos, Judith Zubieta y José Woldenberg.