Cerca de 150 investigadores de universidades y centros de investigación de EU, Reino Unido, Latinoamérica, Europa y Asia, firmaron y enviaron una carta dirigida a la directora de Conacyt, Elena Álvarez-Buylla, en la que expresan su preocupación por las denuncias realizadas contra los 31 ex funcionarios y administrativos de Conacyt y del Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCyT). La misiva es firmada adicionalmente por más de 120 académicos y científicas mexicanos de diferentes instituciones.

Adicionalmente, los firmantes solicitan a la funcionaria mejorar la comunicación con la comunidad científica del país con base a la Declaración en Ciencia y el Uso del Conocimiento Científico de la UNESCO.

“En nombre de la comunidad científica internacional, queremos expresar nuestra profunda preocupación en medio de las actuales iniciativas del Poder Judicial encaminadas al encarcelamiento de 31 miembros de la comunidad científica mexicana (…)”.

La carta hace un reconocimiento al trabajo realizado por el FCCyT en la articulación de diversos sectores relacionados con la ciencia, tecnología e innovación. “No obstante, han sido acusados de actividades delictivas equivalentes a las de los cárteles de la droga, con sentencias que eventualmente podrían llegar a los 80 años de prisión”.

Los científicos solicitan a Álvarez-Buylla revalorizar el trabajo del Foro Consultivo y de las 31 personas involucradas en las demandas realizadas junto con la Fiscalía General de la República.

“Al hacerlo, creemos firmemente que tal reconsideración estaría en la línea de la filosofía de la Declaración en Ciencia y el Uso del Conocimiento Científico de la UNESCO (Budapest, Hungría, 1999), especialmente cuando se invita a científicos

para hacer:

‘… Todos los esfuerzos para promover el diálogo entre la comunidad científica y la sociedad, para eliminar todos discriminación con respecto a la educación y los beneficios de la ciencia, actuar de manera ética y cooperativamente dentro de nuestras propias esferas de responsabilidad, para fortalecer la cultura científica y su pacífica aplicación en todo el mundo, y promover el uso del conocimiento científico para el bienestar de

poblaciones y por la paz y el desarrollo sostenibles, teniendo en cuenta los aspectos sociales y éticos principios ilustrados anteriormente’”.

Para concluir, reiteran su solicitud de reconsiderar los cargos que se le imputan a “tan distinguido grupo de científicos y académicos.

“Estamos convencidos de que México sin duda se beneficiará del conjunto participación de su vasta comunidad científica, especialmente de aquellos que han hecho destacados contribuciones científicas y tecnológicas a México”.