El legado científico del químico y astrobiólogo mexicano Rafael Navarro González es tan importante para la búsqueda científica de rastros de vida en el planeta Marte, que es el único connacional cuyo nombre ha sido asignado a una montaña en el llamado Planeta rojo.

Las aportaciones de impacto global de este investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de la Administración Nacional del Espacio y Aeronáutica (NASA), de Estados Unidos, fueron recordadas durante la entrega del Premio Crónica 2023, como parte de un homenaje póstumo del Grupo Editorial Crónica, a dos años del fallecimiento del profesor que perdió la vida en enero de 2021, a causa de COVID19, durante la pandemia generada por el coronavirus SARS-CoV-2.

En el auditorio del Museo Nacional de Antropología, en la Ciudad de México, el Director General del periódico La Crónica de Hoy, Rafael García Garza, recordó al hombre que diseñó los experimentos y equipos con los cuales buscan materia orgánica los robots que actualmente exploran suelo marciano. El homenajeado, quien en el año 2012 recibió el Premio Crónica, no llegó a ver sus experimentos en marcha, pero sentó bases sólidas que se usarán en muchas misiones.

“Entre muchos de sus logros están la identificación del papel de los relámpagos volcánicos en el origen de la vida en la Tierra”, dijo el Director General de Crónica ante un auditorio integrado por artistas, científicos, rectores universitarios y autoridades de gobierno; incluyendo a doce ganadores del Premio Crónica y donde también estuvo presente Fabiola Aceves Díaz, viuda del Doctor Navarro González.

Montaña marciana

Con rigor científico, el fallecido astrobiólogo mexicano colaboró con la NASA en el programa llamado SAM, por sus siglas en inglés, un laboratorio portátil que ha revisado la química del suelo, rocas y aire marcianos. Demostró en sus investigaciones cómo mejorar los experimentos para buscar materia orgánica en suelo orgánico, tras identificar algunas fallas y áreas de oportunidad en los trabajos que habían realizado, en los años 70s las misiones Vikingo, de la propia NASA.

“Estos resultados fueron fundamentales para rediseñar la investigación y el nuevo instrumento analítico, que busca material orgánico en suelo marciano, utilizado en la misión robótica Curiosity, en la que el Doctor Navarro tuvo una participación destacada”, detalló Rafael García Garza.

El investigador mexicano aporto a la NASA información fundamental para diseñar equipos y métodos de búsqueda de vida en otros planetas, incluyendo un estudio de una zona en el desierto de Atacama, en Chile, con características en su suelo similares a las de Marte que mereció reconocimiento mundial.

“Tras su lamentable deceso, en enero de 2021, la NASA le dedicó un homenaje, asignando su nombre a una montaña en el planeta Marte; reconocimiento nunca otorgado a un científico mexicano. La montaña Rafael González Navarro de 120 metros de altura se encuentra en el noroeste del cráter Gale en Marte”, explicó el Director de Crónica a quienes acudieron a la entrega del Premio Crónica 2023.

Hace dos años y nueve meses, cuando se conoció el deceso del Doctor Navarro, el director del proyecto Curiosity, de la NASA, reconoció los logros del mexicano y agrego que “era un buen amigo y científico dedicado, siendo un privilegio y un honor su equipo trabajar con él a lo largo de los años”. No tendremos a Rafael con nosotros para el próximo tramo, dijo, pero aplicaremos su considerable experiencia y creatividad de sus estudios de astrobiología en nuestra investigación y la montaña que ahora lleva su nombre lo tendrá presente con nosotros siempre.

“Por ello, hoy recordamos, con cariño y respeto, al hombre, esposo, padre, maestro e investigador excepcional Rafael González Navarro, orgullo de la ciencia mexicana y Premio Crónica 2012”, enfatizó Rafael García Garza, como parte del reconocimiento que le ofreció el Consejo Editorial encabezado por su Presidente Jorge Kahwagi y su Vicepresidente, Fernando Marón.

LA UNAM ha nombrado laboratorios con el nombre de Rafael Navarro

La importancia del trabajo del Doctor Rafael Navarro y el impacto que se espera que tenga su trabajo durante los próximos 50 años han hecho que la UNAM asigne su nombre a un grupo de laboratorios en el Instituto de Ciencias Nucleares (ICN). La Unidad renombra los laboratorios de Química de Plasmas y Estudios Planetarios I y II que Navarro González fundó en 1994, donde dirigió múltiples estudios sobre astrobiología, los cuales lo ubicaron como el único mexicano en participar en la misión de exploración de Marte, de la NASA, Curiosity, y colaborar con la misión EXOMARS, que alista la Agencia Espacial Europea.

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