Los lentes de contacto son una gran opción para las personas que sufren de problemas de visión y están cansadas de usar lentes de armazón. Este tipo de lentillas transparentes y delgadas se colocan dentro de los ojos, brindando comodidad a sus usuarios, corrigen la visión de forma clara y estable, sin alterar la dimensión de las cosas, posibilitando realizar actividades deportivas sin el famosos empañamiento de las micas de los armazones, el cual obstaculiza la correcta visión.

Antes de utilizar lentes de contacto, es necesario acudir con un especialista, para que indique cual es el mejor tipo de lente que se adapte a las necesidades, características y condiciones refractivas de los ojos, como son: la miopía, astigmatismo, hipermetropía y presbicia.

Tipos de lentes de contacto

En el mercado existen dos tipos de lentes, los rígidos y blandos , los primeros, como su nombre lo dice, son fabricados de un plástico más duro, que conserva su forma. Este tipo de lentes permeables al gas (RGP), son indicados para personas con alto grado de astigmatismo o con condición queratocono.

Los lentes de contacto blando están fabricados con hidrogel de silicona, material flexible y elástico, que permite entrar una mayor cantidad de oxígeno a los ojos, dando como resultado que su uso sea más prolongado, además de ofrecer más comodidad en comparación con los lentes rígidos. Este tipo de lentes es el preferido por las personas que utilizan lentes de contacto, pues evitan la sequedad ocular y la evaporación de las lágrimas, promoviendo un pestañeo continuó y menos roce del párpado.

Dentro de los lentes de contacto blando existen dos clases: los lentes de remplazo mensual, diseñados con un tiempo de vida útil de 30 días y las lentillas de uso diario, creadas para usarse solo una vez y ser desechadas al quitarse, permitiendo olvidarse de las rutinas de limpieza.

¿Cómo cuidar los ojos al usar lentes de contacto?

A pesar de que las lentillas de contacto proporcionan comodidad todo el día, es necesario y vital mantener un buen cuidado e hidratación en los ojos. Las gotas para utilizar con lentillas y las lágrimas artificiales son perfectas para cuidar la salud de la visión.

Las gotas oculares gracias a su función humectante, proporcionan un efecto lubricante, que ayuda a prolongar el tiempo de utilización de los lentes de contacto, dando confort ocular. Asimismo, minimizan los síntomas de ojos secos, irritados y cansados.

En el mercado oftalmológico se hallan variedades de gotas de lágrimas artífices como las producidas por el laboratorio Bausch & Lomb, que son compatibles con todo tipo de lentes de contacto y se pueden usar a diario y con la frecuencia que se requiera, mejorando considerablemente la sensación de comodidad de los lentes a lo largo del día. Entre los ingredientes claves de estas gotas se encuentran la Vitamina B12, ácido hialurónico y humectantes adicionales que dan una sensación de alivio y frescor.

Cabe recalcar, que los lentes de contacto deben usarse de forma correcta, pues de no hacerlo generarán afecciones oculares graves, como úlceras e infecciones en la córnea, por lo que es recomendables utilizarlos durante el tiempo establecido por el médico, asimismo, desinfectarlos y guardarlos correctamente.